La grieta sin fin

Creemos que ha llegado el momento de pararnos firmes y pedirles a todos nuestros dirigentes, en especial los políticos, que se sienten a hablar, a dialogar.

La grieta se ensancha cada vez más.

Los habitantes de este país estamos en los bordes y muchos ya han caído.

Suena crudo, pero esa es nuestra forma de estar hoy en la Argentina para una gran cantidad de personas: unas al borde del abismo,  otras cayendo sin sostén alguno

Terrible.

Necesitamos un gran acuerdo político de gobernabilidad que perdure en el tiempo y comprometa a todos los partidos.

Hay espacio para el diálogo todavía, aún en las peores circunstancias. Puede que sea verdad que hay imposibilidad de comunicación con algunos referentes, es cierto.

Pero también es cierto que hay instersticios para intentarlo.

Y están quienes tienen vocación  de asumir el desafío de  llegar a algunos acuerdos.

Esos mínimos espacios son los que hay que aprovechar, donde todavía  entra el aire.

Los que no quieran llegar a los nuevos contratos sociales que necesitamos, que se queden afuera, tendrán que rendir cuentas.

Aunque los dos principales polarizadores políticos de la Argentina hoy, sean dos muros infranqueables, quedan muchos otros dirigentes políticos y de otros ámbitos; que sí pueden y deben porque se lo estamos exigiendo los habitantes de esta Nación

Tienen que involucrarse los empresarios, los gremios,  la iglesia.

Es urgente y necesario.

No es posible sortear esta debacle de la mano de un solo partido político.

Lo saben; quienes rigen hoy los destinos del país y la oposición.

La absoluta mezquindad, autorreferencia, egocentrismo, no de todos pero sí de la gran mayoría, que muestran en su decir y actuar da pavor.

Y ello trae como inevitable consecuencia el daño a todos y a todas en este país.

No es gratis, cada día se paga con menos poder adquisitivo, más inflación, menos trabajo, más inseguridad y violencia; niños,  niñas,  adolescentes, jóvenes y ancianos  sufren sin límite alguno.

Véanse los índices de pobreza y miseria actuales.

El  de pobreza alcanza al 35% de la población y el 55% al universo de niños , niñas y adolescentes

También hay  quienes sacan grandes tajadas con  este tipo de situaciones, los “desconocidos/ escondidos” de siempre, vinculados a la actividad económica, financiera, política.

Varias comunidades lo hicieron . Lo hizo España y otras

Cambiaron las relaciones de la política en función de los problemas del país.

Lo que es decir dejaron de lado lo indicado arriba, el egoísmo , la autorreferencia, la chicana barata, la confrontación eterna y le dieron un marco constitucional y legal a ese acuerdo para cumplirlo y salir de tantos años de miseria institucional, social y económica. También Irlanda,

Portugal y otros países, en fin , cayeron en la cuenta que de no dar el “volantazo” se destrozaban a si mismos.

Y lo lograron, con las vicisitudes de la política y de la vida, obviamente.

Comiencen aunque sea con un sólo punto que es mortal para las personas y vital que no exista más para el país, la inflación.

Hagan algo.

Mendoza, podría ser la cuna de un nuevo rumbo.  Hay dirigentes importantes de varios partidos políticos a los que la responsabilidad republicana los obliga.