El hito científico se produjo en Australia, gracias al dispositivo de titanio creado por el bioingeniero australiano Daniel Timms. Trabajan para que en un futuro sustituya de manera indefinida a un corazón humano.
BiVACOR, el corazón artificial creado por Daniel Timms.
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GentilezaUn hombre con insuficiencia cardíaca terminal logró sobrevivir más de 100 días con un corazón artificial total antes de recibir un trasplante. El paciente de 40 años fue dado de alta con el dispositivo implantado y posteriormente sometido a la operación que le permitió obtener un nuevo órgano.
El histórico avance médico fue logrado en el Hospital St Vincent de Sídney, Australia, y marca un antes y un después en la medicina cardiovascular. El dispositivo utilizado, conocido como BiVACOR, replicó la función del corazón humano durante más de tres meses, manteniendo al paciente estable.
El BiVACOR fue diseñado por el bioingeniero australiano Daniel Timms. Se trata del primer corazón artificial total que utiliza tecnología de levitación magnética para imitar el flujo sanguíneo de un corazón sano. Reemplaza completamente el órgano original y asume sus funciones.
El dispositivo fabricado en titanio carece de válvulas y cojinetes mecánicos. Por lo tanto, esto reduce su desgaste y prolonga su durabilidad. Además, tiene la capacidad de autorregularse para ajustarse a las necesidades del cuerpo en diferentes niveles de actividad.
Hasta el momento, este dispositivo se ha utilizado como un puente hacia el trasplante, pero, sin embargo, sus creadores esperan que en un tiempo futuro pueda sustituir de manera indefinida a un corazón humano sin necesidad de un donante. Sería uno de los avances más importantes hasta el momento.
El paciente fue diagnosticado con insuficiencia cardíaca grave. Debido a la falta del órgano, algo común, se ofreció como voluntario para recibir el BiVACOR. Dicha operación se realizó el 22 de noviembre, a cargo de Paul Jansz, y fue todo un éxito. El australiano quedará en los libros de historia medicinal.
Luego de su recuperación, se convirtió en la primera persona en el mundo en abandonar un hospital con un corazón artificial total funcionando. En marzo, los médicos encontraron un donante compatible y realizaron el trasplante sin complicaciones.
Cabe mencionar que otros cinco pacientes también habían recibido el BiVACOR, pero permanecieron hospitalizados hasta su trasplante. Incluso, el caso más prolongado de supervivencia con este dispositivo había sido de 27 días. Por lo tanto, esta experiencia marca un gran avance.