Si estás buscando trucos de limpieza fáciles y efectivos para dejar las hornallas impecables, hay un método que no falla y que solo necesita un ingrediente. Con este secreto casero, podés eliminar la grasa pegada y la suciedad acumulada sin esfuerzo, dejando todo reluciente como nuevo.
El ingrediente que hace la magia
El gran protagonista de este método es el bicarbonato de sodio. Este producto, que seguro tenés en casa, es un potente desengrasante y un aliado infalible para limpiar sin dañar la superficie de las hornallas.
Según expertos en limpieza, “el bicarbonato actúa aflojando la grasa y las manchas incrustadas, facilitando su eliminación sin necesidad de frotar demasiado”.
Por qué funciona este truco
El bicarbonato de sodio tiene propiedades abrasivas y desengrasantes, por lo que ayuda a disolver la suciedad adherida sin necesidad de productos químicos agresivos. Además, elimina olores y deja un acabado brillante sin rayar la superficie.
Si querés potenciar su efecto, podés sumar vinagre blanco, que al combinarse con el bicarbonato genera una reacción efervescente que arrasa con la grasa.
Otros usos del bicarbonato en la cocina
Este ingrediente no solo sirve para limpiar hornallas. También es ideal para:
- Quitar manchas de grasa de mesadas y electrodomésticos.
- Eliminar malos olores en la heladera.
- Desinfectar esponjas y trapos de cocina.