Para muchos, el número ocho es mágico. Significa comienzo, perseverancia y control de la energía. Quizás, el dígito ideal para potenciar la energía femenina y transformarla en música. "Mujer & Ego" es el octavo trabajo discográfico de Iván Noble, ex líder de Los Caballeros de la Quema, una de las bandas legendarias del rock nacional argentino, quien llega al Independencia para presentar una espléndida recopilación de once canciones escritas o popularizadas por autoras e intérpretes femeninas, de diferentes géneros y distintas épocas.
Después de veinte años componiendo, y quince de solista, Iván se anima a los covers y lo hace de la mejor manera: deconstruyéndose. Es que cantar letras ajenas, y sobre todo popularizadas por mujeres, implica desnudar el alma, despojarse del ego y dejarse llevar por esas letras cuidadosamente seleccionadas por el artista.
Desde "Me voy", de la mexicana Julieta Venegas, pasando por "Moscas en la casa", de Shakira, "Que te vaya bonito" de la icónica Chavela Vargas, "Para qué sufrir", de Natalia Lafourcade, "Una canción diferente" de Celeste Carballo y "Canción de caminantes", de María Elena Walsh. "Mujer & Ego" es un disco que repasa grandes canciones pero con un estilo "Noble". Es que el chico de Morón, luego de años de componer, decidió dar su impronta a esta lista de canciones ajenas, pero no lejanas. "Estamos acostumbrados a escuchar canciones de varones interpretadas por mujeres pero no a la inversa", destaca Iván, mientras sostiene que muchas de estas obras quisiera haberlas escrito de puño y letra. El disco encaja justo en la Argentina actual en la que es fundamental "priorizar la lucha por la igualdad de derechos y la visibilización de la violencia de género". Así es como, luego de dos años, el "caballero" llega a Mendoza.
Luego de este show, Iván presentará el álbum el 7 de diciembre en el porteño Teatro Ópera.
-¿Cómo surgió este proyecto?
- Es un disco que está cruzado por el espíritu de la época, en la que, por suerte, está arriba de la mesa blanco sobre negro, cuestiones que tienen que ver con mucha postergación de los derechos de las mujeres. No es un disco con una intención política. Más bien tenía ganas de hacer un disco de versiones de canciones ajenas. Cuando comencé a recolectar material de distintas canciones había de varones y mujeres, pero me di cuenta de que versionar mujeres por varias cuestiones, tal vez sea difícil para un hombre. Culturalmente es más fácil lo contrario, ¿no? Entonces era un desafío mayor, desde el lugar de intérprete, el de acercarme a eso y terminé haciendo un disco de canciones de mujeres, canciones hermosísimas, que admiro y que en realidad envidio. Me hubiera gustado que fueran mías.
- ¿Por qué?
- Son muy bellas, son sencillas en el mejor de los sentidos. A veces las canciones hermosas no son sencillas y viceversa. Y éstas me parece que lo son, todas. Eso es lo que tienen en común.
- ¿La selección de temas fue difícil? La lista abarca diferentes épocas y géneros...
- No quería que fuera homogéneo. No quería que fuera un disco con todos temas de rock o todos melódicos... Quería que tuviera un balance. Por eso el disco va desde María Elena Walsh a Shakira, pasando por Celeste Carballo, Julieta Venegas, Nacha Guevara. En ese sentido es un disco variado. Y así quería que fuera.
- ¿Quedó alguna afuera? ¿Creés que habría una segunda parte?
- No lo creo. Si bien tenía ganas de hacer un disco por primera vez de canciones ajenas, para descansar un poco de las mías, creo que estuvo bien. Me gustó mucho cómo quedó y lo estamos presentando pero ya me dan ganas de escribir canciones. Estoy con la birome y la guitarra empezando de a poco a componer.
- De estas once canciones, ¿alguna es tu preferida?
- Probablemente la canción de María Elena Walsh, “Canción de caminantes”, sea una de mis favoritas. Es muy actual a pesar de estar escrita hace más de treinta años. Me gusta mucho “Para qué sufrir” de Natalia Lafourcade, la canción de Celeste Carballo, que justamente es algo diferente, me trae muchos recuerdos de la adolescencia y para mí es muy entrañable. En fin, todas, pero ésas son las más especiales.
- ¿Qué hay detrás del nombre del disco: "Mujer y Ego"?
- Es casi un chiste, es una deconstrucción de un mujeriego.
- ¿Y del rostro de las mujeres en la tapa del disco?
- Son los rostros de las mujeres de mi vida. Mi mamá de joven, mis abuelas y bisabuelas. Es decir, las mujeres de donde vengo. Ése era el espíritu del sepia de la tapa y, ya que era un disco que de alguna manera está lleno de mujeres, quería también que estuvieran en la tapa aquellas de donde vengo.
- ¡Qué lindo detalle...!
- Sí, sí. Se me ocurrió de casualidad…
- Decís que no es un disco sobre mujeres, sino "desde ellas"...
- Claro porque canciones sobre mujeres -y para mujeres- ya escribí muchas. Pero éstas son canciones desde ellas porque son escritas o popularizadas por ellas. Yo simplemente las tomo prestadas, les pongo mi ropa y las abrigo a mi manera. Espero que esa ropa les quede bien. Pero las canciones siguen siendo de ellas.
- Y sobre el show, ¿qué nos podés contar?
- Para mí volver a Mendoza es un placer. A veces voy y no canto, simplemente visito amigos, degusto vinos riquísimos. Mendoza es un lugar muy hermoso. Este show está pensado para lugares así. También vamos a tocar canciones viejas. Va a ser un gran placer y ojalá la gente se vaya más contenta que como llegó.
- ¿Sólo venís a tocar o vas a visitar?
- En este momento, salir a cantar es una excusa para quedarme en los lugares que me gustan mucho y Mendoza es uno de esos lugares. Así que seguro será así.
- ¿Seguís de cerca la actualidad del rock? Digo, en cuanto a nuevas bandas, letras, estilos...
- No mucho. Suelo escuchar los discos que me hicieron feliz, o que me gusta disfrutar desde hace años. Los sonidos nuevos con los que suelo tropezar son los que me muestra mi hijo, que ya tiene 14 años; no suelen ser bandas de rock. De a poco es la música que voy aprendiendo a escuchar. Sin embargo, hay una banda mendocina que me gusta mucho: Usted Señálemelo.
- ¿Creés que el rock argentino está en buen camino?
- Creo que está muy bien que las bandas más jóvenes atropellen a aquellos que ya estamos con muletas.