Las épocas en las que vivimos son altamente sensibles en asuntos de género. Y no solo en la Argentina sino en el mundo entero. Tanto es así que estas discusiones se llevaron puestas las intenciones de Scarlett Johansson de interpretar a un personaje transgénero.
No es que ella no se haya sentido calificada para el asunto -calculamos que incluso habrá aceptado por el gran desafío interpretativo que esto le significaría-. Pero renunció al filme "Rub and Tug" a solo una semana de una polémica que la tuvo como epicentro.
Es que apenas se conoció la noticia de su participación en la película la comunidad trans salió a criticarla porque es mujer y consideran que ese protagónico está destinado a una persona de esta condición.
Así las cosas Scarlett decidió correrse de las disputas mediáticas y tener una conducta políticamente correcta -dinero no le falta y tampoco ganas de adscribir a las filas de las estrellas copadas de Hollywood-: renunció.
"En virtud de las cuestiones éticas presentadas en torno a que yo haya sido seleccionada para interpretar a Dante Tex Gill, he decidido respetuosamente retirarme del proyecto", dijo Johansson a Out Magazine, la revista que se hizo eco de todo el entuerto.
Y, para que no queden dudas de lo divina y comprensiva que ella es, continuó explicando: "Nuestra comprensión cultural de las personas transgénero continúa avanzando y he aprendido mucho de esta comunidad desde que hice mis primeras declaraciones y me di cuenta que era insensible. Tengo gran admiración y amor por la comunidad trans y agradezco que la conversación sobre la inclusión en Hollywood continúe".
Claro que también tenía que justificar por qué había aceptado el papel: "Aunque me hubiera encantado la oportunidad de dar vida a la historia de Dante y su transición a la vida, entiendo porque muchos pueden sentir que debería ser interpretado por una persona transgénero y estoy agradecida de formar parte de este debate controversial. Ha desencadenado una conversación más amplia sobre la diversidad y la diversidad en el cine".
La película está basada en hechos reales y cuenta la historia de Dante Tex Gil, que aunque nació como mujer se identificaba como hombre y era el regente de una red de salones de masajes en Pittsburg; asunto que lo vinculó con las mafias y las disputas legales en esa ciudad.
La película, pese a la renuncia de Scarlett, seguirá su rumbo.