Entre el "fin de semana XL" de Carnaval y el de la Vendimia (el pasado), unos 147.000 turistas pasaron por Mendoza. La cifra se desprende de las mediciones preliminares del Observatorio del Ente Provincial de Turismo, y representan más de la mitad de los más de 220.000 visitantes que pasaron por la provincia sólo en enero. Si se tiene en cuenta que marzo está por fuera de lo que se considera temporada alta y por lo general la afluencia de turistas es menor, el movimiento de estos 10 días fue más que positivo.
De ese total, 30.000 fueron extranjeros, mientras que el resto fueron ciudadanos argentinos. Esto evidencia que tanto la fiesta máxima de los mendocinos como el receso de cuatro días de comienzo de mes fue aprovechado por los ciudadanos argentinos para conocer o volver a Mendoza.
Mientras que en el finde vendimial la ocupación osciló entre 90% y 95%, para el anterior superó 85%. No obstante, entre los empresarios y referentes del sector, los balances son dispares.
Es que más allá de la buena ocupación, desde la Asociación de Empresarios Hoteleros y Gastronómicos de Argentina consideraron que al haber sido tan cercana la fiesta con el fin de semana largo, los visitantes debieron optar entre uno u otro para venir a Mendoza. Y si bien destacaron que la ocupación de las plazas disponibles llegó a 90% el fin de semana pasado, señalaron que no se llegó a completar el cupo por la cercanía con el finde de los feriados de Carnaval. Además, añadieron que si bien es bueno que haya feriados cercanos, lo ideal es que se den dos semanas de separación entre uno y otro.
"Con la salvedad de casos porque los cuatro y cinco estrellas tuvieron mejor clientela y ocupación-, el panorama para los de una, dos y tres estrellas fue más complicado. Pero hay que considerar que la Vendimia tiene triple público (extranjeros, visitantes de Buenos Aires y locales), y en ese sentido fue bueno porque vinieron de los tres sectores", detalló Edmundo Day, de la comisión directiva Aehga.
El presidente de la Asociación Mendocina de Agencias de Viaje y Turismo (Amavyt), Pablo García, por su parte consideró que la medida de separar ambos hitos con una semana de diferencia fue "excelente", teniendo en cuenta que la ocupación a principios de mes llegó a 90%, mientras que para Vendimia fue de 100%.
"Hubo un mix. Gente que se quedó los dos fines de semana de corrido, gente que se fue después de Carnaval y gente que llegó especialmente para Vendimia. Fue una buena decisión poner la fiesta después del fin de semana largo, ya que para mucha gente se prolongó el receso. Si se hubiese organizado la Vendimia el mismo fin de semana de Carnaval, nos hubiésemos quedado sin plazas disponibles y mucha gente hubiese quedado afuera", se explayó García.
En detalle
La presidenta del Ente de Turismo, Gabriela Testa destacó que si se tiene en cuenta todo el movimiento de visitantes, o sea, si se suma a aquellos que se hospedan en casas de amigos y familiares (40% de los que llegan), sólo para el fin de semana de Vendimia pasaron 75.000 personas de afuera por la provincia. La amplia mayoría se hospedaron en el área metropolitana, aunque también algunos estuvieron en Alta Montaña y Valle de Uco.
"El acto central de la Vendimia tiene una particularidad, y es que su segmento va mutando hacia uno de mayor poder adquisitivo, de alta gama, incluso con perfil corporativo. Las empresas cada vez invitan más a clientes y proveedores a conocer Mendoza en esta época tan especial. Aunque no hemos perdido el grupo que se maneja en ómnibus y va a hotelería de 2 y 3 estrellas", resumió Testa. Incluso, la funcionaria destacó que también llegaron a la provincia, aunque en menor medida, turistas para disfrutar de las repeticiones de la fiesta máxima el domingo y lunes.
A estos turistas se suman los 72.000 que eligieron Mendoza para el primer fin de semana de marzo (que tomó cuatro días). "Hubo gente que vino para Carnaval y prolongó su estadía hasta Vendimia, y también hubo un gran recambio el miércoles posterior a Carnaval de gente que venía a ver la Vendimia del sábado específicamente", agregó.
Además, se refirió al "cambio de paradigma" que se está notando con respecto al criterio para viajar, así como también al límite cada vez más difuso entre temporada alta y baja (al menos en lo que se refiere a cantidad de viajantes). "El viajero es un consumidor maduro, con las aplicaciones móviles para buscar hoteles y comparar precios. Y ha comprendido que viajar en temporada baja es más barato si no se está atado a un trabajo que no lo permita. Se consiguen mejores precios y se disfruta más de los destinos porque están más tranquilos", resumió la presidenta del Ente de Turismo.
Según este organismo, la ocupación anual promedio en toda la provincia de Mendoza es de 54%, en todo tipo de alojamiento. "Francia tiene 61%. Es un gran orgullo el número", agregó la funcionaria.
Gasto por turista
En lo referido al rubro gastronómico, Day (de la Aehga) señaló que aunque hubo demanda en los últimos fines de semana y los turistas cuidaron mucho el bolsillo. Incluso, consideró que aunque los números del observatorio turístico no les parecen mal, si se va al detalle se observa que un turista de un 5 estrellas gastó 120 dólares por día y otro no pasó de los $ 1.500, "que es poco".
Desde el Ente de Turismo, en tanto, consideraron que el consumo diario por turista nacional alcanzó los $ 2.000. Y resaltaron que el tiempo de estadía promedio en general de cada visitante es de cino días. No obstante, en época de Vendimia ese promedio baja a tres días.
Los desafíos de las vías virtuales para reservas
Edmundo Day, de Aegha, remarcó como algo positivo el trabajo en conjunto que están haciendo con el Gobierno para regular plataformas virtuales de alojamiento, como es el caso de Airbnb. "Han tenido un incremento notorio en la demanda. La AFIP ya está haciendo cosas, pero sigue habiendo competencia desleal", indicó, y remarcó que la parte tributaria es desigual en comparación con los establecimientos hoteleros.
El empresario turístico informó además que si bien es difícil saber cuánta gente usa esta plataforma para buscar alojamiento, se puede hablar de que ha habido una explosión turística desde lo virtual.
"La preocupación es que compiten con los 3 estrellas, que son los más perjudicados. Sobre todo por el turista 'millennial', que utiliza mucho estas plataformas. Es más barato, pero no están regulados. Además, muchos están dejando los alquileres formales por este servicio", destacó.
La situación de los hostels
La primera quincena de marzo también ha sido movida en los hostels mendocinos, en lo que a ocupación se refiere. Sin embargo, la demanda para Carnaval fue ampliamente superior a la de Vendimia.
"Para Carnaval tuvimos 100% de ocupación, con mucho turismo interno. El precio de un hostel sigue siendo más accesible y mucha gente que no se tomó vacaciones en enero o febrero eligió viajar ahora", indicó Daniel Cadile, director de cuatro establecimientos de este tipo en Mendoza.
Además, resaltó que para los fines de semana largo los turistas extranjeros de países no limítrofes evitan sus escapadas. Para el fin de semana vendimial, en tanto, los hostels no estuvieron muy demandados. "La ocupación fue cercana a 45%. No es un público que sea de ir a ver mucho la fiesta el general de los hostels", sintetizó.