Reconocimiento a policías: a quiénes premian en Mendoza y por qué

Partiendo de la premisa de que no es el mejor policía aquel que atrapa a más delincuentes si no el que previene que estos actúen o quien resguarda la vida de los civiles, la mayoría de las distinciones entregadas a los policías mendocinos el último año se centraron en reconocer este tipo de acciones.

Cada acto destacable de los policías mendocinos es registrado cada año. Una comisión especialmente conformada evalúa luego cada caso y elige los más destacables. Los premios se entregan en octubre cuando se celebra el aniversario de la Fuerza.

En ese mes de 2017, cuando se entregaron las últimas distinciones, quienes recibieron diplomas y medallas de honor fueron efectivos que se destacaron en la prevención de hechos, salvataje de víctimas y aprehensión de delincuentes. Las drogas y armas secuestradas en numerosos operativos también fueron destacadas, así como la operatividad de algunas Divisiones policiales.

"El policía debe estar sumido en un concepto de verdadera vocación de servicio. Cuando un policía tiene vocación de servicio, entiende que nuestra función es servir en el concepto fundamental de la seguridad", explica a Los Andes el director general de la Policía, Roberto Munives.

“Sentimos una satisfacción particular en todas las situaciones que conlleven el haber cumplido con nuestra misión, extralimitándonos en nuestras funciones, e inclusive, en nuestra propia seguridad. Entendemos que el brindar un buen servicio, el cuidar, el salvar, es nuestra razón de ser”, añade el comisario general, quien tiene a su cargo a los miles de uniformados que velan por la seguridad de los mendocinos.

Para el jefe de la Fuerza, “el mejor policía no necesariamente es el que atrapa más ladrones, sino el que hace que no haya ladrones”. “A veces el deber cumplido no necesariamente tiene que ser estar en un enfrentamiento armado. Uno de nuestros objetivos primordiales es prevenir. Es la génesis de nuestra función. Porque ahí es cuando el vecino se siente seguro y puede dormir tranquilo”, apunta Munives.

Y agrega: “Nuestra función debe ser pertinente, objetiva y oportuna. Bajo esos mismos principios, el policía se extralimita y pone lo mejor de sí para lograr el deber cumplido. No necesariamente tiene que ser un acto de absoluto arrojo y de peligro en su vida, si no a veces se premia la sagacidad, la inteligencia, la perseverancia, el tecnicismo, el trabajo en equipo”.

El hecho de que se busque una Policía “proactiva y preventiva y, en un segundo momento, represiva y reactiva”, como señala Munives, se tradujo en los diferentes reconocimientos otorgados a los efectivos el último año.

Algunos diplomas de honor entregados fueron para la Dirección de Inteligencia Criminal por la creación de la base de datos interna y a la Dirección de Bomberos por los trabajos preventivos y por operativos como el montado para aplacar las llamas del incendio a la heladería 5/25 en Las Heras el 21 de enero de 2017.

Efectivos de la Policía de Seguridad Rural también fueron premiados por haber logrado la aprehensión de 9.288 personas y haber recuperado 824 cabezas de ganado el último año.

El personal del Centro de Monitoreo de Violencia de Género; la Jefatura de Policía Científica; la División de Escuchas Telefónicas de Investigaciones y la Unidad Investigativa de Santa Rosa fueron premiadas por su trabajo preventivo.

Salvar a una anciana de las potentes mandíbulas de un pitbull el 8 de agosto del año pasado en Dorrego les valió a efectivos de UCAR y da la comisaría 45 una medalla de bronce y diploma de honor. El animal le arrancó el antebrazo a la víctima y los uniformados debieron sacrificarlo para que la soltara.

Otro hecho que involucró perros también fue destacado. El Cuerpo de Canes del Sur y otras divisiones de San Rafael fueron reconocidas por haber capturado, mediante el rastreo de los perros, a los acusados de haber asesinado a un matrimonio el 25 de septiembre de 2017.

Salvatajes

Dos efectivos de la Unidad Policial Parque que el 14 de diciembre de 2016 rescataron a una mujer de las aguas del lago del parque San Martín fueron premiados el año pasado.

La arriesgada acción de efectivos de la Compañía Motorizada Sur que permitió salvar la vida de un bebé el 23 de enero del año pasado también fue reconocida. Dos policías recibieron medalla de plata y diploma de honor porque, mientras patrullaban, asistieron a un bebé que había recibido una descarga eléctrica. Mientras trasladaban al niño y a sus padres en el patrullero al hospital, uno de los policías le practicó maniobras de reanimación que le permitieron llegar con vida al centro asistencial.

Por un hecho similar fueron premiados dos miembros de la comisaría 37. Una desesperada madre llegó a esa dependencia con su bebé. El pequeño no respiraba ya que había sufrido un paro cardio-respiratorio. Mientras esperaban una ambulancia, los efectivos le realizaron maniobras de reanimación cardiopulmonar al niño y lograron que volviera a respirar.

Otro efectivo de la comisaría 41 también recibió diploma de honor porque el 14 de junio de 2017, al tomar conocimiento a través del CEO Valle de Uco, llegó a la esquina de Curto y callejón Leal donde se encontraba un niño convulsionando.

El nene y su madre fueron trasladados en la patrulla al centro de salud de La Consulta mientras el policía premiado le realizaba al pequeño masajes de reanimación. En el centro asistencial lograron estabilizar al menor gracias a las maniobras que le había practicado el uniformado.

Un oficial ayudante de la subcomisaría Blanco Encalada recibió diploma de honor ya que el 11 de enero de 2017 rescató a un grupo de niños que practicaba kayak en el río Mendoza. Los pequeños habían quedado atrapados luego de que se les diera vuelta la embarcación. Sin dudarlo, el policía se amarró con una soga a un árbol y fue llevando a los niños de a uno hasta la orilla en medio de las caudalosas aguas.

Otro de los actos heroicos que implicaron el rescate de niños les fue reconocido a tres miembros de la Policía de Seguridad Rural que el 18 de febrero del año pasado llegaron a una vivienda en llamas ubicada en el barrio 25 de Mayo. Mientras aguardaban la llegada de los bomberos, los policías ingresaron a la casa y rescataron a un adulto y a tres niños de 3, 4 y 9 años mientras las llamas ardían a la altura del techo.

Igual distinción recibió el personal de la Unidad Especial de Patrullaje Rivadavia que el 6 de agosto de 2017 se arrojó a un canal para rescatar a un menor que había caído al agua. A pesar de que lograron rescatarlo y practicarle maniobras de reanimación, el niño falleció. Pero la heroicidad de tirarse al cauce para socorrerlo les valió el reconocimiento.

La labor solidaria que realizan muchos efectivos también es reconocida. El año pasado el personal de la subcomisaría Las Catitas fue premiado con diploma de honor ya que desde hace años, y todos los meses, juntan donaciones de ropa que luego lavan y acondicionan para entregar a hogares de ancianos y jardines de infantes de la zona con bajos recursos.

Con diploma de honor también fueron distinguidos los integrantes de la División Especial Conjunta de Control y Búsqueda de Prófugos. Los sabuesos lograron la detención de 27 evadidos del Servicio Penitenciario, la aprehensión de 60 sospechosos en diversos procedimientos y el secuestro de decenas armas.

El hecho más destacado que lograron el 9 de marzo del año pasado fue el descubrimiento de casi 1.800 kilos de marihuana en una casa del barrio Aeroparque de Las Heras.

Agentes de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico que realizaron 2.396 procedimientos, donde detuvieron a 2.608 sospechosos y secuestraron 3.826 kilos de marihuana y 75 kilos de cocaína, también fueron premiados.

Héroes sin capa

A seis efectivos de la subcomisaría Segundo Ferreyra les valió un diploma de honor el haber rescatado el 15 de diciembre de 2016 en la zona Este a un hombre que estaba atrapado en la cabina de una camioneta que había caído a un canal de riego. Improvisando un cordón humano, sosteniéndose del cinturón del uniforme, los agentes rompieron el vidrio de la puerta trasera del rodado y lograron rescatar con vida al conductor del vehículo.

Una medalla de oro y diploma de honor fue el especial reconocimiento para un agente del destacamento de la Universidad Nacional de Cuyo que el 23 de marzo rescató del interior de un taxi en llamas a una pasajera. El auto se había incendiado luego de protagonizar un siniestro vial en la avenida Champagnat.

Policías de la comisaría 32, de la 64, de la 14, así como efectivos pertenecientes a Cuerpos Especiales de Alvear y de Policía rural de la delegación Sur recibieron diploma de honor por haber asistido a una pareja que había sido asaltada por delincuentes que huyeron tomando de rehén a una mujer el 26 de agosto pasado. Los uniformados lograron rescatar a la víctima y detener a los dos sospechosos en Monte Comán.

En el recuerdo

El Premio San Ignacio Loyola, patrono de los policías, fue para el oficial inspector Javier Muchut, quien murió en cumplimiento del deber. El 21 de enero de 2017 conducía su moto escoltando a una ambulancia que trasladaba a una compañera afectada por el humo de un incendio desatado en la heladería 5/25 en Las Heras.

Al llegar a una esquina, por la conducción inapropiada del conductor de un auto (manejaba alcoholizado), Muchut perdió el dominio de la motocicleta y cayó a una acequia. Sufrió graves lesiones y, luego de unos días de permanecer internado en el hospital Central, falleció el 30 de enero.

A pesar del debate instalado cada vez que un miembro de la Policía termina con la vida de un sospechoso en un enfrentamiento, ningún efectivo fue reconocido por ese hecho el año pasado.

“El devenir de la muerte es una circunstancia no deseada. Porque al enfrentarse a un delincuente el policía sabe, porque así ha sido capacitado, que debe neutralizar y hacer cesar la agresión ilegítima o el peligro inminente sobre las terceras personas. Cuando hace cesar ese peligro altamente lesivo para la sociedad, puede devenir la muerte”, explica Roberto Munives.

Y concluye tajante: “Hacemos que el delincuente cese en su comisión delictiva y deje de poner en peligro a terceras personas y al funcionario. Si de ese tiro deviene la muerte, es un hecho circunstancial. En el fragor del combate urbano, el policía lo primero que prevé es el cese de la violencia, utilizando la fuerza pública que lo inviste como autoridad. Pero esa autoridad no le da autoritarismo sino que se la dan el Estado y la comunidad para regir las conductas antisociales”.

Los artistas José Delía y Nicolás Güercio realizaron en granito reconstituido el monumento a los policías que se levanta en el predio de la Virgen, en Guaymallén. Lo colocaron sobre una piedra de 14.500 kilos, mirando hacia la cordillera y en su uniforme lleva los detalles y atributos que incluyen a todas las jerarquías policiales.

Inaugurado en septiembre de 2014, en memoria de la oficial ayudante Erica Bercich –la primera mujer policía fallecida en cumplimento del deber- cada año decenas de uniformados llegan hasta allí para rendir honores a sus camaradas caídos.