Carlos María Domínguez alegó cuestiones de índole personal sobre su salida, pero el Obispado de San Rafael informó ahora que “personas adultas” denunciaron "acciones indebidas" del religioso, lo que motivó su renuncia.
El Obispado de San Rafael emitió este jueves un comunicado sobre la renuncia del monseñor Carlos María Domínguez, quien la semana pasada presentó su dimisión al Papa Francisco. El Sumo Pontífice la aceptó, pero ahora la Iglesia informó que Domínguez fue denunciado por “acciones indebidas”.
“En la mañana de este jueves 20 de febrero, el Obispado de San Rafael informa a la comunidad diocesana que el 3 de febrero del corriente año personas adultas han denunciado ante las autoridades competentes a monseñor Carlos María Domínguez por acciones indebidas infligidas contra ellas, provocando la renuncia efectiva del mencionado obispo”, expresaron en un comunicado.
Desde la institución remarcaron el compromiso de proteger la intimidad de las personas denunciantes y sus familias. "Dada la gravedad de los hechos declarados se ha iniciado una investigación para que se medien las acciones canónicas que corresponden, conforme a los protocolos vigentes en la Iglesia", agregaron.
“Con el compromiso de transitar este proceso con transparencia y justicia, lamentamos la herida y el dolor que esto provoca en el pueblo de Dios, confiamos que la búsqueda de la verdad ayude a un camino de sanación”, concluye el texto difundido por el Obispado de San Rafael.
El 13 de febrero pasado en el boletín de prensa del Vaticano informaron que el Papa Francisco había aceptado la renuncia del Monseñor Carlos María Domínguez y había designado como administrador apostólico a su par Marcelo Mazzitelli, quien es obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Mendoza. Domínguez había presentado la renuncia hace un tiempo y "por cuestiones de índole personal".
"Durante tres años –uno como Administrador Apostólico y dos como Obispo diocesano- me entregué con todo el corazón a esta Iglesia de San Rafael. Quiero darles infinitas gracias por las incesantes muestras de afecto y por sentirme siempre acompañado por la oración de todos", expresó en su renuncia.
"Quiero pedirles perdón por lo que hice mal, por lo que no hice y por lo que no supe hacer. Los llevo a todos y a cada uno de ustedes en mi corazón: a mis hermanos sacerdotes; a los seminaristas; a los religiosos, religiosas y consagradas; a los laicos y a tantos que Dios puso en mi camino episcopal", agregó.
La renuncia del obispo resultó en un primer momento sorpresiva, pero luego comenzaron a circular los rumores de los posibles abusos como la razón de la dimisión, lo que ahora fue confirmado por el comunicado oficial del Obispado.