Una de sus grandes pasiones deportivas fue el rugby, el que jugó hasta 2011 y luego se alejó la actividad, y en 2012 fue seducido por el hockey en línea (roller) y comenzó a practicarlo. Con el tiempo Gonzalo Rosselot se convirtió en arquero de Flames UNCuyo, su actual equipo.
Justamente con el hockey terminó jugando en un club de Europa durante algún tiempo. En Francia realizó una serie de entrenamientos especiales. El guardavallas descubrió el entrenamiento cognitivo. Un trabajo que le aporta calidad a la concentración de un atleta para resolver diversas situaciones cuando la mente se encuentra con cierto cansancio.
Esta actividad despertó el interés de Rosselot, quien con el paso del tiempo se recibió de coaching deportivo y de entrenamiento mental, y actualmente junto al licenciado Javier Arentsen y el profesor Diego Biani, crearon un grupo de trabajo para asesorar atletas del ámbito local y nacional: Centro de Entrenamiento Sports Connections.
Son muchos los deportistas y equipos que han realizado -y lo siguen haciendo- entrenamientos de estas características con Rosselot. "Cuando estaba en Francia, en una Escuela de entrenamientos para arqueros en Our-Zone, vi estos trabajos y me interesó. Volví a la Argentina y empecé a estudiarlos. Así nació el proyecto", comenta Gonzalo, quien trabaja junto a muchos deportistas de alto rendimiento, entre ellos con Natacha Pérez (básquetbol), Julieta Vega (voley), Mariano Villalobos (motociclismo), la Selección de Patín Carrera, con las selecciones de hockey de Colombia, de Francia y algunos equipos de elite de España y Bélgica.
Respecto a cuánto dura un entrenamiento de éstas características, indicó: “Entre 45 minutos y una hora, depende del momento en el que se encuentre el atleta -al entrenamiento me refiero-. Porque algunos ya llegan con capacidades cognitivas más desarrolladas y otros con pocas. Empezamos y aplicamos no sólo entrenamientos con sistemas de luces, reflejos y reacción, sino también hacemos ejercicios de resolución de problemas, de cuentas. Le cambiamos consignas durante los ejercicios para que los deportistas vayan respondiendo a los distintos estímulos para que puedan generar una respuesta en el cerebro, para que cuando tengan que resolver algún problema o responder de modo contrario a una consigna, puedan hacerlo por más que estén con la mente fatigada”, destacó el coaching.
Los entrenamientos: “Son muy particulares, 100% personales más allá de que podemos trabajar con dos o tres atletas al mismo tiempo. Los chicos cuentan con un entrenador que está permanentemente con ellos. No es un entrenamiento normal o rutinario que los atletas tienen en el programa”, expresó.
En cuanto a los resultados, contó que: “Hemos logrado y ha sido muy visible en los atletas que entrenamos en la capacidad de generar respuestas deportivas, que por ahí en algunas situaciones no contaban con eso y sufrían un bloqueo mental. Hemos descubierto que muchos de los atletas han logrado resolver dificultades que antes no lo podían resolver”, dijo finalmente, Gonzalo Rosselot