8 de marzo de 2025 - 07:00

"Mujeres de la Viña", la historia de quienes rompen estereotipos en la industria del vino

Un grupo de mujeres del Valle de Uco se organizó, creó su propia cooperativa y producen su vino. El desafío de romper estereotipos trabajando en equipo.

En esta época del año, Mendoza es cuna de Vendimia. Por un lado, con su expresión en la cosecha. Pero también con aquella representación de soberanas en la realeza. Y en ese entramado de tradición y cultura, la historia de " Mujeres de la Viña" cobra vida, una historia de convicción, trabajo y reivindicación.

Nacen en las entrañas de los surcos, desde el Valle de Uco, y con el riego justo, pero constante. Lo hacen desde la certeza de quien siembra para cosechar. Primero fueron 12 mujeres, hoy ya son 21. Desde San Carlos y Tunuyán decidieron fabricarse nuevas oportunidades y validarse en la vitivinicultura. Pero su aporte no se limita a trabajar la tierra o elaborar vinos; sino que lideran, innovan y marcan el rumbo. Y lo hacen de manera organizada, apostando por la cooperación y demostrando que, cuando hay unión y objetivos claros, se puede.

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"Mujeres de la Viña", la historia de quienes rompen prejuicios y estereotipos en la industria del vino. Foto: Gentileza "Mujeres de la Viña"

La posibilidad de degustar esta historia en directo es concreta, ya que "Mujeres de la Viña" participará en la cuarta edición de Dionisias Wine Fair, la feria protagonizada por mujeres del vino y que este año formará parte del Calendario Oficial de Vendimia 2025. Tendrá lugar el 28 de febrero y el 1 de marzo en el Museo Emiliano Guiñazú, Casa Fader.

De venta de vinos, de venta de historias

"No tan solo vendemos vino, vendemos historia", afirma Federica Agüero, técnica y coordinadora de capacitaciones del proyecto "Mujeres de la Viña".

"Nuestra historia es un mensaje positivo: las mujeres unidas podemos lograr nuestros objetivos, ser exitosas y cumplir sueños", agrega.

Fue en 2018 cuando un grupo de viticultoras del Valle de Uco decidió cambiar su destino. "A través de un diagnóstico del Centro de Desarrollo Vitícola del Valle de Uco, junto a mi compañera Cintia Valverde, notamos algo clave: muchas mujeres estaban a cargo de sus emprendimientos, pero no eran visibilizadas", recuerda Federica.

A partir de esa observación, se tomó la decisión de convocarlas a un encuentro en la finca de Alicia Caraballo. "Nos juntamos a tomar el té y compartimos experiencias, fortalezas y dificultades. Todas coincidimos en lo mismo: queríamos visibilizarnos como productoras y encontrar nuestro lugar en el sector", agrega Agüero.

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"Mujeres de la Viña", la historia de quienes rompen prejuicios y estereotipos en la industria del vino. Foto: Gentileza "Mujeres de la Viña"

De "Nuestro Vino" a "Apasionadas"

De aquel encuentro surgió una nueva necesidad: capacitación. "Muchas habíamos heredado fincas y nos tocó continuar con el legado", dice Carina Venturín, una de las productoras. Y explica que la falta conocimiento sobre el proceso de elaboración del vino limitaba sus horizontes a solo cosechar y vender sus uvas a bodegas.

A ello se sumaba, además, que el panorama de aquellos años no era prometedor. Recuerdan, por ejemplo, que en 2018 la crisis vitivinícola golpeaba fuerte. "Los productores no tenían dónde llevar la uva, las bodegas no compraban por el sobrestock", explica Viviana Lencinas, otra de las integrantes del grupo.

Federica y Cintia propusieron al grupo detenerse en el proceso de elaboración de vinos, porque, si bien acompañaban con el asesoramiento para el viñedo, la necesidad de fortalecerse en conocimiento era fundamental para agregarle valor a la uva. “Ninguna de ellas había hecho vino antes, pero entendieron que conocer el proceso de elaboración era clave para su independencia y la valorización de su trabajo” añade Federica.

Parte de la solución llegó con las capacitaciones. "El INTA nos proporcionó parte de la uva para practicar y así elaboramos 200 litros de Syrah. Nos repartimos 10 botellas cada una al final del año", relata Carina. Fue un aprendizaje desde la molienda hasta el embotellado. Las mujeres tenían sus propias libretas y anotaban todas las explicaciones del enólogo para que nada se les escapara.

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"Mujeres de la Viña", la historia de quienes rompen prejuicios y estereotipos en la industria del vino. Foto: Gentileza "Mujeres de la Viña"

Y, como quien brinda identidad al ponerle un nombre la cosa, en aquel primer vino se debía reflejar la pertenencia de las manos productoras. "Le pusimos una etiqueta con un dibujo hecho por una de las chicas y lo llamamos 'Nuestro vino'. Queríamos completar el trabajo hasta el etiquetado", recuerda Viviana. El utilizar el pronombre posesivo para la primera etiqueta no fue ingenuo ni azaroso, porque el "Nuestro" las incluía, y en la palabra "Vino" el sueño cobraba realidad.

Y con ese pequeño gran paso, el sueño comenzó a tomar forma. “Pensar que era algo puramente local, una cuestión de capacitaciones y también de acompañamiento, y ahí estábamos compartiendo nuestro vino con familiares”.

Ya en 2019, las "Mujeres de la Viña" estaban organizadas y constituidas legalmente como una asociación. "Nos contactaron de varios organismos públicos interesados en el 'vino de mujeres', pero nosotras aún no podíamos comercializarlo. Entonces decidimos que el siguiente paso fuera formar una pequeña empresa para vender nuestro vino y seguir adelante con la elaboración", sigue Viviana.

Al avanzar el proyecto, registrar la marca fue el siguiente paso. El nombre que las definiera debía ser permanente, y el adjetivo que las identificaría a futuro no tardó en llegar: "Mujeres de la viña Apasionadas".

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(SUPLE VENDIMIA)

(SUPLE VENDIMIA) "Mujeres de la Viña", la historia de quienes rompen prejuicios y estereotipos en la industria del vino

"Cuando decidimos hacer otro vino, surgieron muchas ideas. El nombre 'Apasionadas' nos representó. Había pasión por la vid, por la tierra, por la tradición y la familia", acota Viviana.

El proyecto que crece y perdura

"'Mujeres de la Viña' cuenta con 21 integrantes, organizadas en comisiones de trabajo (comercialización, marketing, administración y proyectos). Además, brindamos capacitaciones a otras mujeres que buscan romper con la dependencia del sistema tradicional", explica Federica. Incluso, decidieron estructurarse como cooperativa para garantizar su autonomía.

Pero el proceso no ha sido fácil. "En 2024, el granizo afectó severamente nuestras fincas. Además, la helada de hace tres años dejó una disminución en el rendimiento", señala Carina al enumerar otros factores que inciden de lleno en la producción. A pesar de todo, persisten.

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"Mujeres de la Viña", la historia de quienes rompen prejuicios y estereotipos en la industria del vino. Foto: Gentileza "Mujeres de la Viña"

"La vid se regenera y nosotras también", reflexionan con optimismo. Y no duda en recordar sus cimientos al referirise a la tenacidad de seguir apostando hacia adelante.

“Nosotras hemos nacido en la finca, somos hijas de productores, toda la vida hemos luchado para encontrar la mejor alternativa”, sostienen.

"Apasionadas" llega en la actualidad a mercados como Perú, México y Houston (Estados Unidos), gracias al trabajo conjunto con ProMendoza. "Nos decían que las mujeres no podíamos trabajar juntas, que habría conflictos. Bueno, ¡aquí estamos, produciendo más de 10.000 botellas y con el sueño de nuestra propia bodega!", afirman, con orgullo.

Señalan, además, que entre los próximos desafíos se destaca el poder formar cuadrillas de mujeres para la cosecha y manejo del viñedo. "El cuadrillero siempre es un hombre. Queremos cambiar eso, agrupar a mujeres, capacitarlas y contratarlas nosotras mismas", expresa Viviana.

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(SUPLE VENDIMIA)

(SUPLE VENDIMIA) "Mujeres de la Viña", la historia de quienes rompen prejuicios y estereotipos en la industria del vino

Abrirse camino en un sector dominado por hombres no ha sido fácil. "En el manejo de la viña, históricamente el liderazgo fue masculino. Nos ha costado que tengan en cuenta nuestras opiniones y decisiones", explican. Sin embargo, el panorama empieza a cambiar, y las mujeres cuentan que, cuando las invitan a charlas o eventos, ya perciben la diferencia y se visibilizan más casos de empresas y asociaciones lideradas por mujeres.

"Mujeres de la Viña" no solo han logrado posicionarse en el sector, sino que han demostrado que, con determinación y trabajo conjunto, los límites se vuelven difusos, y los sueños, alcanzables.

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