El celular en el lugar de trabajo

El principio del derecho “todo lo que no está prohibido expresamente, está permitido”, también es aplicable en las relaciones laborales.

En la actual legislación laboral, no se encuentra una prohibición expresa al uso del celular en el entorno del trabajo o dentro de la jornada laboral. Sin embargo, existen ciertas actividades para las cuales se debe prestar especial atención a su uso. Por ej. choferes, empleados maquinistas, entre otros, donde el uso de estos aparatos comprometen la seguridad del trabajador, de terceros y hasta de la propia empresa.

De allí la importancia de contar con reglamentos internos. Ahora bien, el reglamento interno tampoco puede establecer prohibiciones que excedan el principio de razonabilidad. Lo difícil de resolver con la utilización de la telefonía celular se presenta en las oficinas, donde no existen razones de riesgo (al menos aparente), un reglamento o circular solucionaría la controversia.

Cada día es más común ver conversaciones y reuniones de trabajo interrumpidas por el sonido de un celular, sin olvidar los casos de trabajadores que reciben gran cantidad de llamadas no relacionadas con sus labores. Lo común hoy en día es observar a empleados de todos los rubros concentrados en su celular, enviando mensajes, navegando por Internet o usando alguna de sus múltiples y variadas aplicaciones.

Lo importante aquí es saber si mediante el uso de los celulares el empleado incumple con sus obligaciones, dedicando buena parte de la jornada laboral en su beneficio o en temática que nada tiene que ver con la función para la cual fue contratado.

¿Puede ser objeto de despido un empleado por usar su celular durante la jornada de trabajo?

Debe analizarse si el despido ha tenido como justificación el uso del celular por parte de un empleado, y para que pueda ser considerado válido y con justa causa se deben examinar primeramente otras cuestiones. Por ejemplo: si la empresa cuenta con un reglamento interno que considere entre sus ítems políticas a seguir para el uso de ese elemento y si de existir éste, el trabajador fue notificado, antigüedad en el puesto, cargo que ocupa, si hubo abandono total o parcial de tareas, si las tareas que desarrolla revisten riesgo para él o terceros o la propia empresa, tiempo de uso en provecho propio, etc.

Por lo anteriormente dicho, insisto en la importancia de la redacción de un reglamento interno que indique las políticas a seguir respecto al uso del teléfono celular. Ello será de fundamental peso en caso de despidos por el uso inadecuado de este elemento al considerarse que hubo abandono total o parcial de sus tareas.

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