La Cámara de Diputados inició pasadas las 11.20, la histórica sesión para debatir el proyecto que busca despenalizar el aborto, el que demandará varias horas de discusión en un plenario cuyo resultado es incierto, dada la cantidad de indecisos que podrían inclinar la balanza al momento de la votación, prevista para las primeras horas del jueves.
En el país y en Mendoza, se han dado a lo largo d elos últimos meses marchas a favor y en contra de la iniciativa. Además, en las redes sociales se han hecho sentir las dos posturas.
Los argentinos se muestran tan divididos adentro como afuera del recinto parlamentario. Movimientos a favor y en contra de la legalización del aborto se concentraron a las afueras del Congreso, donde permanecerán hasta conocer el resultado final.
La semana pasada se realizó en Buenos Aires una "oración interreligiosa por la vida", a la que se sumaron líderes de la Iglesia católica y otras corrientes cristianas, así como musulmanes y judíos.
En tanto, estudiantes de secundaria han tomado varias escuelas en Buenos Aires para apoyar con una vigilia la despenalización del aborto.
"Las reivindicaciones principales son que se apruebe el proyecto de aborto legal, seguro y gratuito, que se cumpla con la ley de educación sexual integral, que haya protocolos contra la violencia de género en las escuelas", resumió la líder estudiantil Juana Garay.
Según cifras oficiales, de 245 muertes de mujeres embarazadas registradas en 2016, 17% ocurrieron por abortos. Varias ONG calculan que cada año muere un centenar de mujeres, de 500.000 que se practican abortos clandestinos en Argentina.
"La penalización del aborto impone una carga discriminatoria sobre las mujeres y niñas y pone en riesgo su vida y su salud. El Congreso argentino tiene una oportunidad histórica para proteger los derechos de las mujeres al poner fin a este statu quo injusto y cruel", sostuvo José Miguel Vivanco, del organismo de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch, en un comunicado horas antes de la instalación de la sesión parlamentaria.
En la otra acera, la vicepresidenta Gabriela Michetti afirmó: "Tenemos mujeres que mueren por abortos mal practicados, es un tema de salud pública que existe. Pero no acepto que para mejorar esta situación estemos coartando la vida de otro".
En América Latina, el aborto sin restricciones es legal en Uruguay y Cuba. También está permitido en Ciudad de México. En casi todos los demás países solo puede practicarse en caso de riesgo de vida para la mujer, cuando hay inviabilidad del feto o si el embarazo es producto de una violación. En El Salvador, Honduras y Nicaragua está prohibido por completo.