18 de febrero de 2025 - 18:29

Conocé la técnica de reciclaje para decorar tu casa con envases de shampoo vacíos

Este proyecto es una forma eficiente de reciclar y darle una segunda vida a los envases que ya no utilizas.

Los frascos de shampoo son elementos ideales para poner en práctica nuevas técnicas de reciclaje. Tirarlos a la basura puede parecer un desperdicio, sobre todo porque pueden reciclar de manera creativa. Estos envases pueden convertirse en prácticos y decorativos contenedores para distintos usos en tu hogar.

Con pocos materiales y un poco de ingenio, podés transformar esos frascos en accesorios con un toque moderno y funcional para la cocina, el baño o cualquier otro espacio. Este tipo de trucos son una excelente opción para aprovechar el tiempo libre y sumarse al hábito del reciclaje.

Materiales necesarios

Para llevar adelante esta idea, vas a necesitar los siguientes elementos:

  • Frascos de shampoo vacíos y limpios.
  • Lija fina.
  • Pintura a la tiza en el color que prefieras.
  • Gel de transferencia.
  • Etiquetas decorativas o personalizadas.
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Este tipo de reciclaje permite ahorrar tiempo y dinero.

Este tipo de reciclaje permite ahorrar tiempo y dinero.

Paso a paso para reciclar frascos de shampoo

  • Preparación del frasco: Retirá todas las etiquetas originales del envase y limpiá bien la superficie para eliminar cualquier resto de pegamento o suciedad.
  • Lijado: Pasá una lija fina por toda la superficie del frasco. Esto va a permitir que la pintura se adhiera mejor y tenga un acabado más prolijo.
  • Pintura: Aplicá dos capas de pintura a la tiza, dejando secar bien entre capa y capa. La pintura a la tiza es ideal porque cubre bien el plástico y le da un efecto mate elegante.
  • Sellado: Para proteger la pintura y hacer que el frasco dure más, aplicá una capa de pegamento. Esto también le dará un acabado más resistente.
  • Decoración con etiquetas: Colocá una etiqueta con ayuda del gel de transferencia. Para hacerlo, aplicá el gel sobre la etiqueta, pegala en la superficie del frasco y luego retirá el papel con cuidado para que el diseño quede adherido.
  • Barnizado final: Terminá el trabajo con una última capa de barniz para asegurar que la etiqueta y la pintura queden bien protegidas.
  • Rellenado: Ahora que tenés tu frasco decorado, podés llenarlo con lo que necesites, ya sea jabón líquido, detergente, especias o cualquier otro producto.
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