Fue una noche emotiva. No sólo porque Argentina se consagró nuevamente campeón del Champions Trophy sino porque la más grande de todos los tiempos se retiró del hockey profesional y ante un estadio colmado, se la despidió como se merece.
Luciana Aymar pudo disfrutar de este gran momento de su vida junto a su familia, mamá Nilda, papá René y sus hermanos Cinthia y Lucas. También estuvieron las Vintage (ex Leonas), amigas del club y de la vida.
Y todo comenzó con "el día lamentablemente llegó. Te nos vas Lucha" dijo Mario Galeano, de la Confederación de Hockey sobre césped, quien le obsequió una camiseta argentina encuadrada, con su nombre y el "8" en dorado. Y los premios continuaron, "es un orgullo para Mendoza tenerte y gracias por lo que hiciste por el deporte de la Argentina" le dijo el Ministro de Mendoza, Marcelo Locamuz, al entregarle junto a nuestra reina de la Vendimia, Sofía Houdet, un cuadro pintado al óleo con malbec y petróleo.
Y así comenzó a aflojar Lucha. A relajarse y a ser consciente de lo que estaba viviendo.
Después llegó Macarena Rodríguez, quien heredó su capitanía. Y como su amiga en el seleccionado, emocionada le agradeció por los años de compañía, y lo hizo en nombre de todas las jugadoras.
La sorpresa fue el video que mostró todos los éxitos de Luciana Aymar con la albiceleste. Por supuesto, fue extenso pero porque Lucha tiene méritos de sobra portando la "8" en su espalda, número que será totalmente identificado a la mejor del mundo y el cual, se pide que se retire como se hizo con la "10" de Maradona. Ahí las lágrimas comenzaron a brotar.
Mensajes de ex leonas y de figuras de selecciones internacionales, como la capitana holandesa Maartje Paumen, la pintaron como la ídola mundial destacando sus cualidades no sólo como jugadora, sino como persona. Única, una mujer que trascendió los límites y que brilló por ser tocada por una barita para mostrar la magia con su stick.
Y llegó el momento de hablar. Luciana Aymar quebró. "Sabía que el momento de hablar iba a llegar y se hace difícil cuando estás llorando. Es complicado cuando viviste toda la vida con este deporte", dijo la mejor.
Agradeció,"al público, a la gente que me siguió todos los años, a todas las generaciones de Leonas y al cuerpo técnico, por un nuevo Champions Trophy. A las Vintage por los muchos momentos vividos. Y a la CAH por darme la posibilidad de jugar un nuevo torneo", agregó.
Y tomando aire, destacó el apoyo de su familia para llevar adelante esta exitosa carrera. "Gracias a ellos por estar acá, son muy importante, los quiero con todo mi corazón".
Y simplemente miró a todos y prometió: "nos estaremos viendo desde otro lugar".
Una bandera gigante con los fuegos artificiales terminó de cerrar este homenaje, el cual Luciana Aymar jamás olvidará.