El avance de la ganadería en Mendoza impulsó un fuerte interés en la producción de forraje, especialmente bajo riego por goteo. En respuesta a esta tendencia, el Ministerio de Producción, junto con la Dirección de Ganadería, el Clúster Ganadero Mendoza, el INTA Rama Caída y la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCuyo, organizaron la Segunda Jornada de Producción de Forraje Bajo Riego en San Rafael.
Según Andrés Vavrik, delegado en la zona sur del Ministerio de Producción: "Nosotros lo que estamos impulsando desde el Ministerio es mostrar que hay una oportunidad. Mendoza tiene muchas tierras fértiles, con derecho de riego, que fueron abandonadas por problemas climáticos o por los bajos precios en las economías regionales. Con el forraje, se pueden recuperar y transformarlas en kilos de carne".
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Segunda Jornada de Producción de Forraje Bajo Riego en San Rafael.
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Sobre la previsibilidad que brinda la producción forrajera, explicó: "No es lo mismo vender maíz a granel que transformarlo en carne. Cuando uno produce silaje de maíz, sorgo o alfalfa, lo puede almacenar y decidir cuándo usarlo en el corral. Y cuando el animal está listo, se puede elegir el momento de venta buscando los mejores precios".
Respecto al impacto del crecimiento en la provincia, señaló: "Lo que vimos en la jornada fueron producciones muy eficientes. Hay cuadros de maíz con riego por goteo que llegaron a 60.000 kilos de picado por hectárea, que es un valor excelente. También vimos corrales con novillos y con machos enteros jóvenes con muy buenos índices de conversión en carne".
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Productores recorrieron cultivos de maíz bajo riego por goteo, analizando su impacto en la eficiencia forrajera y la rentabilidad ganadera.
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El avance de la producción de forraje está vinculado con el crecimiento del stock bovino, que según la Dirección de Ganadería de Mendoza alcanzó las 430.850 cabezas, con una faena anual de 358.170 cabezas, lo que representa un 5% más que el año anterior, de acuerdo con el balance 2024 realizado por el organismo.
Sobre este crecimiento, Andrés Vavrik explicó: "La ganadería mendocina viene mostrando un desarrollo sostenido y eso se ve reflejado en el aumento del stock y en la faena local. Estamos viendo que la producción de forraje no solo mejora la rentabilidad de los productores, sino que también permite sostener un crecimiento en el número de animales engordados en la provincia”
Bajo riego: eficiencia hídrica y mayor rentabilidad
El bajo riejo en cultivos forrajeros se convirtió en una herramienta clave para optimizar el uso del agua en la provincia. Osvaldo Fernández, empresario ganadero de San Rafael, trabaja en ganadería de bajo riego desde hace 30 años y destacó: "Estamos intensificando la producción con bajo riego para maíz y alfalfa, y usando paneles solares para generar energía y extraer agua. Todo el forraje que producimos lo consumen los novillos del feedlot. Es un sistema integrado que permite bajar costos y ser más eficientes".
Sobre la eficiencia del riego, agregó: "El uso del agua en un sistema de riego por goteo alcanza una eficiencia del 90%. Toda la energía que se usa va directamente a la producción de forraje, lo que optimiza el recurso hídrico y hace que cada hectárea rinda más".
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La eficiencia hídrica del riego por goteo llega al 90%, optimizando el uso del agua en cultivos forrajeros clave como alfalfa y sorgo.
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Andrés Vavrik explicó: "Antes teníamos que convencer a los productores de que esto funcionaba. Hoy ya no estamos en una etapa de difusión, estamos afinando la producción. Lo que estamos haciendo ahora es mejorar los rindes, buscar mayor eficiencia, porque la gente ya entendió que este sistema es rentable".
En cuanto a la expansión del modelo, Vavrik señaló: "El crecimiento del forraje bajo riego no se detiene. En el sur de Mendoza y en el este es donde más se está desarrollando, porque ahí la ganadería tiene más peso y el precio de la tierra es más competitivo que en otras zonas".
La ganadería mendocina y el desafío del autoabastecimiento
El crecimiento de la producción forrajera permitió fortalecer el engorde local de animales. Jonathan Manjón, técnico del Clúster Ganadero Mendoza, explicó: "Hace 15 años se engordaban 5.000 animales en Mendoza. Hoy estamos entre 46.000 y 50.000. Es un cambio enorme. Lo que creció en la provincia es el engorde con forraje. Acá no es como en Buenos Aires, donde los animales se crían en el pasto. Acá primero se produce el forraje, se lo cosecha y después se lo da al ganado".
Uno de los objetivos a largo plazo es aumentar el autoabastecimiento de carne en Mendoza. Manjón detalló: "Mendoza produce el 10% de la carne que consume. Eso significa que uno de cada diez asados es de producción local. La mayoría de la carne que se vende acá viene de La Pampa, San Luis y Buenos Aires. El objetivo es llevar ese autoabastecimiento del 10% al 30% en los próximos años".
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Mendoza busca aumentar su autoabastecimiento de carne del 10% al 30% mediante la producción local de forraje y el engorde de animales.
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Según el Plan Estratégico del Clúster Ganadero de Mendoza , el objetivo es fortalecer el engorde local mediante el impulso de políticas como la Ley 7074 de Fomento Ganadero, que permitió el engorde de 49.793 animales en la última temporada.
Andrés Vavrik reforzó este punto y explicó la ventaja que tiene la ganadería sobre otras producciones: "En Mendoza, si producís ciruelas o duraznos, cuando maduran los tenés que vender sí o sí. Con la carne no pasa eso. En un feedlot podés manejar el tiempo de engorde y elegir el mejor momento de venta, buscando los picos de precio".