La Justicia Federal en Mendoza archivó la causa por la desaparición, en el contexto de un caso de trata de personas, de la joven Gisela Gutiérrez (24), ocurrida en julio de 2015 en el barrio La Favorita de Capital.
Gisela es madre de tres hijos y al momento de su desaparición estaba embarazada, producto de una violación que ella misma denunció. También había denunciado a dos ex parejas que la obligaban a prostituirse.
La familia, a través del abogado Fernando Peñaloza, pidió la semana pasada a la Cámara Federal de Apelaciones que revea la medida.
Recientemente, el juez Walter Bento del Juzgado Federal 1, a pedido del fiscal interviniente, ordenó el archivo de la causa que se tramita por la desaparición de Gisela en el marco de una investigación por trata de personas.
Según explicó el abogado querellante Fernando Peñaloza, para la Justicia Federal no hay delito ni elementos que permitan sostener que se trata de un caso de trata de personas.
“No nos parece que la causa deba ser cerrada porque existen algunos cabos sueltos, algunas cuestiones probatorias sin esclarecer y queremos que se realicen”, explicó el letrado.
Peñaloza recordó que Gisela había denunciado a dos ex parejas por amenazas, violencia de género y porque la prostituían. A estas personas sólo se les tomó declaración informativa.
La semana pasada Peñaloza presentó un recurso de apelación ante la Cámara Federal de Apelaciones y el escrito fue aceptado.
Esta no es la única causa que existe por la desaparición de Gisela: la Justicia provincial mantiene abierto otro expediente por averiguación paradero a cargo del fiscal de Homicidios Carlos Torres.
La última vez que la vieron
Gisela Gutiérrez fue vista por última vez la medianoche del domingo 19 de julio de 2015, a metros de su casa, en el barrio La Favorita. Desde entonces no hay noticias de su paradero.
Ramona, su madre, la vio cuando volvía -en compañía de un vecino- de visitar a una hermana. Como se había hecho tarde -ya eran más de las 23.30- Ramona la estaba esperando en la puerta de su casa.
Por eso pudo ver que el hombre que caminaba con ella la despidió y la joven siguió caminando en dirección a su casa.
En ese momento, y sin explicaciones, Gisela cambió de planes: le hizo señas a su madre indicando que ya volvía y desanduvo el camino que había hecho. Esa fue la última vez que la vieron.
Inicialmente el caso fue investigado por la Justicia mendocina. La fiscalía de Delitos Especiales ordenó algunas búsquedas por la zona de La Favorita y el ex zoológico que no tuvieron éxito.
Luego el Gobierno provincial decidió ofrecer una recompensa de 20.000 pesos para la persona que aportara datos sobre la joven embarazada.
A un año de la desaparición, vecinos y amigos realizaron a una marcha hacia la Legislatura pidiendo que el caso se resuelva.
Un caso que conmovió
Gisela está desaparecida desde el 19 de julio de 2015. Antes tuvo una discusión con su cuñado, quien la golpeó. Fue mientras estaba en la casa de su hermana (cerca de la suya), pero según los testigos, el hecho no fue grave.
Es madre de tres hijos (dos varones de 6 y 7 años y una beba de 18 meses). Además estaba embarazada, producto de una violación masiva de la que fue víctima y que luego denunció. Había sido en reiteradas oportunidades víctima de violencia de género. Además, tenía adicción a la bebida