Recetas. Este pan de avena es ideal para hacer sándwiches livianos. Es una opción sin harinas refinadas, con mucha fibra y de fácil digestión.
Si te gustan las recetas simples y rápidas, este pan de avena es para vos. Con solo tres ingredientes, vas a poder preparar un pan casero, sin harina de trigo ni huevos, perfecto para el desayuno o la merienda. Además, al no necesitar horno, es ideal para quienes buscan una opción práctica y liviana.
La avena, protagonista de esta receta, aporta fibra y nutrientes, haciendo de este pan una alternativa más saludable para acompañar cualquier comida del día.
2 tazas de avena
1 cucharada de polvo para hornear
Agua tibia en cantidad necesaria
Hacer la harina de avena: Procesá la avena en una licuadora hasta obtener una textura similar a la harina. Para evitar que el motor se esfuerce, es mejor hacerlo en tandas pequeñas.
Mezclar los ingredientes secos: En un bowl, colocá la harina de avena junto con el polvo para hornear. Si querés un pan con un toque de sabor, podés agregarle una pizca de sal, orégano o canela según prefieras.
Agregar el agua: Sumá agua tibia de a poco, mezclando con una cuchara hasta que la masa tome consistencia. La clave está en no pasarse con el líquido para que la masa no quede pegajosa.
Amasar bien: Una vez que la mezcla esté uniforme, amasá hasta que no se pegue en las manos. Si está muy húmeda, agregá un poco más de harina de avena; si está seca, unas gotas de agua.
Formar los panes: Dividí la masa en porciones y formá bollos de aproximadamente 1 centímetro de espesor. Con esta cantidad podés hacer hasta cuatro pancitos.
Cocinar en sartén: Calentá una sartén a fuego bajo y untala con unas gotas de aceite. Cociná los panes tapados durante tres minutos por lado hasta que estén dorados y cocidos por dentro.