De aprobarse el proyecto de Ley de Movilidad en la Legislatura -ya con media sanción de Diputados-, la llegada de Uber a Mendoza asoma como inminente. A fines de junio, el CEO de la firma en Argentina, Mariano Otero estuvo en la provincia y confirmó que las conversaciones con el Gobierno están avanzadas, al tiempo que resaltó la iniciativa que permitiría la inclusión de la tecnología en el transporte y el desembarco de la app que trabaja con conductores asociados con autos particulares -no taxis ni remises- (y con tarifas más económicas).
Entre los tantos servicios vinculados a Uber que llegaría a Mendoza se destaca el conocido como UberWINE, que ya opera en zonas vitivinícolas de California, Chile y Australia; y que encuentra en Mendoza un mercado clave.
Según destacaron desde la firma, UberWINE es un producto de la plataforma que ofrece a los usuarios la posibilidad de pedir un auto en cualquier punto de una ciudad próxima a una zona vitivinícola -siempre hablando de aquellas ciudades en las que Uber está operativo-, con el objetivo de visitar una o más bodegas. "Como siempre con Uber, la intención es que la experiencia visitando bodegas sea simple y placentera, sin tener que preocuparse por manejar tras una degustación", destacaron en un comunicado.
Entre los dueños de agencias de viaje de Mendoza (quienes suelen ofrecer estas visitas actualmente), la posibilidad divide las aguas. Es que mientras algunos consideran que perjudicará sus trabajos -del mismo modo en que los taxistas no quieren que llegue Uber-, otros consideran que será una inmejorable oportunidad para mejorar la competitividad.
"Siempre y cuando respete los requisitos que se exigen a cualquier empresa que quiera trabajar con turismo, será un competidor más y no habrá ningún problema en que lleguen Uber y UberWINE. Pero el artículo 1 de la Ley de Turismo fija que cualquier prestador que quiera brindar un servicio turístico debe estar inscripto como EVT (Empresas de Viajes y Turismo), con su correspondiente número de legajo. Mientras cumpla con eso no habrá ningún problema a priori", sintetizó el presidente de la Asociación mendocina de agencias de viajes y turismo (Amavyt), Pablo García.
Cómo funciona
Para acceder a este producto simplemente se requiere contar con la app de Uber en el dispositivo. Al momento de solicitar el vehículo, el cliente pide un UberWINE -se aclara que es esta modalidad- y se le asigna un socio conductor para el día.
Mientras que la categoría WINE incluye hasta 3 personas viajantes, está WineXL que contempla grupos de hasta 5 personas.
Mientras duren las visitas y degustaciones, el auto se queda con el grupo y los usuarios pueden dejar bolsos, abrigos y botellas en el auto. En tanto, la comunicación con el socio conductor se concreta a través de la app; ya sea con mensajes o por llamada para comunicarle la hora de regreso o una espera mayor a la anticipada.
"Una vez terminada la visita, el socio conductor lleva al grupo a la siguiente bodega, al punto de inicio o donde sea más conveniente", destacaron desde la empresa; e indicaron que para el socio conductor se trata de una experiencia diferente dado que tiene la posibilidad de descansar en el auto mientras los usuarios degustan diferentes vinos.
“Para las bodegas, UberWINE no sólo provee una oportunidad para brindar una opción de movilidad durante los períodos de mayor demanda (tradicionalmente jueves a domingo) sino también durante períodos entre la semana donde la demanda suele ser menor”, sintetizaron.
Dependiendo de la ciudad, Uber ofrece visitas pre acordadas con bodegas o un menú de bodegas disponibles en la zona. En algunos casos, los usuarios reciben descuentos sobre vinos de las bodegas visitadas, por ejemplo.
Divididos
La inminente llegada de Uber a Mendoza ubicó a los taxistas en pie de guerra contra la plataforma, ya que consideran que es "ilegal" y que no se les exigen los mismos requisitos que a los taxis y remises. En el rubro del turismo vitivinícola, la reacción ante el posible desembarco de UberWINE encuentra a algunos comerciantes que comparten este punto de vista; aunque también están quienes celebran su llegada.
"Va a matar a las agencias de viajes y sus paquetes de bodega, y van a tener que buscar otro producto para hacer hincapié (por ejemplo, Alta Montaña). Va a ser además una competencia feroz para los remises que trabajan en el aeropuerto, porque también hacen los recorridos de las bodegas. Hoy un pasajero se sube en el aeropuerto y cuando se baja en el hotel ya tiene todas las excursiones vendidas por el remisero", destacó Alberto, quien trabaja en una agencia de viajes local.
"Si acá en Mendoza las agencias vendían circuito de Bodegas, Ciudad, Alta Montaña y San Rafael; el circuito de bodegas lo va a hacer cada turista de forma particular, y van a dejar de lado a las agencias. Van a tener que buscar una reingeniería de sistema", sintetizó.
Sin embargo, también están quienes no encuentran una amenaza en el desembarco de la app en el sector. "El turismo evoluciona, y los servicios también. Negarlo no sirve. Y no podés tener servicios monopólicos y encerrados. No se puede negar la realidad; y me parece fantástico que lleguen Uber y UberWine. De hecho, en otras ciudades yo he usado Uber porque es más conveniente que un taxi", resaltó la directora del Bus Vitivinícola, Claudia Yanzón. Este servicio es actualmente uno de los referentes en lo que a visitas y degustaciones por bodegas se refiere en Mendoza.
"A partir de ahora tendré que poner mayor énfasis en mi servicio y buscar hacer la diferencia -por ejemplo- con el coordinador que acompaña a los visitantes, que es algo distintivo. Otra de las ventajas es que el Bus Vitivinícola permite reservar el cupo con tiempo y no implica tener que buscarlo a último momento", resumió Yanzón, quien celebró que haya competencia.
No obstante, la empresaria destacó que es clave que Uber y UberWINE tengan el mismo trato y control que cualquier servicio turístico. "No tengo ninguna observación en contra, pero es clave que estén en regla estos vehículos y cumplan con las mismas normas que se nos exige a nosotros para el transporte de pasajeros. Y que también trabajen solicitando turnos a las bodegas, y no cayendo de arriba y con un trato preferencial", sintetizó.
Donde funciona actualmente
-Santa Bárbara, California
-Napa Valley/Sonoma, California
-Guadalupe, México
-Santiago, Chile
-Perth, Australia