Por segunda vez consecutiva, el actor y director mendocino se pasa la temporada de verano entre las bambalinas de uno de los polos teatrales más importantes de nuestro país. José Kemelmajer viene de pasearse por varias salas de la ciudad de La Feliz presentando tres de sus obras. Una de ellas, estará este sábado en la sala Cajamarca de calle España de Ciudad.
"Dicen que uno no es profeta en su tierra, son dichos al pedo pero por algo son dichos, pero cuando uno sale siente que el placer de lo que hace incide sobre otros territorios. Que haya buena respuesta sobre lo que haga un chaqueño, un riojano o un mendocino, hace que uno se embale con esa situación", es el primer análisis que tiene José de la asistencia a sus presentaciones y el buen recibimiento que tiene en Mar del Plata.
Esta temporada tuvo un doble logro en cuanto a lo personal para José: no sólo por haber logrado una buena asistencia de la gente a su obra sino por el propio logro de armar su gira: "Es un éxito haber hecho 36 funciones en dos meses y pico que estuve. Trabajé en la sala Lauretti del Auditorium del Puerto y en el teatro Cuatro Elementos. Mar del Plata está llena de gente pero la gente no consume, lo que sucede es que me fue mejor porque me fui antes para hacerme la prensa artesanal: afiches, volantes y anuncios de radio. Cuando el boca a boca empieza a funcionar ya se está terminando la temporada, entonces me anticipé con eso".
Un análisis válido y necesario es comparar las plazas, la de la costa y la de nuestra provincia. En Mar del Plata, polo teatral por excelencia en nuestro país, la cultura de asistencia a las salas va más allá de la época central de turistas y atraviesa el consumo de la gente local: "En Mar del Plata ven teatro todo el año. Tienen una población de público que ve teatro de ahí. Eso lo han tenido porque ha habido obras en el verano: se forma una audiencia; pero además porque tienen políticas de Estado que refuerzan eso", dice José.
En cuanto a Mendoza, el actor piensa que "los políticos no han sabido estimular la formación de público cautivo. Gastan guita en cualquier otra cosa pero no han sabido insertar el consumo del arte local. Es una política de Estado que demora años en hacerse. A Paco Pérez me acuerdo que le dije que tienen que promover políticas que formen al público, y eso tiene que mantenerse. Más que abrir salas, hay que abrirle la cabeza al espectador cautivo y en vez de que vea a Susana en la televisión, vaya al Independencia o al Cajamarca".
Dentro de poco el tradicional Teatro Mendoza volverá a abrir sus puertas. Para su reinauguración Les Luthiers se subirá a las tablas. Lo que Kemelmajer sostiene es que la mirada local está dirigida a un lugar desacertado y que eso sucede hace mucho tiempo: "Van a abrir el Teatro Mendoza y van a traer a Les Luthiers, no a alguien de acá.
Somos bastantes caóticos, somos un pueblo que ancestralmente estuvo mirando hacia otro lado. Esa devoción hacia lo que viene de afuera es muy vieja. Cada vez más, Mendoza tiene artistas de calidad. El mendocino no es una persona que se proyecta por lo general en la Capital, vivimos acá".
Aun así el problema no radica en la apertura de salas, por supuesto es algo beneficioso, sino que la constitución que rodea al espectador mendocino es algo que debe tomar otro rumbo: "El problema acá no radica en las salas, que igualmente es grave la situación. Es el espectador. No hay formación de espectadores para el arte local. El público es endogámico, hacés un festival de teatro y van los actores a verse entre ellos.
Yo priorizaría la plata en subsidiar que la gente vaya al teatro, en los que hay. Eso es un lindo desafío para Mendoza", sostiene Kemelmajer.
Hace unos días, una nueva edición de la Fiesta Nacional de la Vendimia dejó, como siempre, cuestiones para reflexionar. Nacionalmente es la expresión artística que más nos representa y, a partir de eso, el director plantea llevar esa realidad al resto de nuestro teatro: "La Fiesta me pareció excelente. Creo que coincidiría con mucha gente en ver que por ahí va la mano: una historia sencilla que está bien articulada, todo bien ensamblado, sin baches. Pero creo que esto que se produce por la Fiesta de la Vendimia, se tiene que replicar en todo lo demás. Es increíble que Mendoza no esté posicionada como Carlos Paz y Mar del Plata", dice.
Y además, agrega: "La gente de acá no se tiene que enojar con lo que sucede afuera. Nosotros sí tenemos que reclamar que haya políticas de Estado que hagan concientizar al público, para que la gente se empiece a enterar de lo que hay. La crítica es a que no se le dé el lugar que merece a los artistas de acá, por parte de los que traen a artistas consagrados solo para recaudar".
“Sudá América”, una oda a la cultural latina
A partir de las 22 en la sala Cajamarca (España 1767) la obra premiada como Mejor Unipersonal de Humor en el Festival Iberoamericano de Teatro 2016 tendrá una función especial.
El guión fue escrito por Kemelmajer junto a José Manuel López, quien trabajó mucho a su lado antes de seguir su carrera en Buenos Aires. "Cuando la escribimos la idea era esa cosa triste de la humanidad sobre que no renovamos la calidad de los problemas.
Un lugar no es interesante porque no tiene problemas, es interesante porque no renueva la calidad de sus problemas. Ves un video de Tato Bores y parece que lo dijo anoche.
Cuando uno quiere hacer arte lo que pretende es que tenga vigencia en el tiempo. Cuando nos metimos con 'Sudá América' pensé en abordar los problemas de nuestro tiempo, como lo es la cultura, los tiempos que nos tocan vivir, desde una perspectiva latinoamericana", explica José.
Cinco cuadros iberoamericanos que nos representan, cargados de humor y contenido social, sostienen al espectador en una divertida y reflexiva interpretación. Más precisamente, el actor arma estos personajes: "Un chileno que evoca el tema del hípercapitalismo; un brasileño que reflejaría la movilidad social a que aspiramos, en una Favela; un pianista cubano del Habana Club; luego, las fronteras de un mexicano nacionalizado norteamericano que termina expulsando a los mismos mexicanos".
Para cerrar, nos toca a nosotros. La "argentinidad" se ve expresada en su último personaje: "Es un cuadro muy breve donde me dicen que soy injusto con la Argentina, pero quería hacer foco en lo que nos condena. Si la coima en el mundo es del 10%, acá es del 50% mínimo".
La ficha
Sudá américa
Día y hora: Hoy a las 22.
Lugar: teatro Cajamarca (España 1767).
Entradas: $200. Localidades limitas, reservas al 261-5029429