En doce meses los salarios privados registrados subieron 4,6 puntos porcentuales menos que la inflación, lo que significa que hubo una clara pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores.
Para llegar a ese resultado se tomó en consideración el Índice de Salarios publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) y el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de la región Cuyo, elaborado por el mismo organismo.
En lo que respecta a los salarios, el dato más reciente corresponde a junio de 2018. El estudio muestra el promedio de las variaciones de los ingresos de los trabajadores de todo el país (no hay discriminación por provincia ni región). Ese mes, los sueldos del sector privado registrado mostraron un incremento nominal del 24,9% respecto a igual mes del año anterior.
En tanto, el IPC de junio de la región Cuyo tuvo una variación del 29,5% en relación al sexto mes del año pasado. Se deduce así, cruzando ambos informes, que los sueldos de los trabajadores crecieron 4,6 puntos porcentuales por debajo de la inflación en la región cuyana.
Claro está que para tener un dato más preciso se debería contar con el Índice de Salarios de Mendoza, pero los datos relevados por el Indec incluyen en la muestra lo que ocurre en la provincia. Además, el comportamiento de los sueldos locales suele ser bastante similar al nacional.
Diferencia por rubros
El IPC muestra el aumento promedio de todos los precios de la economía, pero si se analiza la inflación por rubro, se encuentra que algunos ítems del costo de vida se encarecieron mucho más que otros y superaron considerablemente los incrementos salariales.
Analizando los aumentos interanuales de junio de 2018, se observa que el costo de "vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles", subió 53,6% en doce meses (28,7 puntos porcentuales más que los salarios). Allí están incluidos todos los incrementos de tarifas.
Es significativo también el aumento del rubro "transporte", que subió 37,2% entre junio de 2017 y junio de 2018 (12,3 puntos más que los sueldos).
En ese punto se contempla el incremento de los combustibles.
Por su parte, la "comunicación", que incluye básicamente telefonía e internet, aumentó 30,8%, un valor muy similar al de "restaurantes y hoteles" (30,7%).
También la salud tuvo en doce meses un incremento superior a los sueldos del sector privado registrado, mostrando una variación del 29,7% entre junio de 2017 e igual mes de 2018 (4,8 puntos por encima de los salarios).
Lo mismo ocurre con los demás rubros contemplados por el IPC. Sólo "recreación y cultura" (24,1%), "otros bienes y servicios básicos" (22,1%), "bebidas alcohólicas y tabaco" (19,9%) y "prendas de vestir y calzado" (14,1%) aumentaron menos que los sueldos de la región Cuyo en el período analizado.
Tarifas con alzas que duelen
Aunque la revisión integral de tarifas provocó que hubiera aumentos significativos en las boletas de los servicios públicos el año pasado, los incrementos continuaron en este y a ellos se sumó una marcada suba en el precio de los combustibles, provocada fundamentalmente por la escalada del dólar.
Por otra parte, la inflación de todo 2017 fue de 24,6%, mientras que la acumulada desde enero a agosto de este año, según el Índice de Precios al Consumidor para el Gran Mendoza, ya ha superado ese porcentaje, al llegar al 27,5%.
Desde enero a la fecha, las boletas del gas tuvieron un incremento promedio de 40%, las de la luz un 40% y las del agua de 54%. Sin embargo, aún están pendientes algunos ajustes adicionales antes de llegar a las Fiestas de fin de año.
Para el gas, se aguarda la definición por parte del ente regulador de los nuevos cuadros tarifarios que regirán desde octubre a marzo, y desde Nación mencionaron un tope de 30%. Y el EPAS fijó un esquema escalonado a Aysam, por el que quedan dos ajustes de 12% en octubre y en diciembre.
Asociado a la suba del dólar, que tuvo una variación en su cotización de más del 100% en lo que va del año -aunque también motivado por el precio internacional del crudo-, el monto a pagar por un litro de combustible sufrió 12 incrementos en lo que va de 2018. Hasta la fecha, las cifras en las pizarras de las estaciones de servicio locales tuvieron una variación de 49% en promedio.
Gas
En abril se aplicó el tercero y último aumento -de 40% promedio para los usuarios mendocinos-, en el marco de la revisión integral de tarifas que se realizó en 2016, luego de un congelamiento de 15 años, sumada a la quita gradual de los subsidios nacionales.
A partir de este último incremento, según informaron desde Ecogas, el 45% de los clientes tiene un gasto mensual (aunque las facturas son bimestrales) de hasta $ 500; un 30% paga entre $ 500 y $ 1.000 mensuales; el 12% entre $ 1.000 y $ 1.500; un 6% entre $ 1.500 y $ 2.000; hay un 3% entre $ 2.000 y $ 2.500; el 2% entre $ 2.500 y $ 3.000, un 1% entre $ 3.000 y $ 3.500 y 1% más de $ 3.500.
Sin embargo, estos valores corresponden a una media anual y varían sustancialmente en los meses de invierno, ya que el aumento en el consumo provoca, además, que algunos usuarios sean cambiados de categoría.
De hecho, en la Secretaría de Energía de la Nación están analizando la implementación de una "factura previsible", que si bien no sería plana, es decir con un mismo importe todos los bimestres, sí acercaría los montos a pagar en verano e invierno, para que las boletas sean más previsibles y no se eleven entre 5 y 10 veces en los meses fríos.
Por lo pronto, el próximo aumento se aplicará a partir del 1 de octubre y desde el gobierno nacional indicaron que no podrá superar el 30%. Sin embargo, aún no se conocen los nuevos cuadros tarifarios que regirán hasta marzo y que deberá aprobar el Enargas.
En la audiencia pública del 6 de setiembre, Ecogas presentó un pedido de incremento de 27,6% en promedio para la tarifa residencial y de 24,3% para la social. De este modo, un cliente residencial medio pagaría unos $ 641 pesos mensuales en este período estacional.
Pero se debe tener en cuenta que este porcentaje solicitado incluye el aumento en los costos de distribución de la empresa y los de transporte (nacionales), además de la variación del precio de gas por el impacto de la devaluación. Es que este se encuentra dolarizado, pero como se ha incrementado la producción en el país, también se está estudiando reducir el monto que se paga en boca de pozo.
El incremento propuesto por la Distribuidora de Gas Cuyana no contempla la diferencia entre el dólar que se estimó y el efectivo –se calculó de $ 18,33 de enero a marzo y de $ 20,35 de abril a setiembre–, y que motivó una diferencia sustancial en el importe que pagaron por el gas a los productores, en comparación con el que se había calculado al firmar los contratos. Por el principio de pass trough, que fija que las distribuidoras no pueden ganar ni perder por las variaciones del precio del gas, una de las opciones, que también deberá determinar el ente regulador, es que los usuarios paguen en cuotas esa variación a partir de 2019.
Agua
El Ente Provincial del Agua y Saneamiento (Epas) autorizó una suba para este año de 78%, casi idéntica a la de 77,69% que había solicitado Agua y Saneamiento Mendoza (Aysam), pero fijó que se aplicaría de modo escalonado.
Así, se estableció un esquema de incrementos de 30% a partir de abril (que se aplicó de modo retroactivo) y de 12% en junio, en agosto, en octubre y en diciembre.
La empresa informó, en la audiencia pública que se realizó en febrero, que 80% de sus usuarios pagaban una boleta bimestral de $ 294 por el servicio de agua y cloaca.
Y que ese monto iba a ser de $ 382 en abril, $ 417 en junio, $ 453 en agosto, $ 488 en octubre y $ 523 en diciembre; lo que implica un incremento total de $ 229 en 2018. Asimismo, destacaron que el último aumento autorizado por el gobierno de Mendoza se había aplicado en noviembre de 2016.
Luz
El monto de las facturas de la luz depende de tres componentes principales: el costo de abastecimiento (que regula la Nación), el VAD (Valor Agregado de Distribución que determina la Provincia) e impuestos.
En cuanto al primero, la energía estaba subsidiada en alrededor de 35% y se definió su eliminación paulatina desde 2016 hasta el año que viene.
Este ítem ha tenido dos variaciones en 2018, de 11% en promedio en febrero para los usuarios residenciales y de entre 21% y 28% para los mendocinos en octubre.
El ministro de Energía de la Nación, Javier Iguacel, manifestó el mes pasado que los usuarios de Mendoza con un consumo de 70 kilovatios-hora (KW/h) por mes, pasarán de pagar $ 159 a $ 203 en la factura que llegará en octubre (del bimestre agosto - setiembre), lo que implica un aumento del 28%.
En tanto, los que consumen 300 KW/h tendrán un salto de los $ 896 actuales a $ 1.105 (21% de suba). Y quienes consumen 600 KW/h sufrirán un incremento del 22%, pasando de $ 1.699 a $ 2.079. Asimismo, adelantó un nuevo ajuste en febrero de 2019.
Sobre el segundo de los componentes, el VAD, que es el costo asociado al servicio que prestan las distribuidoras locales, se realizaron tres ajustes en 2017 y el Ente Provincial Regulador Eléctrico había propuesto una variación de 2% para 2018. Sin embargo, el Ejecutivo provincial decidió no aplicarlo. De acuerdo a lo que fijó el EPRE, a partir del mes pasado, los usuarios reciben las boletas bimestrales con la opción de pagar el monto total o de cancelarlo en dos cuotas.
Alimentos
Desde que comenzó la corrida del dólar, a principios de mayo, hasta los primeros días de este mes, los precios en los súper e hipermercados han subido, en promedio, entre 12 y 15%.
Sin embargo, el valor de algunos productos, como la harina, llegó a trepar 90% en las góndolas de una firma local y el aceite acumuló un 35% de incremento en poco menos de cuatro meses. Esto, de acuerdo a un relevamiento realizado por Los Andes, entre 56 productos publicados en la página de Precios Claros del Gobierno Nacional.
Prepagas
Las empresas de medicina prepaga tuvieron cuatro aumentos desde que empezó 2018. En febrero se les autorizó una suba de 4%, en junio otra de 7,5%, una más del mismo porcentaje en agosto y otra adicional de 8% a partir del 1 de octubre.
Con esto, el incremento acumulado en el año alcanza el 27%, pero no se descarta que el Ministerio de Salud de la Nación avale otro ajuste en diciembre. Esto, para que las empresas de medicina puedan afrontar los mayores costos médicos producto de la inflación, la devaluación del peso y los aumentos salariales.
Combustibles líquidos
La polémica generada por la docena de incrementos en el precio de los combustibles en lo que va del año, sumado a la gran diferencia de valores en distintos puntos del país, llevó al gobierno nacional a limitar la decisión de liberar el precio en octubre del año pasado. Iguacel anunció que en los próximos días se difundirá un listado de precios de referencia para las naftas y el gasoil, con la intención de evitar abusos por parte de las petroleras y las expendedoras.
De todos modos, desde las estaciones de servicio de Mendoza plantearon que esta decisión no les afectará de modo directo, ya que los valores de mercado son establecidos por las petroleras.
La inflación ya supera la de 2017
Según la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de la provincia (DEIE), desde enero a agosto de 2018, los precios han aumentado 27,5%. Los rubros que mayor variación han registrado en lo que va del año han sido "transporte y comunicaciones" (39,8%), donde influyen los combustibles; "vivienda y servicios básicos" (33,6%), donde impactan las tarifas de servicios públicos; "equipamiento y mantenimiento del hogar" (26,4%); y "alimentos y bebidas" (25,5%).
José Vargas, economista de la Consultora Evaluecon, planteó que la brusca devaluación en los últimos 60 días se ha trasladado fundamentalmente a los precios de la canasta básica. En este sentido, consideró que es muy probable que cuando se conozcan los índices de inflación de setiembre, se perciba el fuerte impacto en el rubro alimentos y bebidas, combustibles, atención médica y medicamentos, y en las tarifas de servicios públicos (que si bien se venían ajustando desde el año pasado, en los meses de invierno se percibe más la suba). De hecho, estimó que se podría alcanzar la inflación mensual más alta desde 1991.
Esto va asociado, señaló, a la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, ya que la mayoría de los gremios cerró las negociaciones a principios de año con aumentos promedio del 15%, porcentaje superado ampliamente por la inflación. Y aun aquellas que incluyeron cláusula gatillo, en general ésta se activa con una demora, por lo que el poder de compra se ve afectado.
Vargas avizoró un comienzo de 2019 con dificultades, porque se mantendrá la inflación alta y en los primeros meses del año suele subir el dólar y también ciertos precios estacionales. Pero como contraparte, indicó que el bajo valor del peso incentivará el turismo y consumo internos, por lo que habrá que esperar a ver si esto compensa un poco.