La inflamación persistente es una de las causas más subestimadas detrás de múltiples enfermedades crónicas. Desde problemas cardiovasculares hasta trastornos metabólicos como la diabetes, el exceso de inflamación en el organismo puede afectar seriamente la salud.
Sumado a esto, el envejecimiento prematuro de la piel también está relacionado con procesos inflamatorios y oxidativos. La pérdida de brillo, la aparición de arrugas y la falta de elasticidad muchas veces tienen que ver más con lo que comemos que con los años.
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Cuál es la fruta que combate la inflamación, mejora la piel y casi nadie consume a diario
Aunque existen productos cosméticos y tratamientos médicos, la alimentación sigue siendo una herramienta poderosa para combatir estos síntomas desde adentro. Y en este escenario, hay un fruto que tiene todo para brillar, pero sigue siendo un gran olvidado.
Granada: antioxidante, antiinflamatoria y rica en nutrientes
Pocas personas la consumen a diario, pero la granada es uno de los frutos con mayor poder antiinflamatorio y antioxidante. Originaria de Asia, esta fruta ha sido usada desde la antigüedad por sus propiedades medicinales, y la ciencia moderna no hace más que confirmar su eficacia.
Según un estudio publicado en Advanced Biomedical Research, la granada contiene punicalaginas y ácido elágico, dos compuestos que ayudan a reducir los marcadores de inflamación y protegen las células del estrés oxidativo.
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Cuál es la fruta que combate la inflamación, mejora la piel y casi nadie consume a diario
Además, su alto contenido de vitamina C, polifenoles y antocianinas la convierte en un alimento ideal para mejorar la salud de la piel. Estos nutrientes estimulan la producción natural de colágeno, lo que contribuye a una piel más firme, hidratada y luminosa.
Un artículo del Journal of Ethnopharmacology también señaló que el consumo regular de jugo de granada mejora la elasticidad de la piel y reduce los signos visibles del envejecimiento.
Pese a estos beneficios, la granada todavía no forma parte del consumo diario de la mayoría. Tal vez por su apariencia exótica o por desconocimiento de cómo se come, suele quedar relegada frente a otras frutas más comunes.
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Cuál es la fruta que combate la inflamación, mejora la piel y casi nadie consume a diario
Cómo incorporar granada fácilmente en la dieta diaria
La buena noticia es que la granada es muy versátil. Sus semillas, también llamadas arilos, se pueden comer solas, agregar a ensaladas, yogures, cereales, postres, jugos o incluso en platos salados como el arroz o el cous cous.
También se consigue su jugo natural, que debe ser 100% exprimido y sin azúcar agregada para conservar sus propiedades. Con media granada al día ya se obtienen dosis significativas de antioxidantes y vitamina C.
Al ser una fruta de estación en otoño e invierno, se recomienda aprovecharla fresca en esos meses y conservar sus arilos en el freezer para el resto del año.
Incorporar granada a la alimentación es una forma simple y natural de combatir la inflamación, cuidar la piel y sumar nutrientes valiosos al organismo. Todo en un solo fruto que la mayoría pasa por alto.