La normalización del estrés constante hace que muchos no identifiquen las señales de alerta, lo que implica graves riesgos para la salud mental.
Foto:
LorgenEl ritmo acelerado de la vida cotidiana ha provocado un aumento de problemas de salud mental como ansiedad, depresión y estrés. Este último, en particular, se ha vuelto cada vez más persistente y crónico, ya que muchas personas han aprendido a convivir con él sin ser plenamente conscientes de su impacto en su bienestar físico y emocional.
Ante esta realidad, el divulgador y especialista en emergencias Miguel Assal decidió compartir un video en sus redes sociales para ayudar a reconocer los signos del estrés crónico. Según explica, muchas veces los síntomas pasan desapercibidos o se confunden con hábitos cotidianos, pero su impacto en la salud es profundo.
- La primera señal que menciona está vinculada al uso excesivo del teléfono móvil. “Estás constantemente mirando el celular, aunque no hayas recibido ninguna notificación”, advierte Assal. Este comportamiento no solo refleja una necesidad de distracción, sino que también evidencia una hiperactividad mental que impide desconectar. Además, se presenta incluso en momentos en los que la persona está realizando otra actividad, lo que la obliga a interrumpir lo que estaba haciendo. “Fíjense bien, en los gimnasios se ve mucho”, comenta el especialista.
- Otra señal clara de estrés crónico es la incapacidad de la mente para descansar en cualquier momento del día. Esto genera una sensación constante de agobio y una tendencia a preocuparse excesivamente por el futuro, lo que impide disfrutar del presente. “Pensás demasiado en lo que vendrá y sufrís por ello”, explica Assal, donde advierte que esta anticipación constante de posibles problemas puede convertirse en un estado de angustia permanente.
También pone el foco en los efectos físicos del estrés prolongado. Entre los síntomas más comunes, Assal menciona dolores de cabeza, tensión muscular, bruxismo (apretar demasiado los dientes, incluso de forma inconsciente) y temblores involuntarios en los ojos. Estos signos suelen pasar desapercibidos o atribuirse a otras causas, pero cuando se presentan con frecuencia pueden indicar un estado de tensión sostenida.
Además de las manifestaciones físicas, el estrés crónico también tiene un impacto emocional. Según Assal, quienes lo padecen suelen experimentar mayor irritabilidad y una notable falta de paciencia en situaciones cotidianas. “Sentís que cualquier cosa te molesta más de lo normal, te cuesta manejar situaciones que antes resolvías con facilidad”, explica el experto. Este cambio en el estado de ánimo no solo afecta a la persona que lo experimenta, sino también a su entorno, ya que la irritabilidad constante puede generar conflictos en sus relaciones personales y laborales.
- El último signo que destaca Assal es una contradicción: un agotamiento extremo que, a pesar de todo, impide detenerse. “Querés ser productivo, pero estás exhausto y aun así seguís adelante”, señala. Este estado de fatiga constante hace que muchas personas continúen empujándose más allá de sus límites, sin permitirse momentos de descanso, lo que termina afectando su rendimiento y su salud a largo plazo.
“Pará, respirá y reflexioná. Viví el presente o vas a enfermar”, concluye.