El camino de Peter Lanzani en la actuación, para muchos causó una grata sorpresa. De sus compañeros de "Chiquititas" y todo el clan creado por Cris Morena, el actor dio un verdadero viraje en su carrera y no se quedó con el mote de chico lindo y simpático. Al contrario, demostró un crecimiento artístico notable. Su actuación en la película "El Clan" fue el escalón con el que hizo la diferencia y de ahí demostró que no hay personaje imposible.
El protagónico de la serie "Un gallo para Esculapio" y su participación en "El Ángel" le dieron un punto más en su carrera consagratoria. Pero así como se mueve con cierta soltura en el cine y la televisión, el teatro también es un terreno fértil para Lanzani.
Y lo demuestra con su reciente obra "Matadero", una apuesta poco convencional, que nada tiene que ver con el teatro comercial. La pieza que creó y protagoniza junto al actor y performance Germán Cabañas, es una obra de teatro físico que traza la relación de dos personajes que van atravesando distintos estados, donde la vida y sus problemáticas son el motor principal que mueve a los protagonistas.
Dirigida por el coreógrafo y director francés Redha Benteifour, éste es el primer trabajo con esta estética y temática que encara Peter y, luego de una serie de funciones en Carlos Paz, este fin de semana llegó a Mendoza y se presentarse hoy en el Teatro Roma de San Rafael.
"Es una obra bastante intensa, las críticas son muy buenas y al público le gustó ver una obra diferente. No es un estilo de teatro que se suele hacer mucho. La obra es original, la escribimos nosotros, con coreografías del director Redha. Y eso nos da la libertad de presentarla cuando queramos", sostiene al teléfono Peter Lanzani mientras las noticias también hablan de su participación en la serie sobre la vida de Maradona y el próximo estreno de la película "4x4" de Mariano Cohn ("El ciudadano Ilustre").
Los personajes marginales, con ciertos conflictos internos parecen ser un arma de seducción para los directores de cine y televisión, que ven en Lanzani esa capacidad de ponerse en la piel de hombres muy distintos a su realidad. Y en "Matadero" pone el cuerpo ante todo, para contar una historia con ribetes que el público tiene que descubrir y que habla de la vida, la muerte, el ego y los miedos, en un cuerpo a cuerpo constante sobre el escenario entre los dos protagonistas.
-¿Qué te llevó a hacer esta obra?
-Hace tiempo que quería entrenar con Germán Cabañas. Él siempre hizo teatro físico y lo conozco de la época de “Chiquititas”, porque hacía los vuelos técnicos. Y lo llamé porque sentía que tenía que entrenar un poco el lenguaje del cuerpo. No por estar bien físicamente, estar entrenado y tener abdominales, que de hecho no los tengo (ríe), sino para entender una postura, una curvatura. Y comencé a entrenar y él trajo a su maestro que es un director número uno en el mundo. Y cuando vino para Buenos Aires comenzamos a entrenar y nos dimos cuenta de que funcionaba muy bien todo lo que íbamos haciendo. Nos encontramos nuevamente en Europa, la terminamos, y el año pasado la estrenamos en el Metropolitan. Algo mínimo terminó siendo una obra que, personalmente, me enseña mucho.
-¿Cuál fue el mayor desafío que enfrentaste en este trabajo?
-Aprender un lenguaje. Siento que lo tengo y cuento con herramientas. Pero es entrenar la emoción en este caso. Todos los ejercicios y entrenamientos fueron muy difíciles de seguir para mí porque no vengo de ese palo. Y sentí que en todo el entrenamiento tenía una meta y me cambió muchísimo. Me desafío en todas las áreas; en el texto, la manera de decir una palabra. Me modificó mucho como actor.
Arriba del escenario somos Germán y yo que hacemos lo mejor posible. Y hay una sola manera de hacerlo, es dejándolo todo. Y si no lo dejas todo, no vas a llegar a ningún lado.
No se sabe si somos dos amigos, si somos hermanos o la misma persona. Lo que tenemos es una puja de poder, como el ego que nos come. Es una obra que habla sobre la vida, sobre la muerte, la madurez, la niñez, la culpa. Es una obra que siento que no hay que juzgarla, porque es dura, es bruta.
-Y en cine resta esperar el estreno de "4x4" que, a juzgar por los avances, es muy inquietante.
-Sí. Aún no sé la fecha de estreno. Ya vi la película y está muy buena. Ahora lo único que nos queda es arrancar el motor para venderla. Es una película intensa, Mariano es un director maravilloso, ya conocía su trabajo pero hay que laburar con las personas para saber qué es lo que pasa. El rodaje fue intenso, pero nos divertimos mucho. Y fue muy fácil trabajar juntos.
-¿Creés que los directores te buscan para personajes marginales?
-No, no lo creo. Para mí es un mundo alejado, no me considero un ladrón o un asesino. Y lo que más me divierte es que me hace jugar y buscar el personaje. Pero a mí me gusta cambiar, de hecho en el teatro “Eqqus” no era un personaje marginal. En “Matadero” tampoco es marginal. En realidad nunca me lo puse a pensar. Tal vez me llaman porque me salen los personajes o porque me gustan los desafíos y creen que lo puedo hacer (ríe).
-¿Hay algún proyecto en particular que tenés pendiente?
-Tengo miles de cosas que me gustarían hacer. Pero quizás algo de Shakespeare en teatro me quita un poco el sueño, pero necesito tiempo para hacerlo. Y si no, probar algo con la música; no necesariamente ser una estrella de la música. Pero sí sacar un disco. Últimamente estuve siguiendo a los nuevos grupo y me gusta lo que proponen. Y me parece muy interesante. Creo que ahí puede haber un desafío para mí, porque estoy alejado de eso. Aunque a nivel actuación siempre es un desafío encarar un personaje. Porque si me das el mismo papel de “El Clan" ahora, lo armaría de otra manera. Siento que vengo aprendiendo muchísimo y no me quiero apresurar. Y no quiero perder la cabeza, que es lo más importante.
-¿Te han ofrecido trabajar afuera?
-Sí, pero en algunos proyectos no tenía tiempo y otros no me interesaron. La verdad que me gustan mucho las producciones nacionales, me siento cómodo con el idioma. Hay muy buenos directores y buenas historias que podemos contar. Eso no quita que luego pueda hacerlo. A mí me encanta viajar, asique sería un dos por uno increíble, hacer lo que te gusta y viajar por el mundo.
La ficha
“Matadero”
Con: Peter Lanzani y Germán Cabañas.
Día y hora: hoy, a las 22.
Lugar: Teatro Roma de San Rafael.
Entradas: $350 a $600. En boletería o en www.entradaweb.com.
