El 5 de febrero desapareció Concepción Arregui Moreno. A principios de marzo su esposo, Roberto Audano, confesó el asesinato acorralado por las pruebas en su contra. Finalmente, ayer encontraron el cuerpo de la chilena de 59 años en las aguas del dique Potrerillos.
Hoy, el fiscal de la causa, Gustavo Pirrello, confirmó que se tratan de los restos de Arregui y dio detalles sobre el macabro asesinato, que hasta el momento se había mantenido bajo secreto de sumario.
"Ayer en horas del mediodía, los buzos de la Policía de Mendoza encontraron un bulto a 60 metros de la costa donde ya veníamos realizando los rastrillajes a una profundidad de 17 metros. Estaba anclado con un peso al piso. Por eso me desplacé hasta el lugar y coordinamos la extracción de esos bultos para que Científica trabajara sobre el mismo. Dentro del embalaje encontramos el cuerpo de una mujer, que está identificado y pertenece a Concepción Arregui", explicó en conferencia de prensa.
“Cabe destacar el trabajo del equipo que me tocó liderar en esta causa: los buzos de la Policía de Mendoza, buzos de la Universidad Aconcagua, la ONG de Raúl Castro que proporcionó los canes y la destacada labor del subcomisario López”, agradeció.
Los detalles
El fiscal aseguró que el cuerpo tenía dos disparos de arma de fuego en la cabeza. "Esa habría sido la causa de la muerte", dijo.
La secuencia de los hechos sería la siguiente: Audano asesinó de dos tiros a Concepción en el camping del dique Cipolletti, uno en la sien y otro en la nuca. En los allanamientos en la vivienda de Las Compuertas, los efectivos encontraron cuatro armas de fuego. Ahora deben cotejar con los plomos hallados para saber si alguna es el arma homicida.
Después, el hombre metió el cuerpo -previamente atado con precintos en piernas y manos- en una bolsa de dormir y envolvió todo con una carpa que ató con sogas y cadenas. Una de las cuerdas estaba unida a un balde con peso que mantuvo los restos en la profundidad del embalse.
Una vez embalado el cuerpo, lo subió al vehículo. Antes de llegar a Potrerillos, pasó por una estación de servicio e infló dos cámaras de ruedas con las que armó una especie de balsa con bidones de 20 litros.
Estacionó, dejó una linterna para señalar el lugar y abrigado por la oscuridad de la noche se adentró en el dique con un chaleco salvavidas. Ingresó nadando y arrastrando el cuerpo con la ayuda de los elementos de flotación.
Aproximadamente a 50 metros de la orilla arrojó los restos de Concepción al agua. Allí estuvieron sumergidos durante un mes y 20 días. Después volvió a la costa nadando. En el camino tiró algunas de las pruebas y volvió a su casa en Las Compuertas.
Por el momento, los investigadores descartan la participación de terceras personas. Durante el rastrillaje -que duró varias semanas- los efectivos encontraron cámaras, cuerdas, un guante y otros elementos que aportan pruebas al caso.
En cuanto al móvil, desde la fiscalía sostienen la hipótesis de un problema económico porque la pareja estaba en un proceso de separación y Concepción quería vender la casa que había comprado y volverse a Chile.
Por su parte, Audano sigue detenido a disposición de la fiscalía. "Estamos esperando la audiencia preventiva a los efectos de solicitarle la condición de detención al juez hasta el juicio. La calificación es homicidio agravado por el vínculo. Para que sea femicidio tenemos que tener acreditada dentro del expediente una situación de violencia intrafamiliar", explicó Pirrello.