Son padres de entre 30 y 40 años la mayoría de los mendocinos interesados en conservar cordón umbilical de sus hijos con la intención de obtener de él las llamadas "células madre".
Así esperan tener un resguardo en caso de que en el futuro los pequeños desarrollen una enfermedad que pueda tratarse con ellas. Se habla de tratamientos para enfermedades neurológicas, óseas, diabetes o enfermedades autoinmunes.
Sin embargo lo único aprobado es el tratamiento de enfermedades oncohematológicas: el resto está en etapa experimental y no hay evidencia científica de que den resultados positivos. En el país sólo rige su uso para trasplante de médula ósea.
"Lo que hay en células madre en Argentina es experimental. No lo avala el Incucai porque son sólo promesas científicas", subrayó Hugo Vitale, coordinador de trasplantes del Incaimen, el Instituto Coordinador de Ablación e Implante de Mendoza.
Incluso hay quienes aseguran que someterse hoy a este tipo de tratamientos no aprobados podría significar un riesgo. "Lo mejor sería que no pase nada", advirtió Jésica Ramírez, especialista en genética médica del Instituto de Genética de la facultad de Ciencias Médicas de la UNCuyo.
“La gente nos consulta bastante, se les ofrece crioconservación de cordón umbilical aunque los usos son muy pocos. El resto es diseño experimental. Hay que probar qué sucede con el implante de esas células que podrían generar tumores”, detalló.
Y agregó: "Lo que se recomienda es esperar a que haya algo aprobado". El Instituto Coordinador de Ablación e Implante, Incucai, explica que estas células tienen básicamente dos propiedades.
La primera es que son capaces de autorenovarse, es decir que pueden dividirse y generar mas células madre del mismo tipo. La segunda, es que pueden madurar o diferenciarse en células especializadas capaces de llevar a cabo funciones específicas, como la piel, el músculo o la sangre.
Se sabe que podrían ser puestas en esta última, trasplantadas en el tejido dañado o reclutadas de los tejidos del propio paciente.
“Seguro biológico”
"En 2018 contrataron 300 servicios en Mendoza", señaló Débora Escobar Rubio, referente de Mater Cell en la provincia. Es la empresa pionera en el servicio de crioconservación de estas células que tienen la capacidad de transformarse en otra.
"Los que contratan una vez luego lo siguen haciendo para el resto de los hijos", agrega la mujer. Para sustentar que se resguarden células el médico genetista Gabriel Marchango, director comercial de Mater Cell, señaló que "es un seguro biológico que apuesta a que esto va evolucionando".
Recordó que cuando la empresa empezó hace 15 años se recolectaban células del cordón que permitían tratar dos enfermedades oncohematológicas. Hoy sirven para más de 80.
Luego se descubrieron otras células (mesenquimales), que se encuentran en el cordón y ofrecen más posibilidades. A diferencia de las de la sangre casi no tienen problemas de compatibilidad y podrían servir a más personas.
Sin aval
Vitale subrayó que en Argentina el Incaimen no avala estos tratamientos.Explicó que tratar enfermedades que no sean oncohematológicas es hacer agua porque no hay evidencias. Sostuvo que no hay certezas de que las células crioconservadas puedan ser útiles.
Por otra parte, mencionó que el coctel genético es tan variado que no hay certezas de que pueda ser usado por algún familiar del niño del cual provinieron las células. De hecho, el banco de células madre de médula ósea es internacional ya que de esa manera hay más chances de encontrar compatibilidad.
Pero al fin tampoco hay seguridad alguna de que esas células puedan servir para el mismo paciente al quien pertenecen. Vitale explicó que si se manifestase una enfermedad – como por ejemplo un linfoma- en la juventud o adultez, esa enfermedad ya estaría inscripta en el código genético de las células en el momento en que estas fueron extraídas.
En el mismo sentido, Ramírez subrayó: "Se hacen ensayos y es responsabilidad del paciente aceptarlos, ya que pueden presentarse efectos adversos". Aunque también tuvo en cuenta que para algunos es una alternativa a considerar cuando ya no quedan otras, aunque se corran riesgos.
Preocupación de entidades médicas
El Incucai manifiesta su preocupación y advierte sobre prácticas no autorizadas con células madre, en tanto es este organismo el que debe avalarlas.
"Se observa la promoción de supuestos tratamientos realizados con células madre en nuestro país y en el extranjero, que generan falsas expectativas y son potencialmente peligrosos para la salud. El Incucai recuerda que cualquier uso de células madre que no sea el trasplante de Células Progenitoras Hematopoyéticas (para médula ósea) debe considerarse experimental y su práctica debe ser expresamente aprobada por las autoridades sanitarias".
Además agrega que la única práctica con células madre que ha demostrado seguridad y eficacia científica es el trasplante de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH) en casos de enfermedades oncohematológicas. Se menciona además que el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva emitió un comunicado en el que refiere a instituciones médicas privadas que ofrecen tratamientos de células madre para ciertas enfermedades.
Menciona que estos procedimientos “son presentados ante potenciales pacientes y a sus familiares con promesas irrealizables de curación”.
Asimismo, la International Society for Stem Cell Research (ISSCR) manifestó que "Numerosas clínicas están explotando las esperanzas de los pacientes ofreciendo nuevas terapias con células madre, generalmente por grandes sumas de dinero y sin una razonable credibilidad científica, transparencia, seguimiento o protección para el paciente".
Un servicio muy caro
La conservación de células de cordón umbilical no es para cualquier bolsillo. El servicio básico contratado en Mendoza puede costar entre $ 14.000, si se conserva sólo sangre o $ 19.000 si además se conserva el cordón. Puede ascender hasta $ 26.000 en caso de sumar un combo completo gracias al cual se realiza un procedimiento que deja las células listas para usarse. Hay que sumarle el mantenimiento anual, de entre $ 5.000 y $15 mil pesos.
Según las empresas es habitual que quienes contraten por un hijo luego lo hagan por el resto. Por eso ofrecen promociones. Estas organizaciones son nacionales y cuentan con representantes en Mendoza.
El banco público
Para tratamiento de enfermedades oncohematológicas, lo aprobado en el país, existe un banco público que funciona en el hospital Garrahan, en Buenos Aires.
Un informe del diario La Voz explica que este establecimiento toma las unidades de sangre de cordón umbilical que son informadas al Registro Nacional de Donantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas.
Pero no es posible contar con la sangre (propia) que fue extraída en el parto ante una potencial necesidad, debido a que ingresa a un registro mundial denominado Bone Marrow Donors Worldwide (BMDW), que reúne muestras y bancos de sangre de cordón umbilical de una gran cantidad de países.