En cada receso escolar, la cartelera mendocina se enciende con distintas propuestas para el público infantil.
A diferencia de otras temporadas y al margen de los tiempos de ajuste y crisis económica que vive el país, los artistas y elencos mendocinos apuestan a ofrecer distintas alternativas para los niños y toda la familia. Quedarse en casa no es un plan frente a una agenda artística avasallante.
Pero dentro de todas las opciones la comedia musical pisa fuerte. Un género que se ganó lugar en la comunidad artística y el público, y durante estas dos semanas de vacaciones ofrece ocho propuestas en cartelera para transitar.
Algunas reposiciones y otros estrenos dan cuenta del crecimiento profesional de la comedia musical en Mendoza, con las distintas academias y escuelas que forman a actores amateurs y profesionales.
A ello se suma la aventura de productores y elencos, decididos a montar un show que requiere de mucho más que teatralidad.
Volver a la fibra del juego
La actriz y directora Jorgelina Jenón tiene una trayectoria en el género infantil.
Comenzó con el teatro para chicos y desde hace varias temporadas, apuesta por la comedia musical. Luego de "El Guardián de los libros", esta semana estrenó "El juego de Mili, el que hace trampa pierde", una comedia musical para toda la familia, donde propone un aprendizaje continuo en el que los valores están por sobre todas las cosas y los amigos son el equipo fundamental para cualquier juego que la vida nos proponga.
“La comedia musical con el infantil hacen una buena conjunción, porque al niño le atrapa la música y las coreografías, que continúan con la historia en el escenario.
No solo está presente el hilo conductor desde la actuación. Además con la música y el baile el niño se puede distender", sostiene la directora de esta propuesta interpretada por Laura Masuti, Darío Martínez, Luisina González, David Laguna y Rodrigo Navarro Sardá; que se presenta todos los días, a las 17, en el teatro Tajamar.
Pero en el atractivo del género, que es la música original y el movimiento escénico, está el mayor desafío de producción. Unir un relato distinto, con una producción que esté a la altura de los requerimientos de un musical.
“La contra de la comedia musical es que la producción lleva mucho más tiempo y dinero. En este caso hicimos canciones más cortas, escritas por Aníbal Villa. Uno va tratando de sintetizar. En cuanto a la búsqueda de la dramaturgia en el género infantil, siempre es una prioridad ofrecer un nuevo producto para la temporada.
Tratamos de llegar con un contenido didáctico, un mensaje, y no queremos repetirnos. Busco en la dramaturgia ir por lugares distintos, asumiendo el riesgo de que no guste lo nuevo”, destaca Jenón.
Un clásico, pero con nuestra historia
Uno de los relatos irresistibles. tanto para los niños como los adultos. es el "Libro de la selva". Y con el peso que tiene la historia llevada al cine en cuatro oportunidades, el actor y director Francisco Carrasco decidió montar su adaptación y estrenar en vacaciones de invierno "El Libro del desierto".
A través de una fábula conocida, sumó elementos autóctonos a la historia y produjo un espectáculo atractivo desde lo visual y lo estético. Con más de veinte actores en el escenario, es uno de los estrenos que se puede disfrutar este receso, todas las tardes en el Teatro La Compañía.
“Lo entiendo como teatro musical, con una superproducción en cuanto a lo técnico, la escenografía, el vestuario, la música en vivo y las canciones originales. La fábula del libro está adaptada a lo nuestro; la trama pasa por la leyenda, lo mítico, la sequía, la importancia del agua y la herencia huarpe”, sintetiza Carrasco sobre la obra.
Y aclara: "Aposté por un producto distinto porque entiendo al espectáculo como arte y que en cierta manera hay que devolverle al público una obra buena y apostar por lo nuestro, por un gran equipo de trabajo".
El actor y director que tiene en sus espaldas la experiencia de dirigir varias fiestas de la Vendimia, se arriesga con un aceitado trabajo en equipo y la espectacularidad de la obra.
“Creo que esto marca un gran antecedente para el teatro mendocino. Que se puede producir al estilo de las producciones que llegan de afuera y con un relato atractivo para todo público”.
Un universo de canciones
Laura Fuertes, junto a Hugo Moreno, son una dupla que lleva años produciendo comedia musical para el público infantil.
Y este año redobló la apuesta con dos obras que debutaron en el teatro Plaza de Godoy Cruz. "El cielo de Nany" y "Cuento contigo" son las dos producciones escritas por Fuertes.
“Queremos estar vigentes y aunque es una inversión que a veces no se ve reflejada en la taquilla, estimula el trabajo de todos y sobre todo le da un horizonte y oportunidad a los alumnos que se forman en el género”, sostiene Laura Fuertes que esta vez escribió dos historias diferenciadas.
"El cielo de Nany", destinado a la primera infancia, ofrece un relato sencillo sobre el mundo de los pequeños cargados de espectacularidad.
A su vez en "Cuento contigo", el eje está puesto en la importancia de la lectura y la imaginación.
“La comedia musical siempre es novedosa y atractiva para todos. Y es interesante armarla desde toda la producción y ponerle mucha cabeza al texto, con mucho estudio previo. Y sabiendo que todas las disciplinas del arte están puestas sobre el escenario”, sostiene la guionista que pone énfasis en la música y canciones originales en cada espectáculo.
Las aventuras de Don Gato
Gonzalo Bendelé es otro de los directores mendocinos abocados a la comedia musical, que esta temporada repone "El Gato con Botas, el musical".
Una obra que originalmente se estrenó en 2005 con canciones de José Bendelé y vuelve remozada a estos tiempos.
“La historia se actualizó con todos los recursos técnicos que hoy tenemos para hacer una comedia musical. El género es complejo y producirlo también, no solo en lo técnico sino la narrativa y el entrenamiento físico que requiere de los artistas. Pero lo bueno es que cada vez se apuesta más por el género”, cuenta el director quien repone esta versión este fin de semana en el Teatro Independencia.
A los riesgos de apostar por la producción que requiere un espectáculo de este tipo, se suma la incertidumbre de llenar la sala.
“Esta temporada comenzó un poco tarde y de a poco se ve la convocatoria en las salas. Pero en general desde hace cinco años, la cartelera de producciones locales es cada vez más fuerte e incluso queda chica. Eso es muy bueno, porque ya no hay tanta oferta de espectáculos de afuera, sino que las producciones son locales y de buen nivel”, completa Bendelé.
Programa
El juego de Mili. Hasta el 21 de julio, a las 17. En el Teatro Tajamar (San Martín 1921). Entrada: $150. Reservas: 425-6165.
El Libro del desierto. Hasta el 22 de julio, a las 18. Sábado y domingos, a las 6 y 18. En el Teatro La Compañía (San Martín 2494). Entrada: $200.
El Cielo de Nany. Hasta el 22 de julio, a las 15, en el Teatro Plaza (Colón 27, Godoy Cruz). Entrada: $200 y $150. Menores de dos años, gratis. En boletería y www.entradaweb.com
Cuento contigo. Hasta el 22 de julio, a las 17, en el Teatro Plaza. Entrada: $200 y $150.
El Gato con botas, el musical. Hoy y mañana, a las 16 y 18, en el Teatro Independencia. Entrada: $80. Lunes 16 y martes 17 de julio, a las 17, en la Nave Cultural (España y Maza).
Princesas superpoderosas. Hoy, 15, 18, 19, 20, 21 y 22 de julio, a las 18, en el teatro Selectro (Capitán de Fragata Moyano 102, Ciudad). Entradas: $150 y $200.
Trolls, una feliz aventura. Hasta el domingo 22 de julio, a las 16, en el Teatro Selectro. Entradas: $150 y $200.
