El ex ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, no tuvo dudas: para él, la responsabilidad del accidente de una formación ferroviaria en la Estación del Once ocurrida el 22 de febrero de 2012 fue del motorman Marcos Córdoba que "omitió apretar los frenos".
"Solo eso causó el accidente", dijo De Vido, quien declaró ayer desde su lugar de detención, y mediante video conferencia, en el segundo juicio de la llamada "Tragedia del Once", donde murieron 51 personas. Se juzga el descarrilamiento y la posible defraudación al Estado en el pago de subsidios a la concesionaria.
Además del ex ministro, también está acusado Gustavo Simeonoff, ex titular de la Unidad de Renegociación y Análisis de Contratos de Servicios Públicos. Se prevé que el juicio termine en setiembre.
La declaración de De Vido se realizó desde Marcos Paz, donde cumple prisión preventiva desde el año pasado. De Vido leyó su descargo, sin aceptar preguntas de los magistrados o de la querella.
"No puedo aceptar ni un segundo que se me atribuya la responsabilidad sobre este dolor; toda mi gestión estuvo para mejorar la política de transporte", dijo De Vido. Antes dijo: "Quiero expresar mi solidaridad a las familias del hecho que hoy se juzga".
De Vido argumentó en su defensa que no se ocupaba "de ejercer de manera personal las funciones específicas asignadas a otros órganos y funcionarios".
“Como ministro no tenía relación directa con los concesionarios y no existe evidencia de ello”, insistió.