A nivel mundial, y de la mano de la ciencia, en los últimos años se ha logrado romper ciertos tabúes y barreras en torno al cannabis y a su consumo con fines medicinales. De hecho, en la industria –y siempre con aval científico- son cada vez más los productos de uso médico y clínico que incluyen componentes como el THC y el cannabidiol (CBD).
No obstante, es un universo en el que recién muchas poblaciones están comenzando a profundizar. De acuerdo a un estudio desarrollado por la asociación civil Hemp Garden –y encargado a la consultora Demokratia- entre 25% y 30% de la población mendocina tiene conocimiento y está al tanto de que el cannabis tiene su uso medicinal. Es decir, 3 de cada 10 personas, hablando de números concretos y redondos.
En la población más adulta –entre los 31 y 65 años- apenas 50% (la mitad) tiene conocimiento de la presencia en la salud, mientras que la otra mitad lo sigue vinculado exclusivamente a usos referidos al concepto de adicción o de recreación.
“Hay una muy fuerte desinformación todavía, y eso que cada vez es mayor la información disponible sobre el uso medicinal del cannabis y a través de medios de comunicación y de publicaciones especializadas en el consumo medicinal y la plantación legal”, destacó el director de Hemp Garden, Matías Scaffetti a Los Andes. “Si bien cada vez hay más información y presencia, aún falta bastante”, insistió.
LO YA DIFUNDIDO Y LO QUE QUEDA POR DIFUNDIR
Entre fines de octubre y comienzos de noviembre, se realizó la primera encuesta de percepción sobre cannabis y salud en la sociedad mendocina. La misma fue encomendada por la Asociación Civil Hemp Garden -de reciente formación- y el universo incluyó a actores de todo el Gran Mendoza (Ciudad de Mendoza, Las Heras, Godoy Cruz, Guaymallén, Luján de Cuyo y Maipú).
Según explicó Scaffetti, el objetivo que se persigue con este estudio es comprender, con mejores herramientas, cómo piensa y qué sabe la población sobre el cannabis y su percepción en la salud. En tal sentido, se consultó a los entrevistados sobre si conocían a consumidores o productores de cannabis en sus entornos cercanos. Además, se realizaron consultas acerca del tipo de acceso a la información que existe actualmente y sobre la opinión del cannabis como un divertimento, como una medicina o como una adicción. También se incluyeron preguntas sobre el conocimiento acerca del actual esquema legal que permite el autocultivo con fines específicos a través de las habilitaciones del Re.Pro.Cann (sigla resumida del Registro nacional de personas autorizadas al cultivo controlado con fines medicinales y/o terapéuticos).
En cuanto a los resultados propiamente dichos, del total de encuestados, 65,10% dijo conocer a alguien que hubiese consumido marihuana/cannabis en el último mes. De ese total, más de 71% se encuentra incluido en una población joven y joven adulta, cuyas edades oscilan entre los 16 y los 44 años.
“De los datos que hemos obtenido, estimamos que hay 230.000 personas en la provincia que consumen cannabis, incluyendo todo tipo de consumo y no solo medicinal. De ese total, entre 20% y 25% lo hace de manera legal y a través del Re.Pro.Cann, que son los casos en que el médico te habilita a consumir con fines de salud”, explicó Scaffetti.
Otra de las preguntas estuvo relacionada a si conocía alguna persona que tuviese su propia planta de marihuana. Aquí solamente 21,5% respondió que sí, y también la gran mayoría de ellos (más de 67%) se encuentra en el rango de entre 16 y 44 años.
Consultados sobre si conocían de la existencia de la posibilidad de cultivar legalmente (precisamente con la mencionada habilitación) marihuana/cannabis, menos de 39% respondió de manera afirmativa. Mirando el otro costado de la foto, esto significa que más de 61% reconoció no estar informado sobre esta posibilidad.
Otro dato llamativo surge del análisis referido a qué palabra o concepto relacionan los entrevistados a la marihuana y el cannabis. Más de la mitad de los entrevistados –casi 56%- lo asocia directamente con el concepto de adicción, mientras que casi 25% lo vincula con salud o medicación, y el resto lo asocia con diversión o esparcimiento.
En ese sentido, mientras que los más jóvenes –entre 16 y 30 años- vinculan principalmente este producto a la diversión (42%) y a la adicción (36%), aquellas personas que están entre los 31 y los 44 años lo suelen asociar directamente con una adicción (55%). Pero lo que llama la atención aquí es que en la población más adulta hay una mayor vinculación de la marihuana/cannabis con la salud (26,7%) de la que hay en los jóvenes de entre 16 y 30 años (solamente 21,7% de este sector lo vincula a la salud).
“Los más jóvenes también evidencian tener mayor acceso a la información, ya que entre los 16 y los 30 años, respondió de manera afirmativa 62% frente a 30% que lo hizo en el público de más de 65 años”, resaltó el director y socio fundador de Hemp Garden, Matías Scaffetti.
AMPLIAR CONOCIMIENTO
Según Scaffetti, se ha comenzado a romper –de a poco- el tabú que solía envolver al cannabis y su vinculación con distintos planos socioculturales. “En esta ruptura que estamos viendo han sido fundamentales los profesionales que se han involucrado más en el tema, sumado a que cada vez hay más medicina avanzada con cannabis. Se está rompiendo ese tabú de lo prohibido, y en ello es fundamental la parte de información”, destacó el referente.
“Antes, al cannabis –ya sea para fumarlo o como aceite o cremas- lo recomendaba un amigo, un conocido y había que ir a un determinado lugar. Pero ya no es lo mismo que venga un médico que lo prescriba”, insiste Scaffetti. Y resalta una y otra vez que el consumo debe ser guiado responsablemente por un profesional, y siempre con prescripción.
Como asociación civil, Hemp Garden se creó este año, aunque sus integrantes –son 7 personas, inicialmente- se encuentran interiorizados desde hace años en la temática.
“Buscamos profesionalizar la dosificación de la medicación a través de cannabis, dar capacitaciones, cursos, encuentros. Actualmente contamos con médico clínico, psicólogos y psiquiatra, pero estamos en la búsqueda de socios / pacientes. Incluso, estamos hablando con neurólogos y oftalmólogos”, contó.