La marcha de los jubilados
Las expresiones en contra de la finalización de la moratoria advertían que muy pocos podrán jubilarse. Cantaron el himno nacional con los brazos en alto y también hubo un número musical.
La convocatoria moviliza emociones. Hay gente que se mueve con bastón o que camina con dificultad pero que no dejaron de asistir. Gente que se apoya una con otra para poder trasladarse. Miguel Rodríguez, de la agrupación Generación 70, contó que la organización tiene presencia en toda la provincia y conocen la realidad de los adultos mayores, muchos de los que no pueden cubrir sus necesidades básicas como alimentación y medicamentos. La dependencia de otras personas y poner en juego la salud son parte del contexto que atraviesan.
Señaló que muchos suelen acompañar esta marcha pero no pueden venir siempre ya sea porque no pueden cubrir los costos del traslado o porque sus condiciones de salud varían y no siempre pueden trasladarse o es un gran esfuerzo hacerlo.
Marcha de Jubilados en Mendoza
Jubilados marchan en Mendoza con apoyo de estudiantes y sindicatos. Foto: Ramiro Gomez.
Algunos de los presentes relataron a Los Andes las dramáticas situaciones a las que se ven sometidos tras haberse planchado sus jubilaciones y la quita de cobertura de los medicamentos de Pam, lo que hace que muchos tengan que elegir qué comprar e incluso dejar productos que saben que serán sustanciales para su sobrevida.
Perder la calidad de vida
Raul Bonotti, con 79 años, es uno de quienes lidera la convocatoria. Quizás nunca imaginó que tras una vida de trabajo terminaría en una plaza pidiendo por tener un ingreso digno y garantizar calidad de vida para él y sus pares. Es miembro de Jubipen y Coiron, dos organizaciones de jubilados.
Destacó, sobre todo, que muchos tienen que elegir entre comer o comprar los medicamentos. Hizo referencia al aumento de las tarifas y de la vida en general.
Dijo que pese a las innumerables manifestaciones que hacen cada semana no han tenido respuesta ni del gobierno provincial ni del nacional.
Y agregó una dura mirada de la situación: “Hay una política de mucha crueldad hacia nosotros, nos llaman zurdos, hijos de puta, o coimeados, hay una violencia psicológica sobre nosotros también”
Los relatos de ajustes, carencias y dependencia, abundan. Incluso entre quienes no ganan la mínima, que deben apelar a la ayuda de familiares.
Alima, con 72 años, contó por qué va a reclamar: “Principalmente por la solidaridad con todos los que cobran la mínima, con la cual es imposible vivir, salvo que se considere vida, estar despierto, nada más; no pueden comprar medicamentos, alimentos, suplementos alimentarios que necesitan y, en general, vivir con la ayuda, cuando se puede, de los hijos o de algún familiar, teniendo en cuenta que no todos los jubilados tienen la posibilidad de tener un hijo en condiciones de que te ayude porque su salario también es malo, si es que tienen salario”.
Y continuó: “Para uno, que ha tenido la suerte de tener un poco más que la mínima, la carne, la leche, los quesos, ya pasaron a ser un lujo, y hasta en los fideos y el arroz, que son alimentos elementales en una casa, también te tenés que fijar en las marcas, en todo” Y resumió: “He reducido no solo la calidad de la dieta, la calidad de vida es lo que ha bajado”.
Marcha de Jubilados en Mendoza
Jubilados marchan en Mendoza con apoyo de estudiantes y sindicatos. Foto: Ramiro Gomez.
Juan Carlos (72) dijo que la está pasando mal y “con un horizonte peor todavía, porque la caída del poder adquisitivo de la jubilación es tremendo, y a su vez el aumento de todo lo que hay que pagar sí o sí”. Mencionó que le están llegando $200.000 mensuales de luz y con el resto de los servicios básicos se le hacen casi $300.000, casi la jubilación mínima. Es que el valor de ésta en marzo fue de $279.121 y se le suma el bono de $70.000, lo que la llevó a $349.121.
El hombre contó que claramente ha tenido que hacer ajustes para sobrevivir como dar de baja servicios, para alimentarse busca ofertas y compra un bolsón de comida que ofrece el sindicato al que perteneció. Pese a no ganar la mínima, también recibe ayuda de su familia.
“Todos, de alguna manera, aunque no cobremos la mínima, nos estamos ajustando en un montón de gastos (...) las tarifas de los servicios han aumentado muchísimo más que nuestros haberes. La tarifa eléctrica aumentó más del 340, 350% el año pasado y nuestros haberes jubilatorios aumentaron 105%. Entonces, por diversos sectores, tenemos aumentos que no podemos cubrir y un 60% o 65% que está cobrando la mínima, tiene muchas privaciones”, apuntó Raul.
Demandas sin respuesta
En cuanto a las demandas, Raúl enumeró: que continúe la moratoria previsional, un aumento de emergencia, que las autoridades de PAMI vuelvan a reponer los medicamentos gratuitos, tal cual lo dispuso el juez tras la presentación de un amparo por parte de las organizaciones. También plantean una defensa del Fondo de Garantía, que dijo administra ANSES para casos de emergencia en que no pueda pagar los haberes jubilatorios. “Están sacando dinero del Fondo de Garantía y lo están poniendo en el mercado cambiario para sostener el dólar oficial y el dólar paralelo, para que no se le dispare la inflación”, aseguró.
“El gobierno nacional, a todos nuestros problemas, no hace oídos sordos, todo lo contrario, tiene una política permanente de quita de derechos, empobrecimiento y achicamiento del sistema previsional argentino”, manifestó.
Marcha de Jubilados en Mendoza
Jubilados marchan en Mendoza con apoyo de estudiantes y sindicatos. Foto: Ramiro Gomez.
“Y el gobierno provincial, mira de costado, tiene la excusa de que es un problema entre los jubilados y el gobierno nacional y que no puede hacer nada, entonces no interviene, tampoco se nos ha acercado. Aunque tenemos algunas propuestas para el gobierno provincial”, dijo en relación a alternativas para aliviarles la carga que han podido manifestar a algunos funcionarios.
En ese sentido mencionó la creación de un observatorio de las personas mayores, para conocer acerca de su realidad, una política de mejoramiento de Osep, ya que dijo que los jubilados que pertenecen a la obra social provincial tienen serios problemas, una rebaja en el valor de la RTO y la posibilidad de descuentos en espectáculos públicos.
Apoyo a los jubilados
A diferencia de lo que ocurrió el miércoles pasado en Buenos Aires con esta misma manifestación, cuando hubo hechos de violencia, heridos y represión, la marcha en Mendoza se lleva a cabo con mucha tranquilidad. Hubo presencia policial sin incidentes y, según relataron los organizadores, han recibido el apoyo de clubes de fútbol que la semana pasada habían comunicado que iban a acompañar pero que finalmente se presentaron solo unos pocos hinchas.
En la plaza había organizaciones de estudiantes, la CGT y gremios asociados, la CTA, el gremio bancario, ferroviario, camioneros, Ampros, docentes universitarios.ñ
Raúl advirtió que se trata de una ronda multisectorial y que aceptan el apoyo de organizaciones sociales pero no quieren que los partidos políticos vayan motivados por el oportunismo en un año electoral.