A más de cuatro años del crimen, la jueza de Garantías Patricia Alonso dictó este jueves la prisión preventiva a los dos acusados de asesinar al médico Sebastián Prado, durante un asalto en la puerta de su casa en la Sexta Sección el 6 de septiembre de 2013.
Ismael "Pipi" Merlo (26) y Jonathan "El Johnny" Morales (24), ambos imputados en la causa por "homicidio criminis causa", seguirán en la cárcel y se les trabó ayer un embargo en bienes propios por $50.000 a cada uno.
"Pipi" Merlo, apuntado como cómplice y quien habría ayudado a escapar a Morales, había quedado libre días después del crimen. Su empleador declaró que "Pipi" estaba trabajando en un bar de la calle Colón la noche en que se produjo el brutal asesinato de la Sexta.
La misma suerte corrió para "El Johnny" en aquel momento, ya que la fiscalía no halló elementos suficientes para que siguiera detenido y se dijo que también estaba trabajando en el bar. Fue la versión del comerciante que dejó en evidencia que el denunciante mintió o bien "se equivocó" de personas, algo que terminó beneficiando a Morales.
La investigación volvió a reactivarse a principios de este año a partir de la detención de Morales. Cayó tras ser mencionado en el testimonio de Ezequiel Orozco, acusado de matar a un jubilado el 5 de enero de este año.
En aquel momento, Blanca Sotelo, mamá de Sebastián Prado, manifestó su conformidad con la detención de Morales. “Como mamá siempre supe que fue él”, había asegurado la mujer.
El caso
El crimen de Sebastián Prado ocurrió el sábado 6 de septiembre de 2013. Esa noche, Prado salía de su casa –ubicada en Perú y López de Gomara de la Sexta Sección- junto a su esposa Carla Santarelli y sus dos hijos. Mientras el médico guardaba cosas en el baúl, su esposa escuchó disparos, vio a un hombre encapuchado huir del lugar y se encontró con su esposo herido.