Los micros que recorren Mendoza tienen un promedio de antigüedad de 4 años y medio

El sistema de transporte tal y como ha funcionado durante los últimos 13 años (deberían haber sido 10, pero al retrasarse la nueva licitación se prorrogó) entró en su última cuenta regresiva. Es que al anunciar el Gobierno la apertura de la licitación para el nuevo plan -MendoTran-; los recorridos, los grupos y las líneas vigentes desde el 2005 tienen los días contados.

Las novedades más significativas que se implementarán a partir de fines de 2018 tienen que ver con la reagrupación de los recorridos actuales en nuevos grupos (sin que se elimine ninguna vinculación) y la diferenciación de tramos en troncales -grandes distancias vinculadas directamente, y las más demandadas-, interdepartamentales y locales. A ello se suma además la implementación del sistema SUBE y también el cambio del modo de pago a las empresas.

Otro de los requisitos es que -en promedio- la flota de vehículos disponibles no supere los 5 años de antigüedad; requisito que ya se está exigiendo. Es que la antigüedad promedio de toda la flota de transporte público en Mendoza ronda los 4,5 años; siendo algunos de los que se encuentran en la Sociedad de Transporte de Mendoza (STM) los más viejos con 5 años ya cumplidos.

"Ese punto es exactamente igual a la situación de ahora. Lo de los 5 años ya se estaba exigiendo, y es algo que se cumple", destacó el presidente de AUTAM, Sergio Pensalfine. Además, el empresario sostuvo que la mayoría de los empresarios que hoy están dentro del sistema están predispuestos a participar de la nueva licitación e intentarán seguir siendo concesionarios. "No tenemos ninguna observación en particular al hecho de que esté abierta la convocatoria para empresas de afuera. Siempre ha sido así y son las reglas del juego", detalló.

Los empresarios también destacaron el hecho de que sea la STM la que vaya a aportar las unidades híbridas y/o eléctricas para el futuro Grupo 1. El Gobierno comprará 50 vehículos para completar los futuros recorridos troncales, que no se licitarán y serán ofrecidos por el Estado.

"Es importante que el Gobierno haya previsto la compra de micros híbridos o eléctricos. Nosotros sabemos que el futuro pasa por ahí y que son menos contaminantes, pero no estamos en condiciones de poder adquirirlos. El Estado cuenta con el presupuesto para comprarlos, pero para nosotros sería imposible de financiar. Ni siquiera podemos financiar lo que ya hay", destacó Pensalfine. Precisamente ayer los representantes de la asociación que nuclea a los empresarios dueños de los grupos que operan actualmente apoyaron públicamente las bases y propuestas del nuevo sistema; al tiempo que se refirieron a las preocupaciones y adversidades a las que hoy se enfrentan.  

Parque automotor

La flota actual de todo el sistema de transporte asciende a 984 unidades -contando las de la Sociedad de Transporte de Mendoza (STM)-. La dependencia estatal (que completa los recorridos 11, 12 -los troles y los micros que cumplen estos recorridos- y 14 -Metrotranvía-) cuenta con 64 unidades; mientras que las 920 restantes son privadas y están distribuidas entre las líneas 1 y 10.

El objetivo principal del nuevo sistema es lograr que la gente deje el auto y se mude al transporte público. Por eso es que se pretende eliminar la realidad de que todos los micros -sin importar cuál sea su destino final- pasen por el centro.

En lo que se refiere a los híbridos y/o eléctricos que se comprarán, la secretaria de Servicios Públicos tiene prevista una inversión cercana a los 300 millones de pesos.

"Nos parece bien que el Gobierno haya decidido encarar esa compra y no haya puesto como exigencia que la flota de los oferentes cuente con vehículos híbridos", insistió Pensalfine, destacando que no están en condiciones de hacer frente a semejante inversión.

Los empresarios detallaron cuáles son los aspectos que más los dolores de cabeza les traen actualmente. "Nuestras 3 preocupaciones son las tasas a 40%, el dólar sin techo -el tipo de cambio afecta lo que tiene que ver en inversión y mantenimiento de las unidades- y el combustible liberado, que va a seguir subiendo hasta fin de año", destacó.

Entre otros anuncios, el Gobierno ratificó el miércoles que no habrá una suba del boleto hasta que termine 2018. Los empresarios avalaron esta decisión, aunque destacaron que en el contexto actual es clave buscar formas de recuperar financiamiento.

"Hay 3 fuentes de financiamiento. La primera es la tarifa, donde históricamente Mendoza ha tenido siempre la más baja. También está la compensación nacional, que está congelada hace tiempo. Y la compensación provincial, y aquí la Provincia hace todo el esfuerzo. Hoy el valor del pasaje sin compensaciones superaría los 30 pesos", destacó Pensalfine.

Además, agregó que el boleto plano -que hoy cuesta 11 pesos- representa una tarifa e ingreso real de 6 pesos si se tienen en cuenta la estructura de descuentos (trasbordo y distintos abonos).

Kilómetro recorrido

La Provincia ratificó además que se mantendrá el pago del kilómetro recorrido a las empresas, aunque con modificaciones que permitirán un estímulo por eficiencia. Esto significa que a partir del segundo año de vigencia del nuevo plan, se podrá descontar 13% del monto convenido por incumplimiento en las expectativas de pasajeros transportados y de cumplimiento de horario.

Para ello, se dedicará el primer año para poder observar y medir ambos aspectos, y así fijar los parámetros.

"Nunca hemos objetado que exista una fórmula de calidad. Y si no cumplimos con el servicio, está bien que no se nos pague", destacó. No obstante, también consideró que lo que se abona actualmente en ese concepto es bajo. "Actualmente el kilómetro recorrido apenas supera los 40 pesos, y debería estar en 60 pesos", ratificó Pensalfine.

"El sistema actual es todo lo eficiente que ha logrado ser. Decir que es eficiente sería una mentira. Porque hoy ha quedado obsoleto y requiere modificaciones", sostuvo Pensalfine.