12 de marzo de 2025 - 22:10

Se negó a cederle el asiento de la ventana a un niño en un avión y ahora hizo una denuncia contra la aerolínea

Jeniffer Castro, afirma que su objetivo es prevenir futuras exposiciones no autorizadas y humillaciones públicas luego de hacerse viral por una polémica situación.

Jeniffer Castro, de 19 años, ex empleada bancaria de Belo Horizonte, se vio envuelta en una polémica cuando, a finales del año pasado, circuló en TikTok un video en el que se le veía negándose a ceder su asiento a un niño en un avión de la aerolínea Gol.

Los asientos habían sido asignados con antelación al vuelo y, según informó el New York Post, la familia del niño ya había reservado una butaca, también junto a la ventanilla. No obstante, insistieron en pedir el asiento de la joven.

Aunque inicialmente se informó que la madre del niño fue quien grabó la situación, Jeniffer asegura que fue otra persona ajena a los hechos. La situación se tornó tensa, con varios pasajeros comenzando a recriminarle, diciéndole cosas como: “Estoy grabando tu cara, esto es repugnante”, e incluso preguntándole si tenía alguna condición o discapacidad que justificara su negativa a ceder el asiento, “si es así, lo entenderíamos”, le dijeron con tono burlón. Jeniffer no respondió, limitándose a preguntar si la estaban grabando.

Embed - Mom berates passenger for refusing to swap seats with toddler

Según la joven, este incidente que se volvió viral tuvo un gran impacto en su bienestar emocional y su carrera. En el momento de mayor exposición, se sentía “en shock y no podía salir de casa por miedo al acoso”.

Además, agregó: “Mi vida profesional cambió radicalmente, hasta el punto de que ya no trabajo en el mismo campo que antes”. Optó por cambiar de empleo, ya que su cuenta de Instagram creció a 2,1 millones de seguidores, lo que le permitió cerrar acuerdos como influencer con varias marcas, según afirmó.

Polémica y posterior denuncia

Ahora, decidió realizar una denuncia contra la aerolínea Gol con la finalidad de obtener una compensación económica por el mal rato que tuvo que vivir. Además, también presentó una acción legal contra el pasajero que la grabó durante el vuelo. La cantidad exacta de la demanda no se ha revelado, ya que la joven prefirió mantener esta información confidencial.

No obstante, más allá del dinero, ella sostiene que su principal objetivo es evitar que situaciones como esta, donde una persona es humillada y expuesta públicamente, se repitan en el futuro.

“Fui objeto de juicios, ataques y especulaciones de personas que ni siquiera conocen la historia completa. Lo que debería haber sido un vuelo normal se convirtió en una situación extremadamente embarazosa, exponiéndose injustamente y provocando consecuencias que afectaron tanto mi vida personal como profesional”, expresó.

La joven explica que todo comenzó en el momento del embarque, cuando se encontró con un niño ya sentado en su lugar, lo que la obligó a esperar a que se levantara para poder ocupar su asiento.

“Luego, durante el vuelo el menor lloró mucho, lo que es incómodo, aunque comprensible en un viaje”, recordó. “Lo que me sorprendió fue el hecho de que una persona ajena a la situación comenzara a grabarme sin mi consentimiento, me insultara y tratara de avergonzarme públicamente solo porque no quería cambiar de asiento”.

“Nadie merece pasar por lo que yo pasé, ser filmada, insultada y atacada sólo por ejercer un derecho básico. Vivimos en una sociedad donde decir ‘no’ a menudo se considera una falta de respeto o egoísmo, pero esto tiene que cambiar. Cada persona tiene sus propias razones, preferencias y límites, y todo esto debe ser respetado sin juzgar”, agregó.

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