La tensión, la sorpresa y el miedo volvieron a instalarse en el edificio comunal de Guaymallén. El último martes una amenaza de bomba generó la evacuación de empleados y vecinos de la zona. Ayer, tras la detención del presunto autor del llamado telefónico, una mujer que dijo ser su madre amenazó a una empleada municipal y luego intentó arrojarse desde una ventana.
El pasado 3 de marzo a las 10.30 una empleada de la Dirección de Rentas recibió un llamado contundente: "Hay una bomba en el edificio", se escuchó que advertía una voz masculina del otro lado de la línea. Mientras se alertaba a policías de la comisaría Novena, ubicada a unos metros del lugar, y se aguardaba la presencia de efectivos de la División Explosivos, los municipales comenzaron a evacuar el edificio de calle Libertad.
Lo mismo se recomendó a vecinos de las inmediaciones ante el temor de que, efectivamente un artefacto explosivo hubiera sido colocado en el edificio. Finalmente los especialistas, luego de revisar todo el edificio, determinaron que se había tratado de una falsa alarma. Sin embargo se inició una investigación bajo la carátula "averiguación por intimidación pública".
Después de un trabajo en conjunto entre el Departamento Tecnológico y Asistencia a la Investigación, los pesquisas lograron la detención de un hombre que sería quien realizó la amenaza de bomba.
Durante la mañana de ayer, los uniformados realizaron un allanamiento en una vivienda ubicada en calle Victoria al 2000, de Guaymallén, donde arrestaron a un hombre de 30 años y secuestraron tres teléfonos celulares que serán peritados.
El hombre fue trasladado a comisaría Novena, donde quedó a disposición del Primer Juzgado Penal Colegiado.
Pero si las autoridades creían que así se había solucionado el problema y la calma volvería al municipio, se equivocaban.
Ira y amenazas
Cuando habían pasado 35 minutos de las 14 de ayer, una mujer fuera de sí llegó al cuarto piso del edifico comunal y tomó del cuello a una compañera. Entonces comenzó a gritar que era era la madre del hombre detenido por la amenaza de bombas y a proferir insultos, en medio del asombro y el temor de los más de 40 empleados que a esa hora desarrollaban su tareas.
La mujer, que trabaja en la municipalidad, estaba "fuera de sí, muy perturbada", describió a Los Andes el Secretario de Gobierno comunal, Nicolás González.
En medio de esa situación violenta y caótica, algunos empleados se acercaron para tratar que la mujer depusiera su actitud. Mientras, guardias de seguridad alertaban a la Policía.
Los compañeros de la ofuscada mujer lograron que soltara a la víctima. Pero, lejos de calmarse, se aproximó a una ventana y amenazó con arrojarse al vacío. Personal de seguridad logró contenerla y luego llegaron efectivos de la comisaría Novena, que redujeron a la mujer y la trasladaron a esa dependencia policial.
"Desde el municipio vamos a hacer todos los actos útiles para que estas cuestiones no continúen. Tiene que haber una razonable sanción", adelantó González. El funcionario agregó que, además de la causa contravencional o penal que disponga la Justicia, la comuna avanzará con una sanción administrativa a la empleada.
También González anunció que hoy se realizará un taller para abordar la problemática y contener a los empleados que vivieron la violenta situación "para superar el trauma".