A nivel mundial, el sector de las manufacturas industriales atraviesa una crisis desde el año pasado, y Mendoza no es la excepción. Con una retracción económica generalizada y una menor cantidad de inversiones, 2020 fue crítico para el sector y las exportaciones provinciales se redujeron. En ese marco, las empresas han buscado adaptarse y apuntan a un 2021 con una leve recuperación.
Si se compara 2020 con 2019, las exportaciones locales del rubro Manufacturas de Origen Industrial (MOI) tuvieron una fuerte caída. Según datos de ProMendoza, en valor se pasó de U$S239.600.939 a U$S133.457.788 (una reducción del 44%) y en peso neto se pasó de 237.249.854 kilos a 147.759.535 (una caída del 38%). Es importante recordar que no se trata de las Manufacturas de Origen Agropecuario, que incluyen productos vinícolas, ajo y aceite de oliva.
Esa información se complementa con análisis del Ieral Mendoza (Fundación Mediterránea), que indica que las exportaciones de las MOI vienen en retroceso durante los últimos diez años. Además, quitando la agroindustria, en 2020 la performance industrial de la provincia fue baja, ya que está relacionada con otros sectores que también tuvieron un año difícil, como el petróleo y la construcción.
Julio Totero, vicepresidente de la Unión Industrial de Mendoza (UIM), explicó que las exportaciones de estas manufacturas están integradas por petroquímica, metalmecánica, ferroaleaciones y, en menor escala, madera y muebles. En las dificultades para exportar se incluyen los problemas logísticos, la falta de materiales y de personal afectado por el Covid-19.
“La caída fue fuerte en petroquímica, que de U$S125 millones exportados en 2019 pasó a US$40 millones en 2020. En madera y muebles, la caída de las exportaciones superó el 50%, siendo sus principales destinos Uruguay, Paraguay y Chile. El problema de la pandemia fue la retracción que generó en la inversión en el país y en el mundo. Argentina ha caído un poco más debido a sus propios problemas internos”, agregó Totero.
De todos modos, el vicepresidente de la UIM sostuvo que hay “incentivo e imaginación para salir de estas situaciones” y opinó que este año las exportaciones se podrán recomponer debido a una lenta recuperación de la economía mundial. Vale aclarar que los clientes de la industria local se reparten en varios mercados, desde Estados Unidos y América Latina, hasta Europa y Oriente Medio.
Ya se trabaja en dos acciones. Una tiene que ver con encadenamientos productivos con Chile: una actividad iniciada con ProMendoza y Cancillería para trabajar con empresas chilenas y vender en ese país o en otros mercados. La otra, es el plan de promoción de exportaciones 2021 de Cancillería y la Subsecretaría de Comercio de la Nación, donde un 40% de sus 600 acciones tienen que ver con presentar manufacturas de origen industrial.
Mercado externo e interno
Algunas de las manufacturas de origen industrial más exportadas desde Mendoza son el polipropileno (un derivado de la petroquímica) y las ferroaleaciones. Además, para las empresas metalúrgicas locales es sencillo adaptarse a pedidos de países con un volumen bajo y que representan un menor interés para países con grandes conglomerados industriales.
Totero aseguró que en Mendoza hay un buen nivel de competitividad. “Tenemos tecnología suficiente como para llegar a esos mercados chicos. Necesitamos herramientas de promoción para estar más consolidados”. Como ejemplo, el vicepresidente de la UIM señaló que dentro de poco tendrán una reunión con empresarios de El Salvador. Además, aclaró que el mercado argentino representa más de un 80% de las ventas de la metalurgia mendocina.
Mario Doña, vicepresidente de la Federación Económica de Mendoza (FEM) abocado a Industria, compartió su propia visión del escenario económico para los exportadores. El empresario consideró que hay tres puntos fundamentales que complican el panorama actual: la coyuntura internacional, el puerto de Buenos Aires y la logística de Mendoza.
El primero, la globalización, se refiere a la interconexión del sector industrial que importa acero para producir y exporta manufactura. El segundo punto hace referencia a los paros en el puerto de la capital argentina y el tercero, es el costo del traslado de la materia prima y del producto terminado entre Mendoza y los puertos de Buenos Aires o Chile.
“Debemos trabajar en un mercado muy puntual para ser más rentables que nuestros competidores y que valga la pena exportar. Hay que hacer los números, estudiar a qué país conviene vender y ver si se puede salir, pero hoy la ecuación no es tan fácil”, explicó Doña.
El representante del sector indicó que uno de los principales problemas de la ecuación es el tiempo, ya que se debe estimar cuánto tiempo pasa entre la importación de la materia prima y el envío. “Con la pandemia uno encuentra más problemas, como la falta de contenedores. Por lo que veo y hablo con otros colegas, el contexto está bastante turbio”, comentó el vicepresidente industrial de la FEM.
Doña consideró que a muchos empresarios les conviene prestar atención al mercado local. “Vendiendo dentro del país hay menos incertidumbre, porque se elimina el coeficiente de exportación, la demora, y no perjudica tanto la falta de logística”, justificó. Sobre ese último punto, afirmó que las Cámaras empresariales trabajan en mejorar la logística provincial porque “es un tema que día a día se complica más”.
Adaptarse entre las “olas”
Las exportaciones locales se reparten en varios mercados y uno de ellos es Brasil, donde se vende maquinaria para procesos alimenticios de frutas, hortalizas, jugo, pulpa e industria vitivinícola. Desde la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet) afirmaron que cuando Brasil tiene una contracción en sus mercados y caen sus niveles de producción, se produce un efecto inmediato en la industria local, porque el país vecino disminuye su demanda de maquinarias.
Así lo explicó Mariano Guizzo, presidente de Asinmet, quien detalló que un 85% de la producción industrial va al mercado interno y un 15% al externo. Para atenuar la caída exportadora, trabajan en un catálogo de oferta permanente online (una “vidriera virtual” que permita potenciar las ventas) y además participan en reuniones con Cancillería para presentar la maquinaria que se elabora en Mendoza.
Desde la asociación, señalaron que en los reportes de Adimra, la cámara nacional que nuclea la metalmecánica del país, vienen mostrando números negativos para Mendoza desde hace ocho meses. Además, los estudios ven difícil que eso se revierta en el corto plazo. Una de las razones es la caída de la actividad en petróleo y energía, sectores que emplean a la metalurgia local.
Con la primera ola debieron adaptarse en base a protocolos y eso permitió que la industria metalmecánica pudiera seguir la actividad. “Eso ayudó bastante para poder amortiguar un poco el cierre de las empresas. Lo que sí nos perjudicó fue que no existieran protocolos interjurisdiccionales”, contó Guizzo, al recordar los problemas para llevar maquinaria a otras provincias.
La segunda ola los encuentra “mejor parados” con esa experiencia y aplican medidas que van desde tomar la temperatura hasta separar grupos de trabajo. “En esto estamos funcionando bien, pero seguimos con el miedo de que, si esto se complica más, cada provincia establezca sus restricciones y ahí empiecen de vuelta los problemas de transitar, del comercio y la producción entre distintas provincias”, apuntó el presidente de Asinmet.
Por su parte, la presidente de la Asociación de Empresarios del carril Rodríguez Peña (Aderpe), Gloria Magnaghi, comentó que trabajan en un relevamiento sobre el sector. “Haremos un relevamiento de la zona para conocer la situación. Lamentablemente, otra vez nos hemos frenado por esta nueva ola, pero no tengo una información fehaciente”, subrayó.
Análisis económico del Ieral Mendoza
Algunos datos del último informe anual de Ieral Mendoza, presentado en marzo de este año por los economistas Jorge Day y Gustavo Reyes, sirven para tener un panorama sobre la situación de la industria de la provincia.
Más allá de las exportaciones, se puede ver el desempeño del sector industrial mendocino durante 2020. Si se quita lo referido a la agroindustria, la performance fue baja, ya que depende de otros sectores que tuvieron un año difícil: petróleo, construcción y vitivinicultura (que vendió más en volumen, pero elaboró menos porque ya tenía stocks).
En cuanto a la refinación de petróleo, el informe de Ieral Mendoza señala que durante 2020, debido a las restricciones en movilidad y a la suspensión de clases y de viajes, hubo menor consumo de combustibles. La consecuencia fue que, tanto en el país como en Mendoza, se redujeron los volúmenes industrializados de petróleo.
Otro punto es que el empleo industrial formal (incluye agroindustria y vitivinicultura) bajó un 6% interanual en los primeros nueve meses de 2020 y, con sus oscilaciones, el empleo industrial lleva seis años en baja. “En 2020 Mendoza presentó un peor desempeño que en las provincias grandes (a pesar de que éstas últimas se vieron fuertemente afectadas por la mala performance en la industria automotriz, entre otras)”, señala el informe.
-¿Qué perspectivas tienen para 2021 respecto de la industria?
Jorge Day, economista IERAL Mendoza
-Para 2021, en un escenario optimista, sin una devaluación oficial abrupta y con un impacto no tan fuerte por la segunda ola del Covid, la recuperación económica debería favorecer la situación de la industria mendocina en general. Aumentaría el consumo de combustibles, y así la refinación de petróleo. Esto daría un empuje a las otras industrias que no son de base agrícola”.
Mario Doña. vicepresidente de la FEM abocado a Industria
-La perspectiva es que, cuando el mundo tenga más controlado el tema del virus, el sector mejore, por el hecho de que a nivel mundial todo se maneja por una cuestión de ánimos y de solidez. Los contactos que tenemos de empresas de origen italiano nos cuentan que ellos también se han readaptado a distintas situaciones. No es un problema sólo de Argentina”.
Julio Totero, vicepresidente UIM
-Creo sinceramente que vamos a mejorar, porque el mundo no se ha parado como se paró el año pasado, más allá de estas olas de Covid. Estimo que las cosas se van a manejar de forma diferente y, con las vacunas, el virus irá disminuyendo su gravedad. Creo que se van a potenciar las inversiones, el mundo va a volver a demandar bienes de capital, va a volver a invertir y eso nos va a traccionar a todos para arriba”.
Mariano Guizzo, presidente Asinmet
-Hay que tener una discusión y definir si esta matriz productiva actual se va a ampliar, va a abrazar a todos los sectores y va a permitir dar, a la población activa que viene creciendo, un lugar con empleo privado genuino. Lo ideal es que se pueda crecer en Mendoza y no tengamos que mirar a otras provincias para poder desarrollarnos. Creemos que Portezuelo del Viento, que es una obra muy importante, sería un puntapié inicial”.
En detalle: cómo varió la exportación de Manufacturas de Origen Industrial
En base a datos del Indec, desde ProMendoza calculan que entre 2019 y 2020 las exportaciones de Manufacturas de Origen Industrial (MOI) cayeron un 44% en valores FOB (Free On Board), pasando de un valor de U$S239.600.939 a U$S133.457.788. En la suma de los volúmenes exportados (peso neto) la caída fue menor, un 38%, bajando de 237.249.854 a 147.759.535.
“El escenario tan complejo a nivel nacional y mundial, producto de la pandemia, refleja el impacto negativo de un sector que en una gran parte está vinculado a la fabricación y exportación de bienes de capital”, comentaron desde ProMendoza.
Es importante aclarar que estos valores no incluyen a los Productos Primarios (como frutas frescas), las Manufacturas de Origen Agropecuario (como el vino), ni a los “Combustibles y Energía”. En ese sentido, medidas en valor, las exportaciones de MOI en 2020 representaron alrededor del 10% del total de las exportaciones provinciales (el año anterior fue un poco más del 16%).
Para tener una mirada en el tiempo, se puede ver el último informe anual del Ieral Mendoza. Durante las últimas tres décadas, las ventas de Mendoza al resto del mundo se expandieron en la década de los noventa y los 2000. Después, a partir de 2010 se estancaron y cerraron el año pasado con niveles similares a los de 2007.
Puntualizando por rubros, desde Ieral muestran que durante los últimos 10 años se mantuvieron estables las Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA), pero disminuyeron las categorías de Productos Primarios (PP), MOI y Combustibles. Las últimas exportaciones industriales de origen no agrario se dividieron en: 51% plásticos, 16% maquinaria eléctrica, 16% metales y manufacturas, 7% químicos, y 10% el resto.
Volviendo a los datos de ProMendoza, un rubro que cayó fuertemente fue el de “materias plásticas y sus manufacturas”, vinculado a la petroquímica y que para 2019 representó cerca de la mitad de los valores de las MOI. De un valor total de U$S123.744.011 en 2019 se pasó a U$S41.446.130 en 2020 (una caída del 67%, aunque en peso neto la retracción fue levemente menor: del 62%).
Desde esa institución señalan que las Manufacturas de Origen Industrial han sido las más golpeadas si se compara con las exportaciones de Productor Primarios, que aumentaron el 20%, y con las Manufacturas de Origen Agropecuario, que cayeron solo un 1%. En cuanto a volumen, las MOA crecieron en el 2020 impulsados por el complejo vitivinícola.
“En Mendoza y en el resto del país, durante una parte de 2020 los establecimientos productores de MOI permanecieron cerrados (salvo aquellos con producción de bienes destinados a lucha contra la pandemia) a diferencia del sector productor de alimentos y bebidas que continuó ejerciendo sus actividades y el ciclo de la naturaleza prosiguió, aunque hubiera restricciones de fase 1”, explicaron desde ProMendoza.
A esas causas internas se suma una caída general mundial por la disminución de la actividad, la incertidumbre y la afectación en las cadenas de suministros de materias primas. Las economías de los países de la región se vieron resentidas y su demanda de productos industriales se vio perjudicada.
De todos modos, llama la atención que algunos rubros de las MOI sí aumentaron sus exportaciones en valor FOB y en peso neto. Algunos casos fueron los “Productos químicos orgánicos” (suba de 25 % en valor y 19 % en peso), “Material, maquinarias y aparatos para la producción de frío” (suba de 5 % y 18 %), “Resto de máquinas, aparatos y artículos mecánicos” (suba de 49 % y 13 %) y “Demás remolques y semirremolques” (suba de 92 % y 84 %).
Un caso destacable es “Productos diversos de las industrias químicas” que creció tanto en valor FOB (167 %) como en peso neto (158 %). En ProMendoza creen que estos aumentos podrían relacionarse con la pandemia, “especialmente en lo que se refiere a productos o insumos para la industria química” (como productos de limpieza) o vinculados al fortalecimiento de infraestructura para la salud o el transporte.