La expectativa política de la semana mira hacia la Asamblea Legislativa del próximo jueves. Como cada año, el gobernador Cornejo dará su informe de gestión y abrirá, a la vez, un nuevo período anual de sesiones ordinarias transitando un año bastante decisivo, no tanto por los aspectos puntuales de su segunda gobernación, sino principalmente por su posicionamiento de cara al ritmo del gobierno nacional libertario.
No hay muchas variantes con respecto a su mirada nacional de hace un año, también en la previa de su discurso en la Legislatura. Variaron sí, algunos tiempos y estrategias del gobierno nacional, sacudido en aquel momento por lo que había sido la multitudinaria marcha universitaria y por los vaivenes con el proyecto de Ley Bases en el Congreso, además de los preparativos de lo que luego sería el tardío Pacto de Mayo firmado con los gobernadores recién el 9 de julio en Tucumán.
Se mantiene de parte de Cornejo un alineamiento con la Nación en base a las coincidencias existentes sobre al manejo de la economía y el control del gasto público. El Gobernador suele insistir con su total acuerdo con el equilibrio fiscal, llegando a poner a su anterior gestión local como punto de partida en tal sentido en esta provincia.
De todos modos, dentro de su apoyo macro al rumbo elegido por el gobierno libertario, Cornejo siempre encuentra el momento para no dejar de lado el blanqueo de diferencias. En un reciente foro, en el que participaron otros gobernadores, en Bariloche, pidió a la Nación la implementación de una reforma fiscal para tender a una mejor competitividad y atracción de inversiones. Apuntaló su pedido en algo muy arraigado en lo que constituye su mirada sobre la relación Nación-provincias: “Nuestro diseño constitucional –dijo- le deja al gobierno nacional los principales instrumentos de la política económica” y apuntó que con ese escenario las provincias “cuentan con escasas herramientas para impulsar el desarrollo económico por sí solas”.
Y también apuntó a la necesidad de las obras de infraestructura como condición para potenciar la producción y las exportaciones. Mensaje para un gobierno nacional reticente con la financiación de obras públicas, desvelo de éste y otros gobernadores de provincia. Dicho sea de paso, en las últimas horas el intendente de San Rafael, Omar Félix, consiguió destrabar el acuerdo con la Secretaría de Energía de la Nación para cubrir la deuda correspondiente para completar el gasoducto entre ese departamento y General Alvear: 5.199 millones de pesos. ¿Tomarán nota en la Provincia?
Volviendo al nuevo informe ante la Asamblea Legislativa, también encuentra el Gobernador y a su equipo en medio del proceso de análisis de las perspectivas electorales para este año. Le tocará decidir qué hacer finalmente con las elecciones primarias provinciales, luego de la suspensión de las nacionales, gran logro del oficialismo libertario con el apoyo de siempre de lo que en su momento fue Juntos por el Cambio. La definición del calendario electoral local hace, en parte, al ritmo de la gestión. El manejo de los tiempos es una de las obsesiones de Cornejo en ese sentido.
A la par, sea cual fuere la decisión sobre las PASO mendocinas, el jefe del Ejecutivo también tendrá que tomar una determinación sobre la posible unificación de los comicios locales con los nacionales, cambiando totalmente el calendario previsto por la ley electoral vigente en esta provincia. Aquí el eventual atributo no es desdoblador sino unificador.
En lo que respecta a la minería, seguramente el Gobernador podrá exponer el jueves los avances obtenidos en su primer año de gestión. Lo hará de cara a una Legislatura que tiene opiniones divididas sobre el tema, aunque seguramente con una mayoría que adhiere a dicha expansión económica, sin clara distinción de partidos, pero con voces opositoras muy fuertes, como ya es sabido.
El avance en materia minera, en el marco de lo que establece la ley 7.722, fue uno de los objetivos principales de la nueva gestión de Cornejo, necesitado de borrar el desorden que en el tema generó el paso fallido de su antecesor, Rodolfo Suárez, con su intento de modificación de la legislación vigente y la consecuente reacción de amplios sectores de la sociedad. Un traspié que marcó a la gestión anterior, porque se produjo a poco de comenzar la misma y porque ante lo sucedido Suárez decidió en su momento no hablar más del tema.
Hay casos puntuales, como el del diputado Jorge Difonso, que además de su habitual barricada antiminera ha expresado preocupación sobre el rumbo de la economía regional y presentó en los últimos días una serie de propuestas concretas “para que no nos quedemos sólo en el diagnóstico de la situación”, dijo. Y espera que el Gobernador incluya iniciativas en ese aspecto en el anuncio próximo a ofrecer.
Por el lado de Pro, su titular, el senador Gabriel Pradines, considera que de un año a otro se deben esperar precisiones sobre el uso de los recursos nacionales que llegaron para Portezuelo del Viento y que, fracasado este proyecto, el gobierno de Cornejo acordó con la Nación redireccionar mediante una adenda firmada el año pasado con la nueva conducción nacional. “El plan de ejecución de los mismos está prácticamente en cero y hay necesidad de trabajo y de desarrollo productivo”. opina el dirigente macrista.
Habrá, claro, más inquietudes desde la oposición, como la del peronismo. Sin embargo, este espacio por el momento está más preocupado por su ordenamiento interno en virtud de la efervescencia que proviene de la disputa de poder de su gran distrito, la provincia de Buenos Aires, como bien señala Luis Abrego en su artículo en esta misma edición.
Y en materia de gestión siempre hay curiosidad sobre lo que pueda expresar el titular del Ejecutivo en cuanto a seguridad en virtud de la demanda existente, que va más allá de números estadísticos. Hay que reconocer que se trata de una problemática controvertida, en la que en el cotejo de cifras que suele haber entre el gobierno y la oposición cuesta llegar a un punto de entendimiento.
* El autor es periodista. [email protected]