El último informe del INV sobre mercado interno muestra que los despachos de vino fraccionado han caído, en los dos primeros meses del año, un 8% en comparación con enero y febrero de 2020. El comportamiento es bastante desigual según el tipo de vino que se considere, ya que los de color tuvieron un desplome de 14,7%, mientras los blancos, un repunte del 15,3%. Los espumantes, en tanto, han tenido una recuperación de 13,8% en lo que va de 2021.
Según los datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura, en el acumulado enero-febrero, los despachos a mercado interno de espumosos pasaron de 27.825 hectolitros en 2020 a 31.661 en 2021 (+13,8%), lo que implicó que crecieran en la participación en el total, al pasar de un 2,1% a un 2,6%. Sin embargo, el crecimiento fue muy superior para los de color, que alcanzaron un 31,9%; para los blancos, que tuvieron uno de 12,1%, aunque estos últimos representan el 90,2% de la categoría.
La recuperación en 2021 es llamativa, ya que, mientras en 2020, las ventas en el mercado interno de vinos fraccionados tuvieron una suba de 6,5% en comparación con 2019, los espumantes registraron una caída de 14,4%. Es que se trata de un tipo de vino que se suele consumir en reuniones, fiestas y celebraciones, actividades que la pandemia obligó a dejar de lado. Aún en diciembre, con la cercanía de las Fiestas de Fin de Año y cuando ya se habían levantado las restricciones más severas, los números del INV siguieron mostrando una caída de 19,1% respecto del último mes de 2019. Ahora, en cambio, cuando el total de despachos cae, los “con burbujas” recuperan mercado.
Felipe Cordeyro, gerente comercial de Bodegas Bianchi, detalló que el relevamiento de la consultora Scentia, que toma las ventas –no despachos- en supermercados y autoservicios (quedan excluidos restaurantes y vinotecas), muestra un aumento promedio de 40% para los espumantes en febrero de este año, comparado con el mismo mes de 2020. Añadió que se observa también un crecimiento del 44% en los vinos de alta gama.
Cordeyro señaló que la variación es muy fuerte, no sólo respecto de febrero de 2020, sino también con el mismo mes de 2019, y que está concentrada en tres marcas, que motorizan esta suba porque agregan una cantidad considerable de litros a la categoría.
En el caso particular de la bodega, señaló que la línea de espumantes Famiglia Bianchi (Extra Brut y Brut Nature) ha triplicado el crecimiento de mercado, con un 150% en febrero de 2021. Aclaró que esto es en base a volúmenes pequeños, por tratarse de una propuesta más nueva que la clásica Bianchi Extra Brut (que de todos modos trepó 55%). De ahí que no pueda considerarse como una tendencia del segmento, sino una evidencia de que el producto se está afianzando en el mercado y que los consumidores lo probaron y lo volvieron a elegir.
En cuanto a las razones que pueden explicar este incremento en los despachos y ventas en enero y febrero de 2021, comentó que son datos muy frescos y que habrá que intentar entender por qué los espumantes se están revitalizando de esta manera. Pese a que reconoce que no tiene certezas, sí esboza un par de hipótesis que podrían explicar este comportamiento del consumidor.
Por un lado, consideró que se deberá analizar el efecto que han tenido el turismo interno y las vacaciones en casa o en countries por parte de quienes antes viajaban al exterior y este verano prefirieron quedarse en el país. Se trata de personas que se iban a Brasil, Uruguay e incluso Estados Unidos o Europa y suelen consumir productos de alta gama en general y espumantes. Si esto impulsó las ventas recién se podrá comprobar, indicó Cordeyro, el año próximo, si se elimina la pandemia de la ecuación.
Pero también hubo consumidores de nivel medio, añadió, que han hecho un “upgrade” en la calidad de productos que consumieron durante las vacaciones, para compensar el hecho de que no se fueron a ciertos destinos, o incluso se quedaron en casa.
Por otro lado, señaló que el vino, en términos de precios relativos, es muy competitivo respecto de otras categorías, como la cerveza. De todos modos, indicó que se deberá esperar para ver si estos indicadores se mantienen constantes a lo largo del año y qué sucede en marzo y abril, cuando la comparativa será ya con meses de paralización de actividades.
En el marco de la presentación de la nueva identidad de marca para toda la línea de Chandon, el director general de Moët Hennessy Argentina, Gustavo Perosio, comentó que los volúmenes de venta fueron muy buenos en 2020, a pesar de la pandemia, y que, para este año, anticipaban unos niveles similares a los del pasado, pero se han visto sorprendidos por un incremento inesperado, de doble dígito en todas las variedades. Chandon Rosé, Délice –que creció un 40% el año pasado- y Apéritif son los principales responsables de esta suba, pero también se ha recuperado el Extra Brut, con lo que se vieron obligados a ajustar los planes de producción para 2021.
Perosio sumó que esperaban que 2021 fuera parecido a 2019, un año en el que tuvieron un incremento en las ventas. Pero los tres primeros meses del año permiten avizorar que estarán un 15% por encima de lo previsto. Si bien están quitando 2020 del análisis, por lo particular de la pandemia, sí hay ciertos cambios en el consumo que consideran que se mantendrán, como la elección de espumosos dulces o rosados -que ya mostraban un crecimiento en los últimos años, pero tuvieron uno más importante en 2020- y de los formatos chicos.
Sobre esto último, planteó que quienes estaban en sus hogares solos o en pareja tal vez no se abrían una botella de 750 centímetros cúbicos, pero sí una de 187 o 375, productos que llevan un buen tiempo en el mercado, pero fueron descubiertos por consumidores que hasta ese momento no los habían probado.
En cuanto a las perspectivas, planteó que mucha gente recuperó la relación con el vino y con el espumoso, y consideró que esa tendencia va a sostenerse. Perosio añadió que también han logrado incrementar las exportaciones, particularmente de Apéritif (bitter, macerado con naranjas y especias) a Estados Unidos y Europa, y calificó de hito para la empresa que hayan “burbujas argentinas en Francia”.
Es importante analizar que recién arranca el año por lo que, con la nueva ola de coronavirus en puerta, varios referentes aseguran que será difícil saber qué puede pasar con el consumo tanto a nivel global como también en el mercado doméstico.
Cabe recordar que los espumantes estos dos meses se comportaron a contramano que el resto de las categorías que mostraron una seria caída.
En este sentido, según datos del INV, enero-febrero comparado con el mismo período pero del año anterior (datos pre pandemia), los envíos en el mercado doméstico cayeron 8% para vinos fraccionados. El botellón mostró una baja del 5,9% en enero, comparado con 2020 y en febrero bajó aún más: 13,2%, lo que deja un acumulado del 9,3%.