Paola Gisela Gutiérrez tiene 24 años, vive en La Favorita y no está en su casa desde hace 20 días. Sus familiares y amigos no quieren que su caso pase a ser un expediente más de desaparición de persona olvidado en algún cajón y por eso se movilizaron para hacer conocer su historia.
Gisela es víctima de la violencia de género desde hace años. Primero fue violencia doméstica: el padre de sus dos hijos varones la golpeaba y se vio obligada a separarse cuando el segundo niño tenía un año. Hizo pareja con otro hombre con el cual tuvo una hija pero él también la golpeaba y lo dejó. Hace cuatro meses fue víctima de violencia sexual y quedó embarazada. Ahora, según denuncian quienes siguen su caso, es víctima del sistema que no pone en funcionamiento los mecanismos para agilizar su búsqueda y dar respuestas sobre su desaparición.
"Pedimos respuestas a las autoridades, que se activen distintas líneas de investigación porque ahora la familia no sabe que se está haciendo y el expediente está bajo secreto de sumario", explicó la abogada del grupo de feministas autoconvocadas y especializada en derechos de las mujeres, Patricia González.
"Pedimos respuestas a las autoridades, que se activen distintas líneas de investigación"
"No queremos que pase como en otros casos de mujeres de sectores populares en los que las investigaciones quedan en nada", agregó.
"Hay una serie de denuncias que ha realizado Gisela y su familia de vulneración de sus derechos por violencia doméstica, sexual y hasta el punto extremo de su desaparición. Denunciamos el accionar de las entidades estatales para con Gisela", declaró la representante de organizaciones que acompañan a familiares de mujeres desaparecidas, Natalia Peña.
"Ella, en los centros de salud donde se atendía por los golpes de su marido, no tuvo ninguna respuesta, de la Policía tampoco, en su violación tampoco. Llegamos al punto extremo de su desaparición", añadió.
El caso
El 19 de julio de 2015 Gisela salió de su casa en el barrio La Favorita. Cerca de las 18.30 salió para ver a una media hermana por parte de su papá que vive a una cuadra de su vivienda y nunca más volvió. Estaba vestida con una calza de algodón tipo animal print gris y blanca, un tapado marrón claro con capucha con piel y zapatillas rosas tipo botitas.
"Cuando vimos que pasaron las horas mi mamá fue hasta esa casa y le dijeron que ella se había ido de ese lugar. Entonces mi mamá hizo la denuncia en la comisaría 6ª porque no era normal", explicó a medios locales la hermana de Gisela, María Elena.
"La familia sospecha de una red de trata porque están seguros que ella no tenía ningún motivo para irse", aseveró González.
"La familia sospecha de una red de trata porque están seguros que ella no tenía ningún motivo para irse"
Sus allegados aseguran que no había discutido con nadie. Además, no llevaba documentos ni ropa extra.
Por el momento, no se descarta ni la violencia de género ni la trata de personas. "Cada día que pasa es crucial, es de vida o muerte para Gisela", sentenció González.
Mañana la abogada se reunirá con la fiscal que interviene en la caso para hablar sobre los avances de la investigación. Y la familia, por su parte, convoca a una concentración el martes 11 de agosto a la 11 en la Legislatura para pedir por la aparición con vida de Gisela.
"Cada día que pasa es crucial, es de vida o muerte para Gisela"
¿Cómo es Gisela?
Paola Gisela Gutierrez tiene 24 años, mide 1,60 metros aproximadamente y es de tez trigueña. Tiene ojos grandes marrones, pelo largo con ondas color castaño claro y siempre usa rodete. Es de contextura rellena, tiene tatuados en la espalda los nombres de sus tres hijos (Marcos, David y Abigahil) y está embarazada de cuatro meses.
Las personas que la hayan visto pueden aportar datos a la comisaría más cercana a su domicilio, a la Oficina Fiscal 2 (Los Vilos y Las Magnolias, barrio Cano), o llamar al 911 o a los teléfonos 4495460 / 61.