La investigación por la muerte de Kiara Jazmín Caro, hallada sin vida el 2 de marzo en el río Lules de Tucumán, avanza con nuevos elementos sobre la situación de su madre y el resultado de la autopsia.
En Tucumán, el informe preliminar al cuerpo de la nena de 7 años arrojó que la causa de muerte fue "asfixia por inmersión". Su madre sigue detenida: se había ido al corso y mintió con los datos.
La investigación por la muerte de Kiara Jazmín Caro, hallada sin vida el 2 de marzo en el río Lules de Tucumán, avanza con nuevos elementos sobre la situación de su madre y el resultado de la autopsia.
Daniela Ávila (24), progenitora de la niña de 7 años, enfrenta una imputación por abandono seguido de muerte agravado por el vínculo. Se encuentra detenida con prisión preventiva.
En las últimas horas, se había informado que Ávila estaba internada por un cuadro de ansiedad severa. Sin embargo, apenas un juez ordenó que la revisara un médico y que "la prisión preventiva la cumplirá en el penal".
El fiscal Pedro Gallo, a cargo de la Unidad Fiscal Especializada en Homicidios N° 1 de Tucumán, sostuvo que la mujer "dejó a la menor en el río sin requerir auxilio".
Para la fiscalía, Ávila abandonó a su hija, se dirigió a los corsos y, al regresar y ver lo sucedido, intentó entorpecer la investigación con datos falsos. De hecho, testigos indicaron que la mujer estaba ebria. La causa sigue en desarrollo mientras se aguardan nuevos peritajes y testimonios que permitan esclarecer los hechos.
En tanto, Matías Sebastián Paz, pareja de Ávila y padrastro de Kiara, fue excarcelado tras determinarse que "todos los testimonios coinciden en que no estuvo en el momento del hecho". Respecto al padre biológico de Kiara, se supo que cumple una condena por robo en el penal de Villa Urquiza.
El examen forense estableció que Kiara, de 7 años, murió por "asfixia por inmersión". Además, presentó múltiples golpes en la cabeza y el rostro. La necropsia reveló que la niña sufrió una agonía prolongada antes de fallecer y que "tragó barro" mientras luchaba por salir del agua.
El deceso de la chica se debió a las circunstancias del entorno hostil y sin posibilidad de pedir ayuda, dado que habría sido abandonada en el río.
“Las características del hecho lo hacen especialmente gravoso. Estamos hablando que la víctima es una niña de 7 años, que fue dejada sola en medio del cauce del río a plena noche, sufriendo golpes y agonizando, mientras la imputada optaba por volver a los corsos, dando posteriormente datos falsos que entorpecieron la investigación”, señaló el fiscal durante la audiencia.
Según pudieron reconstruir los investigadores, el pasado 2 de marzo de 2025, a las 2 de la madrugada, en circunstancias que Daniela Ávila se encontraba junto a su hija Kiara en los corsos que se llevaban a cabo en la zona del barrio ex Ingenio de Lules, decidió trasladarse junto con la menor hacia el domicilio de su pareja, en el barrio Ampliación 25 de Mayo de Lules.
A continuación, la mujer decidió acortar el recorrido, para lo cual llevó a la niña por un camino vecinal de tierra hacia hacia la zona conocida como "Puente Negro", donde procuró cruzar el río Lules a pie, poniendo de esta forma en peligro la vida de la menor.
En ese momento, Ávila atravesó el río, dejando en medio del cauce a su hija, sin prestarle ningún tipo de auxilio, ni requerir ayuda inmediata de otras personas, a sabiendas que la menor, por su edad, no podía valerse por sí misma en ese lugar.