Una vecina encontró un ejemplar de una especie en riesgo de extinción y su alerta desencadenó un operativo oficial. En la tarde del miércoles una vecina del pueblo de Philipps, ubicado unos 20 kilómetros al Este de la ciudad de Junín, encontró un ejemplar de pichiciego, una especie declarada en peligro de extinción y que no resiste el cautiverio, incluso si el encierro es de pocas horas.
La mujer tuvo la gran virtud de reaccionar rápida y acertadamente, ya que se comunicó inmediatamente con la Policía Rural para que esta, a su vez, encaminara la emergencia hacia el personal capaz de resolver el asunto y asegurar la supervivencia del pichiciego.
La Dirección de Biodiversidad y Ecoparque del Ministerio de Energía y Ambiente, en coordinación con el Ministerio de Seguridad y la Delegación de Zona Este de la Subsecretaría de Ambiente, se abocó a reinsertar al pichiciego en un hábitat que le permita sobrevivir por sí solo.
El pichiciego es una especie protegida, por su riesgo de extinción.
Su nombre científico es Chlamyphorus truncatus y no resiste la presencia del Hombre cerca de su hábitat.
La Policía Rural dio intervención a la Subsecretaría de Ambiente, Delegación de Zona Este, y también se dio aviso a Fauna Silvestre de la Dirección de Biodiversidad y Ecoparque.
Así se coordinaron las acciones para ubicar al animal a un entorno que le diera seguridad y elementos de subsistencia natural. El pichiciego sufre la pérdida y degradación de su hábitat debido a la acción humana y de los animales domésticos, lo que le va acotando su espacio dónde vivir.
Lo más probable es que los ejemplares encontrados cerca de centros urbanos hayan sido capturados en otro lugar y traídos a la civilización o, a la inversa, que aún no se hayan desplazado a lugares más alejados al ser invadido su hábitat natural por el avance de la civilización.