4 de marzo de 2025 - 10:09

Recicla la esponja de tu cocina y conviértela en esta idea fabulosa para decorar

Reciclar la esponja de cocina es una forma sencilla y creativa de darle un nuevo uso a un objeto que, de otra manera, terminaría en la basura.

Las esponjas de cocina son un elemento indispensable en cualquier hogar, pero con el tiempo se desgastan y muchas veces terminan en la basura. Sin embargo, en lugar de desecharlas, se pueden reutilizar de una manera creativa para darle una nueva vida en la casa al convertirlas en divertidos sellos.

Reciclar la esponja de cocina es una forma sencilla y creativa de darle un nuevo uso a un objeto que, de otra manera, terminaría en la basura. Además, permite personalizar distintos espacios y elementos del hogar con poco dinero y materiales accesibles.

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Materiales para darle nueva vida a la esponja de la cocina

  • Esponja amarilla de cocina (debe estar limpia y seca)
  • Tijera o cúter
  • Marcador
  • Pintura acrílica o pintura para tela (según la superficie que se quieras decorar).
  • Pincel o rodillo pequeño
  • Recipiente para la pintura
  • Papel absorbente o diario (para proteger la superficie de trabajo).
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El paso a paso para crear sellos para decorar con esponja reutilizada

  1. Antes de comenzar, es importante asegurarse de que la esponja no tenga restos de detergente o suciedad. Se la puede lavar con agua y dejarla secar completamente antes de usarla.
  2. Con un marcador, se dibuja en la esponja la forma que se quiere estampar. Puede ser una estrella, un corazón, una flor o incluso una figura geométrica simple como un círculo o un triángulo.
  3. Con una tijera o un cúter afilado, se recorta el contorno del diseño dibujado. Es importante hacerlo con precisión para que el estampado quede prolijo.
  4. Se coloca la pintura acrílica en un recipiente y con un pincel o rodillo se aplica sobre la superficie de la esponja. Se debe cubrir bien la figura, pero sin excederse en la cantidad de pintura para evitar que se corra al estampar.
  5. Antes de estampar sobre la superficie definitiva, se puede hacer una prueba en una hoja de papel para ver cómo queda el diseño y asegurarse de que la cantidad de pintura es la adecuada.
  6. Con firmeza, se presiona la esponja sobre la superficie elegida, ya sea una pared, una remera, un frasco de vidrio o una caja de cartón. Si se quiere hacer un patrón repetitivo, hay que asegurarse de que la esponja esté bien cargada de pintura en cada estampado.
  7. Una vez finalizado el estampado, se deja secar la pintura por el tiempo indicado en el envase. En caso de haber estampado tela, es recomendable fijar el diseño con calor usando una plancha a temperatura baja.
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