El debate por la deuda pública provincial vuelve al centro de la escena en medio de la discusión del presupuesto 2019. La oposición en Mendoza hace foco en el tema, siguiendo los lineamientos del peronismo nacional.
El debate en el Congreso nacional tiene un anclaje innegable: el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, entendimiento que llega cuando Argentina quedaba en una posición internacional fuertemente comprometida para conseguir financiamiento a su fuerte déficit fiscal. La pregunta es si el debate nacional es aplicable a la situación mendocina, acusando un fuerte incremento de la deuda pública provincial en la gestión de Alfredo Cornejo.
Ese incremento es admitido en Casa de Gobierno y se debe casi exclusivamente a un bono emitido en mayo de 2016, pocos meses después de que asumiera Cornejo. Se trata del Bono Mendoza 24 por u$s 500 millones. Pasivo que se debió tomar para pagar parte de la deuda registrada y otras no registrada, dejadas por el gobierno de Paco Pérez por un total de $ 18.000 millones.
La explicación que da el subsecretario de Financiamiento Víctor Fayad, es que ese bono fue para pagar "lo que nos dejó el Gobierno anterior".
Para explicar cómo se instrumentó el pago de las deudas dejadas por Pérez, el funcionario saca una cuenta: cuando tomamos el bono, el dólar estaba a $ 16 y en total llegaron unos 8 mil millones de pesos, pero teníamos $ 5.000 millones en déficit fiscal y $ 4.600 de amortizaciones de deuda durante 2016.
A eso hay que sumar otros pagos que no estaban en la deuda consolidada: $ 4.400 millones tomados con el Banco Nación ($ 2.200 en descubierto bancario y $ 2.200 en préstamo a corto plazo que vencían el 31 de diciembre de 2015 y que, cuando asumió Cornejo, se pactó una prórroga a junio 2016).
La deuda con proveedores que ascendía $ 3.000 millones que la provincia canceló emitiendo bonos de consolidación de deuda (en este caso no están en la deuda consolidada a diciembre 2015, por lo que habría que sumarlo al total que dejó Pérez), más deuda flotante por atrasos con municipios, proveedores, ART y otros.
Toda esa plata, contabilizada y no, es la explicación del crecimiento de la deuda provincial que esgrime el Gobierno de Cornejo. Según sostiene la gestión en un informe publicado en el sitio web del Ministerio de Hacienda, la deuda consolidada al 10 de diciembre de 2015 (el primer día de gestión de Cornejo) era de 10.190 millones de pesos, a los que debía sumársele 8.600 millones más no consolidados.
La otra deuda fuerte en dólares es la correspondiente a organismos multilaterales de crédito, particularmente Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BRIF). Entre ambos suman acreencias por 213 millones de dólares, pero sólo U$S2,51 millones fueron tomados por Cornejo.
Las comparaciones
Un dato curioso es que al 31 de diciembre de 2015, a días de que Francisco Pérez dejara la Gobernación, el total de la deuda consolidada de Mendoza contabilizada en dólares arañaba los U$S 1.119 millones; hoy el total de la deuda asciende a casi U$S 1.300 millones; la diferencia son 181 millones de dólares. En moneda estadounidense, no parece un gran crecimiento, teniendo en cuenta el bono de 500 millones de dólares tomado por Cornejo en mayo de 2016.
Hacer la cuenta en pesos es lo que dispara los números. A finales de 2015, el dólar cotizaba a 13,04 y la deuda llegaba a 14.590 millones de pesos (recuerde que no están contabilizados la deuda flotante y los 3.000 millones con los proveedores). Hoy la cotización ronda los 38 pesos. De acuerdo al informe de la deuda publicado por el Ministerio de Hacienda al 30 de setiembre de este año, con una cotización de $ 38,4; la deuda llega a 49.897,72 millones.
Esos dos números no dicen nada sino se comparan con los ingresos. En el último año de Pérez, ingresaron a las arcas provinciales 37.257 millones de pesos, lo que representa casi el 40% de los ingresos.
Si se contabiliza la deuda no consolidada que terminó asumiendo Cornejo, se llega a $ 18.849 millones y representan poco más del 50% de lo que recaudó la provincia ese año. Como el año no termina aún, no podemos hacer la comparación con lo efectivamente recaudado por el Gobierno; sólo podemos ir a los ingresos estimados en el presupuesto 2018. Allí se estimaban los ingresos en 93.081 millones. Entonces la deuda total representa poco más del 53% de los ingresos. Tampoco hay demasiada diferencia entre ambos momentos históricos.
Cruce de mensajes entre el PJ y la UCR por el roll-over
La pelea entre Gobierno y oposición por el endeudamiento sigue latente. Es que ante la negativa del PJ de aprobar un artículo en la ley de presupuesto que otorga la posibilidad al ejecutivo de refinanciar de deuda, los mensajes cruzados han sido moneda corriente.
"El peronismo no solo niega la autorización para refinanciar la deuda ($ 3.697 millones), que fue generada en gran parte durante sus gobiernos, sino que además frena el plan de inversión propuesto por el gobierno", indica en un documento el presidente de la UCR local, Rodolfo Suárez -intendente de Capital-.
Y agrega - en otro párrafo “le pedimos a la oposición y principalmente a este peronismo fragmentado, que tenga responsabilidad y memoria luego de la hecatombe financiera en la que entregaron la provincia”.
En un comunicado del PJ, firmado por Guillermo Carmona presidente electo del PJ y Omar Félix actual titular del partido, se acusa a Cornejo de relegar recursos que "le correspondían a la provincia" con la firma del pacto fiscal.
Además, el comunicado de la oposición, sostiene que “el Gobernador Alfredo Cornejo es el responsable del mal uso del brutal endeudamiento a que ha sometido a Mendoza, habiendo derrochado recursos en obras de estética y embellecimiento urbana como plazas y paseos públicos con fines electoralistas, en lugar de obras de infraestructura y servicios para la salud, la educación, la producción y la seguridad”.