Mendotran sigue siendo el objetivo al que la oposición dispara todas la críticas. Esta semana se incorporaron cambios y hoy, los pasajeros debían empezar a pagar el boleto. Además, el Ministerio de Seguridad dispuso la presencia de dos uniformados por unidad para controlar los posibles desmanes y agresiones.
Ante esta medida, distintos referentes de la oposición volvieron a oponerse al sistema y cuestionaron la decisión del Ejecutivo.
"El nuevo sistema de transporte está siendo custodiado por la policía, situación que refleja el descontento de la gente y la ausencia de beneficios del Mendotran. Además, las fallas desde que comenzó su aplicación promueven un indeseado malestar entre choferes, policías y usuarios", escribió en su cuenta la senadora nacional de Unidad Ciudadana, Anabel Fernandez Sagasti.
En el mismo sentido se expresó el presidente del partido Verde, Emanuel Fugazzotto: "Cuando el Estado necesita a la policía para garantizar el correcto funcionamiento de algo que iba a mejorar la vida de los mendocinos es porque no lo logró. Una mentira más y van... pero ahora sumale que si te quejas hay palos."
El presidente del PJ local, Guillermo Carmona, también mostró su descontento en su cuenta de Twitter: "Es preocupante que se dejen de prestar los servicios de seguridad y recargue al personal policial por implementación del #MendoTran y el boletazo. Tratar como potenciales delincuentes a los usuarios del transporte público de pasajeros no hace otra cosa que agravar sus padecimientos"
Desde la FIT, el senador provincial Lautaro Jiménez, contó su experiencia en primera persona: "Voy en el 600 no se cuanto, desde Las Heras. Primer día de #MendoTran militarizado. Cornejo puso un policía en cada colectivo para obligarte a pagar el aumento de tarifa a 18 pesos. Tienen miedo. Hay que ser miles nuevamente en la cuarta marcha contra el Mendotran y el tarifazo".
El nuevo sistema de transporte arrancó el 2 de enero en Mendoza y desperó una ola de quejas en los usuarios. En menos de una semana ya se han organizado tres movilizaciones. Ante el descontento generalizado, el gobernador decidió dejar el servicio gratis por una semana.