Es una de las autoridades del Vaticano en estos días posteriores a la muerte del Papa Francisco. Su rol en 2013 fue clave para que Jorge Bergoglio sea elegido.
Giovanni Battista Re tuvo roles fundamentales en la vida papal del Papa Francisco.
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Web El funeral del Papa Francisco se celebró este sábado 26 de abril, como fue anunciado, a partir de las 10.00 horas de la mañana. Tuvo lugar en la plaza de San Pedro del Vaticano y el sitio elegido para el entierro fue la Basílica de Santa María la Mayor, como Francisco dispuso en sus últimas voluntades.
El encargado de presidir la santa misa por el funeral del Pontífice fue el italiano Giovanni Battista Re, quien también es el actual decano del Colegio Cardenalicio y fue protagonista en la elección papal del 2013, en la que Jorge Bergoglio fue electo.
Este Colegio de Cardenales, que preside Re, ya ha empezado el proceso que precede al Cónclave, procedimiento por el cual se elegirá al nuevo Papa y que debe comenzar no antes de quince días ni después de veinte desde la muerte del Pontífice, según las normas. Se cree, si todos los cardenales están presente, que pueda iniciar en la tarde del domingo 4 de mayo.
Centrados en el cardenal Giovanni Battista Re, figura con papeles cruciales en estos días, hay mucho que saber de él, como su edad y trayectoria dentro de la iglesia.
Battista Re nació en Borno, Italia, el 30 de enero de 1934, por lo que tiene 91 años. Con solo 11 años entró al seminario, fue ordenado sacerdore en 1957 y desempeñó sus tareas como tal durante 68 años. A su vez, fue Nuncio en Panamá e Irán, de 1963 a 1971 y Sustituto de la Secretaría de Estado, lo cual supone ser el 'número tres' del Vaticano entre 1989 y 2000.
En su trayectoria dentro de la Iglesia, sirvió como obispo durante 37 años y como cardenal durante 24, pues fue nombrado como tal en 2001, llevando a cabo tareas de diplomacia a la vez; funciones que le permitieron conseguir una profunda experiencia y conocimientos sobre el episcopado mundial.
En 2013, luego de la renuncia de Benedicto XVI, cumplía el rol de decano del Colegio Cardenalicio y, por lo tanto, presidió el Cónclave de 2013 que eligió al Papa Francisco. Además, fue quién tuvo las primeras muestras de humildad del argentino, dado que le ofreció los zapatos, joyas y la vestimenta que tenía que usar y Bergoglio decidió dejar pasar las ofrendas.
A su vez, fue el encargado de hacer la pregunta clave de aquel 13 de marzo. "¿Con qué nombre deseas ser llamado?", recibiendo por respuesta: "me llamaré Francisco", en honor a San Francisco de Asís, destacando su ideal de una Iglesia pobre y para los pobres.