"Nos interesa que los mendocinos conozcan más al norte de Santiago, específicamente nuestra región de Coquimbo, desde Los Vilos a Punta de Choros, por eso estamos promocionando nuestro lugar en Mendoza", expresó Pamela Duarte Ponce, directora regional del Servicio Nacional de Turismo del Gobierno de Chile.
La funcionaria visitó Los Andes y destacó que esta será una buena oportunidad para aquellos que deseen hacerse una escapada al norte chileno, ya que entre el 21 de diciembre y 22 de febrero de 2019, habrá dos vuelos semanales directos entre Mendoza y La Serena, según lo ha anunciado la aerolínea low cost Jet Smart.
Duarte Ponce resaltó que en la región ofrece playas, astroturismo, cultura (Casa de Gabriela Mistral), la ruta del Pisco en el Valle de Elqui y santuarios de la naturaleza que permiten contacto directo con especies marinas protegidas y bosques milenarios.
Comentó que desde Pichidangui hasta Punta de Choros , pasando por Tongoy y Guanaqueros, Coquimbo y la capital regional, La Serena, la zona posee un sinnúmero de pequeñas y extensas playas, balnearios y ciudades costeras con amplias posibilidades de paseo, descanso, relajación, deportes náuticos, hoteles, cabañas, servicios y activa vida nocturna.
En promedio, las tarifas de cabañas para 2 y 4 personas están entre 2.500 y 3.500 pesos argentinos. Contó que los visitantes disponen de una amplia gama de sabrosos productos y preparaciones. 'Locos' (avalones) en Los Vilos; ostiones en Tongoy; pescados, mariscos y el 'sandwich de pescado' en Peñuelas, Coquimbo; 'machas' (moluscos bivalvos) en Caleta San Pedro, La Serena, son algunas de las especialidades marinas en los restoranes de balnearios y ciudades.
Comentó que Coquimbo es la 'Región Estrella' de Chile, porque se ubica al extremo sur del desierto de Atacama, posee el mejor cielo del planeta (seco, estable, libre de partículas, con más de 300 noches despejadas al año); seis décadas de astronomía científica; y gigantescos futuros telescopios para escudriñar el universo.
Posee 15 observatorios y resaltó que se están preparando para el gran evento del 2 de julio de 2019 un eclpise total de sol. Para esa fecha ya tienen un 92% de reservas y esperan más de 250.000 personas en una semana.
Consejos para minimizar efectos del jet lag
El viajero se sube al avión, se traslada varias horas y llega a un destino donde el horario es muy diferente del que tenía cuando partió. Nada de lo que haga impedirá verse afectado por el jet lag.
El jet lag se da por la alteración del ritmo circadiano, un "reloj fisiológico" que responde a la luz solar. La intensidad de sus síntomas depende de la cantidad de meridianos que se atraviesan en el viaje. Es decir, cuantos más meridianos se crucen, mayor será el impacto. También influye la dirección del viaje: hacia el oeste, las consecuencias son menores, mientras que hacia el este son mayores.
Hay quienes señalan que basta con una diferencia mayor a las dos horas entre el origen y el destino del viaje para comenzar a sentir molestias, mientras que otros consideran que a partir de las cuatro horas el cuerpo percibe el impacto.
Antes del vuelo
Descanso. Si los días anteriores al viaje, el pasajero no descansa, el impacto será mayor. Lo mejor es llegar al vuelo descansado para recuperarse con facilidad y rapidez.
Horarios regulares. Respetar los horarios regulares de las comidas y, el mismo día del viaje, comer de manera liviana con pocas grasas. Una buena alternativa es adelantar o retrasar gradualmente los hábitos de sueño y comidas.
Durante el vuelo
Según el destino. Ajustar el reloj según el horario del destino. Si su llegada al destino es de noche conviene mantenerse despierto e irse a dormir al llegar al hotel. Si se llega de día, es importante intentar descansar a bordo.
Movimientos. Evitar permanecer inmóvil por un tiempo muy prolongado. Hay que caminar por los pasillos del avión.
Comidas. Lo ideal es que sean de fácil digestión, con pocas grasas y abundantes en proteínas
En destino
Caminata. Lo mejor es llegar al destino de día para estar expuesto al sol y hacer la adaptación a la luz natural.
Evitar las siestas. Recostarse cuando ya haya oscurecido aunque el cansancio sea importante.
Brasil y la fiebre amarilla, lo que hay que saber
Con la cercanía del verano y pese a la devaluación del peso, las playas de Brasil siguen siendo una tentación para los argentinos. Según el Embratur, ente de turismo de Brasil, entre diciembre de 2017 y fines de febrero de 2018, viajaron 1.345.150 argentinos.
Los destinos más visitados: Florianópolis, Río de Janeiro, Bombinhas, Buzios y Foz de Iguazú.
Sin embargo, no solo los problema económicos en la Argentina ensombrecen el verano brasileño: se suma la fiebre amarilla que, durante la temporada pasada, provocó largas colas en los vacunatorios entre quienes ya tenían sus vacaciones planeadas.
Qué es. La fiebre amarilla es una enfermedad viral que se transmite a través de la picadura de ciertas especies de mosquitos. Puede ser grave y provocar la muerte.
Cómo prevenir. Dado que no existe tratamiento específico para esta enfermedad, la mejor manera de evitarla es la vacunación y evitar la picadura. Ante la posibilidad de un viaje, siempre conviene consultar al médico.
"Actualmente la vacuna contra la fiebre amarilla está recomendada para quienes viajen a todo Brasil excepto algunos estados del Nordeste como Natal, Recife, Fortaleza, que no tienen circulación del virus", explica Lilián Testón, coordinadora del Departamento de Epidemiología de FUNCEI.
Por supuesto, también utilizar repelente y ropa clara con brazos y piernas cubiertos.
"Estas medidas previenen otras enfermedades transmitidas por mosquitos como dengue, zika y chikungunya", agrega Testón.
Para quienes hagan escala en un estado de riesgo -pasajeros en tránsito que permanezcan en el avión o en el aeropuerto- "no es necesaria la vacunación", aclara la especialista.
Contraindicaciones. La vacuna está contraindicada para menores de 6 meses, embarazadas y mujeres en período de lactancia, mayores de 60 años, personas con alergia al huevo, gelatina o proteínas de pollo y aquellos que tienen alteraciones del sistema inmune (como trasplantados o con VIH, entre otros). Si, por ejemplo, una persona mayor de 60 años quiere vacunarse porque va a viajar, debe consultar al médico y tener orden médica que indique que puede recibir la vacuna.
Para vacunarse en Sanidad de Fronteras hay que sacar turno online.
Cuándo y dónde aplicarse la vacuna. La vacuna debe aplicarse al menos 10 días antes de viajar. Es gratuita.
En la Ciudad de Buenos Aires, se aplica en el hospital Muñiz y otros hospitales públicos de la ciudad con turno telefónico al 4123-3257 y en Sanidad de Fronteras (Pedro de Mendoza y Blanes): turnos y consultas en www.argentina.gob.ar/vacunarse-contra-la-fiebre-amarilla.
En Mendoza, España 1425, de 7.30 a 11.30, teléfono 4293757.
El Ministerio de Salud de la Nación tiene una línea de consulta telefónica: 0800-222-0651. Agencia