Ahora que tiene una habitación para ella sola, lo primero que hizo fue colocar su biblioteca y un escritorio que le sirviera para las siestas o las noches de desvelo. Tímidamente suelta: “Tampoco tengo tantos libros”. Sin embargo sus padres y sus dos hermanas revelan que es la más lectora de la familia. “De chica le gusta leer y escribir, no es de mostrarnos mucho lo que escribe, se lo guarda para ella”, cuenta su mamá Carolina.
Fan del género de terror, Guillermina Vega Bellene sacó personajes de su entorno más cercano para crear "Me puso la piel de gallina", el título sorteado en la Beca Dr. Adolfo Calle 2019, que contó con ella y unos 50 jóvenes participantes. "Guille" fue la elegida por el jurado, atrapándolo gracias al talento de su pluma y el manejo de la intriga que demostró en cinco párrafos.
Aquella tarde gris de sábado se acercó al colegio Agustín Álvarez -donde se realizaba el concurso- sin las más remotas intenciones de ganar. "Fui con mi mamá porque leímos en el diario que se trataba de un texto literario y a mí me interesa escribir", explica sobre ese día en el que al instante le "apareció" la historia en su cabeza y la volcó al papel como quien suelta un pájaro enjaulado. "Sí, me salió de una. Después nos fuimos a tomar un helado", completa la joven de 13 años, que terminó la primaria con mejor promedio ("creo que fue de 9.80, no me acuerdo bien", se excusa, lo mismo que su mamá).
Porque sus padres no están atentos a las excelencias del aprendizaje, sino más bien a las preferencias de sus tres hijas: Guillermina (13), Guadalupe (11) y Valentina (7). "Que disfruten la enseñanza, sean responsables y educadas", suelta Israel Vega, reconocido científico e investigador del Conicet. Y su mujer, Carolina -profesora de Enseñanza Primaria- asiente, cómplice.
La adolescente intenta esconder sus brackets pero la sonrisa es más fuerte. Posa natural ante el fotógrafo y es de pocas palabras frente al grabador. Pocas, aunque contundentes: "No sé si quiero ser escritora o periodista cuando sea grande. También me gustan las ciencias naturales". Así como se muestra pareciera que lo de ella es pura inquietud. Lee y escribe, pero también mira series de Netflix -acaba de terminar la de superhéroes, "The Umbrella Academy"-, le encantan las películas de terror -le rogó a su papá que la llevara a ver "It" al cine-, toma clases de inglés particular y juega al voley en el Club de la Universidad (UNCuyo).
La noche anterior, antes de acomodar sus sábanas para dormir mejor, su papá le había quitado de su rostro el libro de un autor mendocino que empezó a leer esta semana -"El mar de los sueños equivocados", del también periodista y editor de Los Andes Fernando G. Toledo-.
“Me lo habían regalado cuando fuimos a la Feria del Libro el año pasado. No tengo un autor preferido. También leo las historietas de Chanti”, comenta. “Me puso la piel de gallina” es un relato en primera persona en el que Guillermina narra las pesadillas nocturnas de una chica que busca hacerlas desaparecer a través de la sabiduría de su abuela. “Siempre tomo a personas que conozco para escribir, pero es todo ficción”, advierte.
Y confirma lo que su mamá nos anticipaba al principio: “No muestro lo que escribo, algo tengo guardado... Por ejemplo, un libro tipo historieta que hice cuando era más chica”. “¿Te gustaría publicarlo?”, le consultamos. Piensa. Hace una mueca y responde con sinceridad: “No lo sé”.
El texto ganador: “Me puso la piel de gallina”
Hace un tiempo que vengo durmiendo mal, teniendo pesadillas… sin saber de dónde provienen todas esas imágenes horribles que aparecen en mi cabeza cada vez que voy a dormir.
La otra noche, cuando estaba en mi cuarto, vi una mujer que parecía tener un niño en brazos, cubierto con una sábana roja. Cansada de ver esto cada noche, me acerqué, lentamente, pero dando pasos firmes, y le pregunté qué quería. La mujer, entre sollozos, dijo que había personas que me buscaban. Asustada, quise saber quiénes eran y qué querían de mí pero, cuando estaba a punto de contarlo, entró mi padre y la mujer desapareció. No dormí en toda la noche, pensando en ese momento.
Al otro día tuve que ir a la casa de mi abuela a buscar unas carpetas de mi hermana. Al llegar, le comenté lo sucedido la noche anterior. Cuando se lo conté, se sorprendió y se puso pálida. Me dijo que, cuando era chica, también había soñado lo mismo y que la solución era relajarme y respirar antes de dormir.
Cuando regresé a mi casa, hice todo lo que me recomendó y las pesadillas se fueron. Me quedó la intriga de saber todo lo que ella había visto y fui, nuevamente, a su casa…
Al abrir la puerta, la vi con el rostro desfigurado del llanto. Lo más aterrador y sorprendente fue que sostenía al mismo niño que había visto la otra vez. En ese instante, se me puso la piel de gallina como nunca antes.
La tarea del jurado y su opinión acerca del relato elegido
Los miembros del jurado de la Beca Dr. Adolfo Calle 2019 -que desde 1954 premia la excelencia educativa en nuestra provincia- tuvieron la difícil tarea de evaluar cada producción y elegir el relato ganador. Terminada la selección del trabajo ganador, el jurado ofreció su mirada sobre todos los relatos en general: "Percibimos coherencia en las narraciones, una extensión razonable que conservó su estructura narrativa, un buen manejo del léxico y una adecuada descripción de imágenes sensoriales".
Respecto del texto ganador, el prestigioso jurado local destacó que “el cuento de Guillermina mantiene el interés a través del juego de tensiones, con un buen manejo de las imágenes sensoriales y la adjetivación, una precisión en la construcción de la intriga y sus elementos subsidiarios como el ambiente, los personajes y su cierre sorpresivo que logra un efecto contundente en el lector”. Para concluir que “su cuento presenta una madurez en el manejo de los elementos del género poco usual en una estudiante que escribe”.
El jurado 2019 estuvo integrado por Jaime Correas (Dirección General de Escuelas), María Julia Amadeo (Dirección de Planificación de la Calidad Educativa), Lourde Laborde (Colegio Nacional Agustín Álvarez), Elba Muler de Fidel (Academia de Ciencias Sociales de Mendoza), Cecilia Tejón (Facultad de Educación de la UNCuyo), Silvina Juri (EDELIJ, Espacio de Literatura Infantil y Juvenil), Alicia Alessandra (Facultad de Filosofía y Letras de la UNCuyo), Alejandro Frias (Secretaría de Cultura del Gobierno de Mendoza) y, por Los Andes, Raúl Pedone (editor general) y Alejandro Cobo (Medios en la Educación).
En estos 65 años, la Beca Adolfo Calle logró instalarse como un premio con el cual Los Andes contribuye con los gastos de los estudios de Nivel Secundario del ganador o la ganadora de cada edición.
