Las cinco claves del crimen del médico Sebastián Prado

El traumatólogo fue asesinado en septiembre de 2013 frente a su familia. Cuatro años después, volvieron a detener al principal sospechoso.

Las cinco claves del crimen del médico Sebastián Prado
Las cinco claves del crimen del médico Sebastián Prado

A más de cuatro años del asesinato del médico Sebastián Prado, finalmente hoy detuvieron a Jonathan "Johnny" Morales (24), el principal acusado de ser el autor del crimen cometido la noche del 6 de septiembre de 2013 que generó gran conmoción en la sociedad mendocina.

Morales ya había sido detenido e imputado como supuesto autor del homicidio de Prado frente a su familia en la Sexta Sección, pero fue liberado ante la falta de pruebas y gracias a un testimonio que lo ubicaba trabajando en un bar cuando ocurrió el crimen.

Sin embargo, la fiscal Claudia Ríos ordenó el pedido de detención luego de que Ezequiel Orozco, acusado de matar a un jubilado en una finca de Guaymallén, mencionara en su declaración que "El Johnny" le había confesado que había matado a Prado y aún así, zafar de la Justicia.

Las cinco claves del caso Sebastián Prado:

El crimen

El homicidio de Sebastián Prado sucedió el viernes 6 de septiembre de 2013. Esa noche, cerca de las 21, Prado salía de su casa –ubicada en Perú y López de Gomara de la Sexta Sección- junto a su esposa Carla Santarelli y sus dos hijos, para asistir a una fiesta de cumpleaños.

Mientras el médico guardaba cosas en el baúl, su esposa escuchó disparos, vio a un hombre encapuchado huir del lugar y se encontró con su esposo herido. Tras un forcejeo, un delincuente había intentado robar la camioneta en la que estaban los chicos y disparó a Sebastián.

Debido a la demora de la ambulancia, Sebastián fue trasladado de urgencia por su familia al hospital Lagomaggiore. Allí, Prado tuvo que ser intervenido en el quirófano pero la gravedad de su cuadro derivó en su fallecimiento minutos después de las 22.

Repercusión política

Dos días después del asesinato, el Ministerio de Seguridad, en ese entonces a cargo de Carlos Aranda, ofreció una recompensa de 50 mil pesos para quien aportara datos relevantes a la causa, ante la falta de elementos para señalar al autor del crimen.

El ex ministro se mantuvo firme en su posición a pesar de los hechos de inseguridad que marcaron su gestión, algunos de gran impacto social, como el de Sebastián Prado.

No es casualidad que en diciembre de 2013, dos meses después del crimen del médico, Aranda haya presentado su carta de renuncia, pese a que el propio ex gobernador Francisco "Paco" Pérez lo había confirmado y respaldado en su puesto aún cuando el homicidio del traumatólogo generó estupor en la sociedad.

Conmoción en la comunidad

El crimen de Sebastián Prado causó una gran conmoción en los vecinos de la zona y en los familiares de la víctima. Apenas 72 horas después del asesinato, su familia lideró una multitudinaria marcha por "justicia y perdón", que se realizó en Peatonal y San Martín de Ciudad.

"El que mató a mi hermano es también un hermano mío y si algún día tuviera la oportunidad de saber quién es, lo estrecharía en un abrazo y lo perdonaría. Voy a llorar con él", deslizó durante aquella convocatoria Hernán, el hermano del médico.

Desde entonces, la mamá de Sebastián, Blanca Sotelo, y su hermana Andrea participaron de varias marchas realizadas por familiares de víctimas de inseguridad.

Una de las que más activas estuvo en la lucha y no se dejó vencer fue la mamá de Sebastián, que nunca abandonó el pedido de esclarecimiento de la muerte de su hijo, que por meses careció de detenidos como autores materiales del crimen.

Los sospechosos

Tras la pericia balística, la posibilidad de dar con un sospechoso del crimen se diluyó rápidamente y el caso no tuvo detenidos por algunas semanas.

A fines de septiembre de 2013, detuvieron a los primeros dos sospechosos del asesinato de Prado: Ismael Andrés "Pipi" Merlo (26), imputado como partícipe secundario del homicidio, y Jonathan "Johnny" Morales (24), sospechado de ser el autor material del hecho.

El primero de los dos, apuntado como cómplice y quien lo ayudó a escapar, quedó libre días después. Su empleador declaró que "Pipi" estaba trabajando en un bar de la calle Colón la noche en que se produjo el brutal asesinato.

La misma suerte corrió para "El Johnny" en aquel momento, ya que la fiscalía no halló elementos suficientes para que siguiera detenido y se dijo que también estaba trabajando en el bar. Fue la versión del comerciante que dejó en evidencia que el denunciante mintió o bien "se equivocó" de personas, algo que terminó beneficiando a Morales.

Cuatro años después

Tras quedar en libertad, Morales volvió a ser detenido 52 meses después. La Policía detuvo hoy por segunda vez a quien estuvo sospechado e imputado como autor del crimen en la zona de Puente de Hierro, Guaymallén.

Su aprehensión ocurrió luego del testimonio brindado por Ezequiel Orozco, acusado por el reciente homicidio del jubilado José Federico Álvarez en una finca de Guaymallén. Orozco fue quien señaló a Morales como un "asesor", que lo ayudaría a robar algunas pertenencias al dueño del lugar e incluso matarlo si era necesario.

De acuerdo a su declaración, "El Johnny" le contó que había sido el autor del crimen de Sebastián Prado y se jactó de que había logrado quedar libre por el hecho. Automáticamente, la fiscal Claudia Ríos decidió librar una orden de detención contra Morales.

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