La planificación de vacaciones del 68% de los argentinos se vio afectada por los cambios que vivió la economía, de acuerdo con el estudio "Turismo en tiempo de crisis", realizado por las empresas de investigación Kantar Millward Brown y Kantar TNS.
Según el reporte, el 93% de los argentinos declara haber reducido o dejado alguna categoría de consumo/gasto ante la situación económica y la fuerte suba del dólar. "Así, los viajes al exterior son uno de los hábitos que sufre, en mayor medida, una disminución de las compras afectadas por la devaluación", señaló Agustina Servente, directora de Innovación de Kantar TNS y Kantar Millward Brown.
Varios operadores de viajes ya venían señalando que el Caribe, por ejemplo, posiblemente no tenga una temporada alta -en relación con el movimiento del mercado argentino- "porque la gente no va a querer pagar demasiado".
Al mismo tiempo, ya empiezan a verse mayor cantidad de promociones para ocupar los espacios que van quedando libres. Especialistas en buscar pasajes baratos, desde el blog Promociones Aéreas ya están detectando "en los últimos días nuevas y buenas ofertas de aerolíneas en respuesta a la caída de la demanda y para completar sus vuelos al exterior".
No dejar de viajar
Por otro lado, el estudio señala que el 80% aseguró haber hecho ajustes para hacer más eficiente el gasto, de manera de no dejar de viajar, adoptando medidas como: viajar menos que lo previsto (37%), elegir un destino más barato (25%), contratar opciones de vuelos/hospedajes más económicos (21%) u optar por métodos de pago más flexibles (12%).
En este marco, las aerolíneas low cost ganan terreno como una nueva opción: un 10% de los argentinos ya realizó un viaje utilizando esta opción en el país, indica el informe.
"Los que más probaron esta nueva forma de viajar son los segmentos extremos de la pirámide: ABC1 y D1", resaltó Rodrigo Sarti, Business Developer de Kantar TNS y Kantar Millward Brown.
Sin embargo, aún son minoritarias: ante la elección de un medio de transporte para un posible próximo viaje interno, un 29% de los argentinos continúa eligiendo las aerolíneas tradicionales, en tanto un 16% estaría dispuesto a optar por una low cost.
También es cierto que en la competencia por los vuelos de cabotaje, las aerolíneas tradicionales comenzaron a adoptar modelos de negocios low cost, algo que se nota en las tarifas básicas o en las promociones: en muchos casos se ve que las tarifas no incluyen despacho de equipaje o elección de asiento.
La financiación, tal como señalan muchos operadores, también se ha vuelto clave a la hora de decidir hacer determinado viaje.
Teniendo en cuenta el fuerte vuelco hacia el turismo interno que se dará este verano, desde hace meses públicos y privados de destinos turísticos clave vienen reuniéndose para evitar que los precios de vacacionar en la Argentina se torne también inaccesible.
Es por eso que, por ejemplo, en la Costa Atlántica de la provincia de Buenos Aires, se acordó que no hubiera aumentos superiores al 30 por ciento.
El precio promedio de un departamento de dos ambientes para 4 a 5 personas en Mar del Plata cuesta $ 17.500 la primera quincena de enero. En Villa Gesell, un departamento de 3 ambientes con lavadero y cocina, cerca de la playa cuesta $ 24.000 en la segunda quincena de enero y las dos primeras semanas de febrero.
¿Cómo están los precios en Brasil? Un alquiler promedio en Camboriú para una familia tipo (2 adultos, 2 menores), desde 350 reales (US$ 95). Y el traslado a este balneario desde el aeropuerto de Florianópolis hasta 4 personas, desde 270 reales (US$ 72).
Desde el aeropuerto de Navegantes, desde 140 reales (US$ 37,80). "La crisis es un momento para que las compañías desarrollen estrategias, al contrario de lo que hacen los consumidores, que utilizan tácticas para lidiar con el momento", declaró Agustina
Servente, directora de Innovación de Kantar TNS y Kantar Millward Brown. Y agregó: "Es clave estar cerca de los consumidores: ponerse en sus zapatos y realizar acciones de accesibilidad y conveniencia para mantener el vínculo".