Hoy se conmemora el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas y un usuario de X compartió la historia del piloto de Aviación Naval Argentina que con un avión de entrenamiento dejó fuera de servicio a un buque británico.
La hazaña de Owen Crippa: el piloto argentino que atacó solo a la flota británica en la Guerra de Malvinas.
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Este 2025, tras años de gestión, el avión fue repatriado y será restaurado para exhibirlo en un museo de Santa Fe.
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Este 2 de abril, en el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, una historia de valentía y honor resurge en las redes sociales. Un usuario de X, @canteli_lorenzo, compartió un hilo sobre Owen Crippa, el piloto argentino que, en una misión casi suicida, atacó a la flota británica con un avión de entrenamiento y logró escapar ileso.
El 21 de mayo de 1982, las fuerzas británicas desembarcaron en San Carlos, listas para recuperar las islas. Desde Puerto Argentino, el teniente de Navío Owen Crippa, piloto de la Aviación Naval Argentina, recibió una misión suicida: volar y reconocer la flota enemiga. Pero él tenía otros planes.
Su avión, un Aermacchi MB-339, era un jet de entrenamiento, sin bombas ni armamento pesado, solo contaba con un cañón de 30 mm. Sin embargo, al llegar a la zona y ver más de media docena de barcos de guerra con apoyo aéreo, decidió atacar.
Crippa voló a baja altura para evitar los radares y se lanzó contra el HMS Argonaut, un destructor británico. Disparó con su cañón de 30 mm, impactándolo en la línea de flotación y dejándolo fuera de servicio, inutilizando sus sistemas de radar y comunicación.
Inmediatamente, la flota británica respondió con fuego antiaéreo, pero nuestro héroe realizó maniobras evasivas, volando a solo 3 metros del agua para escabullirse entre la flota enemiga y poder así escapar ileso.
Sorprendido por la cantidad de buques desplegados por la flota enemiga. Sabía que si volvía a Puerto Argentino y decía la cantidad de buques que había visto, nadie le hubiera creído. Por eso decidió hacer una órbita y plasmó las ubicaciones enemigas en un croquis.
Al regresar a Puerto Argentino, solicitó munición para regresar al combate, pero fue retenido por el comando para realizar su informe. Gracias a su valentía, todas las unidades aéreas argentinas se organizaron para lanzar un nuevo ataque contra la flota británica.
Por su valentía y audacia, Crippa recibió la Cruz al Heroico Valor en Combate, una de las máximas condecoraciones militares. Fue el primer piloto en atacar a la flota británica en la guerra.
Tras la guerra, su Aermacchi MB-339 fue vendido al extranjero como parte de un canje por repuestos para helicópteros de la Armada Argentina y quedó en manos de un coleccionista en Texas, Estados Unidos. Sin embargo, en 2025, la aeronave fue repatriada a Argentina y será restaurada para exhibirse en un museo en Sunchales, Santa Fe, donde vive Owen Crippa.