Un hombre chino de 48 años despertó tras pasar 12 años en coma por un accidente automovilístico que sufrió. A su lado, su mamá de 75 años, que lo cuidó día y noche, fue la primera testigo de lo que llamó un "milagro".
Shao Wang Bao había quedado en estado vegetativo a sus 36 años luego de resultar gravemente herido en un accidente. Su papá había fallecido, por lo que su madre, Wei Mingying, se vio obligada a dedicar todos sus ahorros en los gastos médicos de su hijo y llegó a contraer una deuda de más de 17.300 dólares.
La mujer, incluso, detalló que en algún momento fue tan pobre que no comió durante un mes completo. "Llegué a dejar de comer durante un mes, éramos muy pobres, sólo tomaba agua", recordó. En consecuencia, perdió hasta 20 kilogramos a lo largo de los años. Día y noche, fue la única persona que cuidó a su hijo. Lo bañaba, lo aseaba y acomodaba su cuerpo para evitar las úlceras.
El mes pasado, llegó la tan ansiada señal que ella pensó que no pasaría. Shao Wang Bao comenzó a sonreír y recuperó la conciencia. Si bien no puede moverse ni hablar, el hombre ahora puede escuchar a su madre y hacer una mueca para manifestarse.
A pesar de su edad, del esfuerzo que le implica el cuidado de su hijo y de sus pocos recursos, Wei se mantiene firme a su lado soñando con escucharlo volver a llamarla: "Mamá".
“Me encantaría que pueda reírse a carcajadas y llamarme ‘mamá’. Estoy muy contenta. Espero que se recupere completamente. Nunca voy a renunciar a él", dijo la mujer, notablemente emocionada ante lo ocurrido.
"Ahora Wang Shubao puede entender lo que le digo. Aunque no puede hablar pero puede gesticular para responderme y se hace entender. Puede ver la televisión, incluso tiene un programa favorito que lo hace reír", contó, según lo publicado por diario La Vanguardia.