El entrenador de River Plate, Marcelo Gallardo, tiene en el rival de toda la vida un punto de inflexión permanente.
River Plate - Boca Juniors, por Liga Profesional
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EFE/ Juan Ignacio Roncoroni La historia de Marcelo Gallardo como director técnico de River Plate puede contarse a través de los títulos obtenidos, o de la cantidad de jugadores que potenció y exportó desde la cantera Millonaria. Sin embargo, hay un denominador común que ha funcionado como punto de quiebre en varias ocasiones: Boca.
Con el disputado este domingo, el Muñeco ya enfrentó 28 veces al rival de toda la vida como DT, con saldo positivo de 10 victorias, 11 empates y 7 derrotas. A lo largo de estos más de diez años al frente del Millonario, los clásicos han ido marcando el camino.
El primer punto de inflexión llegó en la Copa Sudamericana del 2014, con un Gallardo recientemente llegado a la institución y necesitado de un golpe de efecto para ganar autoridad y solidificarse en el cargo. Así, el penal atajado de Barovero a Gigliotti y el gol de Pisculichi le dieron el importante espaldarazo anímico al entrenador, que terminó saliendo campeón.
Cuatro años después, y con otra eliminación al Xeneize debajo del brazo, el equipo del Muñe no jugaba bien y comenzaba a ser cuestionado. El bajo nivel preocupaba en la previa de la Supercopa Argentina del 2018, a disputarse en marzo en Mendoza.
Los tantos del Pity Martínez y de Nacho Scocco determinaron la victoria 2 a 0, en el segundo punto de quiebre. “Debo sincerarme: jugar mal estos dos meses fue parte de la estrategia”, decía Gallardo irónicamente en la conferencia de prensa post partido. A partir de allí, el equipo levantó y coronó con la final de la Copa Libertadores, que pasó a la historia.
Con la vuelta olímpica en Madrid y la eliminación en semifinales de la Copa al año siguiente, el nombre del Muñeco alcanzó su máxima valoración en la institución. Sin embargo, al poco tiempo nuevamente Boca marcó el antes y el después en su carrera, aunque esta vez de manera negativa.
Entre 2020 y 2022, la presencia de Marcelo Gallardo en el banco de River comenzó a mostrar grietas, en gran parte por los magros resultados ante el rival de toda la vida. En esos dos años, sólo pudo superarlo en 1 ocasión, 2 a 1 en el Monumental por Liga Profesional 2021. La eliminación en Copa Argentina y Copa de la Liga, y las dos derrotas en 2022, decantaron en el final del primer ciclo del adiestrador.
Y así llegamos a este presente. River llegó a la previa del duelo ante Boca de este domingo plagado de dudas, con un rendimiento que dejaba dudas y una serie de magros resultados en el plano nacional e internacional.
Fue un triunfo basado en un gran primer tiempo, y un complemento donde supo cerrar los caminos y defenderse. El entrenador acertó en el planteo inicial y fue claro dominador de las acciones, superando la idea propuesta por Fernando Gago en el banco de enfrente. Así, los murmullos por la falta de gol se convirtieron en dos gritos, y la falta de seguridad por el flojo funcionamiento quedaron enterrados.
¿Será el nuevo punto de inflexión que Gallardo necesita?